Democrático como ningún otro, la salsa de tomate muestra toda su versatilidad y el motivo de gran popularidad al acompañar los más diversos platos.

De origen incierto, existen teorías que defienden el surgimiento del tomate en tierras peruanas, en la región de los pueblos Incas. Otros todavía defienden su origen en México, ya que allí los tomates se encuentran en abundancia. El tomate es rico en vitaminas A y C, además de sales minerales como magnesio, fósforo y potasio, y el famoso licopeno, poderoso antioxidante que actúa en el combate de los radicales libres.

A pesar de ser encontrado fácilmente en los estantes del mercado, nada se compara al sabor de una buena salsa de tomates preparados en casa. Puede llevar sólo el vegetal y pocos condimentos, o aún recibir la compañía de otras verduras, esta salsa es capaz de enriquecer el sabor de cualquier plato.

Con opciones prácticas y rápidas de prepararse, la salsa de tomate es un comodín en la cocina, incrementando platos como carnes, pastas y hasta acompañando legumbres. En el caso de los tomates bien maduros, esta receta aún lleva cebolla, ajo, aceite de oliva y condimentos como sal, orégano y sal, pimienta de molida a la hora para conferir aún más sabor a esta clásica salsa casera.

2. Salsa de tomate natural: entre los consejos para una salsa de tomate aún más sabrosa, la autora indica calentar bien la olla antes de agregar el aceite y rehogar primero la cebolla, luego el ajo. A pesar de que estos trucos parecieran muy simples, harán la diferencia en el sabor final de la receta.

3. Salsa de tomate en la licuadora: aquí los tomates deben ser batidos, con cáscara y semillas, en la licuadora, garantizando una salsa ralo y uniforme. Sólo entonces él ganará la compañía de aceite de oliva, cebolla, ajo, albahaca, sal y pimienta.

4. Salsa de tomate fácil: en esta versión, los tomates serán utilizados sin la piel y las semillas, lo que trae un sabor sin igual debido al uso de su pulpa. Para condimentar la salsa no necesita muchos ingredientes, sólo aceite de oliva, ajo, albahaca, pimienta negra y sal.

5. Salsa de tomate expresa: para facilitar aún más la preparación de la salsa, la autora utiliza tomates pelados en lata, encontrados fácilmente en cualquier supermercado. El sabor extra queda por cuenta del ajo rehogado en aceite, albahaca, caldo en polvo, azúcar y sal.

6. Salsa de tomate fresco y rápido: ¡más simple imposible! Es sólo sacar el bulbo y la parte interna del tomate y aprovechar el resto, contándolo en cubitos. Ajo rehogado en el aceite de oliva, sal y pimienta y un buen tiempo cocinando a fuego bajo resultará en una deliciosa y práctica salsa.

7. Salsa de tomate con pedazos: para esta salsa, corte la punta del tomate con la ayuda de un cuchillo en el formato de una "x" y arroje agua hirviendo sobre ellos. Este truco hará que sus cáscaras salgan más fácilmente. Ajo, albahaca, perejil y cebollino acompañan la salsa. Como se batir en la licuadora, si desea una salsa con pedazos, no procese mucho la salsa.

8. Salsa de tomate curado: otra versión hecha en la licuadora, lleva lata de tomate pelado, aceite de oliva, vinagre, ajo, orégano y pimienta del reino para garantizar una salsa bien templada.

9. Salsa de tomate con extracto: aquí, además de los tomates in natural, la receta aún lleva dos cucharadas de extracto de tomate, dando un sabor aún más acentuado del vegetal. Entre los condimentos utilizados, cebolla, ajo, comino, laurel, pimienta, sal, azúcar y albahaca.

Salsas con un toque de condimento

10. Salsa de tomate con 2 ingredientes: de sabor llamativo, esta receta lleva sólo dos ingredientes en su preparación: tomates italianos maduros y una hoja de laurel. El laurel tiene un sabor acentuado, convirtiéndose en el único ingrediente para dar sabor a la salsa.

11. Salsa de tomate al sugo: la salsa que lleva sólo tomates puede ser conocida también como salsa al sugo, muy utilizado para acompañar masas. Aquí los tomates son templados con cebolla, ajo, orégano, azúcar, sal y albahaca fresca.

12. Salsa de tomate con pimienta negra: utilizando tomates maduros sin semillas, esta salsa tiene como secreto la adición de una rama de albahaca a la mezcla de tomates, cebolla y ajos refritos en aceite. Será el responsable del sabor de la receta.

13. Salsa de tomate con patata dulce: como el propio autor revela, lo ideal es siempre optar por tomates bien maduros, pues éstos resultaron en una salsa de color rojo vivo y con menor acidez. Está listo en menos de 30 minutos y aún puede congelarse.

14. Salsa de tomate y laurel: otra opción que puede ser congelada, esta receta utiliza el sabor marcante del laurel para conferir más sabor a la salsa. Además de él, usted necesitará tomates maduros, cebolla, ajo y sal a gusto.

15. Salsa de tomate con laurel y albahaca: aquí, entre los condimentos especiales utilizados para garantizar una salsa de tomate bien sabroso están los ya conocidos albahaca y laurel, pero esta vez combinados. Sal, pimienta y ajo rehogado en el aceite complementan la receta.

16. Salsa de tomate con orégano y pimienta: producido en gran cantidad, es ideal para quien desea congelar la salsa y aprovecharlo en otras ocasiones. El sabor diferenciado de esta receta se debe al uso del orégano y de la pimienta dedo de la mano sin semillas.

17. Salsa de tomate con tomillo y albahaca: con algunos ingredientes diferenciados es posible producir esta deliciosa salsa de tomate. Para ello, utilice en su preparación tomates maduros, cebolla, ajo, mantequilla sin sal, pimiento rojo, zanahoria, albahaca, tomillo, sal y pimienta negra.

18. Salsa de tomate con perejil y albahaca: otra opción en la que la albahaca es la hierba elegida para conferir aroma y sabor a la salsa. Aquí está acompañado de perejil, cebolla, ajo, sal y pimienta del reino.

19. Salsa de tomate con hierbas frescas: entre las hierbas frescas utilizadas para condimentar y dar más sabor a la salsa, esta receta lleva tomillo, albahaca, orégano y laurel. La mezcla de estos ingredientes garantizará un perfume y sabor sin igual.

20. Salsa de tomate bien condimentada: para un sabor más especial, esta salsa de tomate lleva la estrella del plato, los tomates maduros, junto con cebolla, ajo, sal, orégano, albahaca, cebolleta y perejil. Pocos ingredientes que garantizan mucho sabor.

21. Salsa de tomate con laurel, albahaca y un toque de shoyu: en esta receta, pocos ingredientes se utilizan, pero tienen un sabor llamativo, no necesitando complementos para condimentar la salsa. La salsa de soja garantiza un toque oriental a la receta.

Salsas diferentes

22. Salsa de tomate pomodoro equilibrado: salsa pomodora es otra forma de llamar la salsa hecha con tomates. En esta versión, el tomate aún gana la compañía del salsão, cebolla y zanahoria, otorgando más color y sabor al resultado final.

23. Salsa de tomate cremoso: como la propia autora sugiere, al utilizar sólo ingredientes orgánicos, es posible conquistar una salsa más sabrosa y nutritiva. Con pocos ingredientes, se prepara con ajos machacados, tomates maduros, aceite vegetal, sal y pimienta al gusto.

24. Salsa de tomate de la Nonna: inspirada en las recetas tradicionales de nonnas italianas, esta receta utiliza ingredientes triviales como tomate, ajo y cebolla picados, aceite de oliva, agua, laurel, sal, pimienta y sobrecoxas de pollo con piel.

25. Salsa de tomate italiano: otra versión inspirada en recetas italianas, ésta utiliza una rama de hierbas aromáticas, también conocida como buque garni, con laurel, romero, tomillo y salsa atados con un cordón para añadir más sabor a la salsa.

26. Salsa de tomates asados: receta práctica, básicamente se prepara en dos etapas: primero se dispone de todos los ingredientes en una asadera, llevándolos al horno y, después de asados, basta golpear todo en la licuadora. ¡Simple y sorprendente!

27. Salsa de tomate rústico: utilizando tomates de tipo andrea descascados, maduros y jugosos, la receta aún lleva cebolla morada grande, pulpa de tomate, albahaca, aceite de oliva, sal y pimienta dedo de la muchacha fresca.

28. Salsa de tomate pelado: en lugar de tomates frescos, esta opción de salsa utiliza tomates pelados enlatados, eliminando la necesidad de descascarlos. Para sazonar la salsa, cebolla, ajo, aceite de oliva, sal, orégano seco y pimienta molida.

29. Salsa de tomate seco: aprovechando también esta versión encontrada en supermercados, esta receta eligió el tomate seco como ingrediente principal. Para acompañarle anchoas, aceitunas verdes sin hueso, perejil, albahaca, vinagre y aceite del propio tomate seco.

30. Salsa de tomate picante: opción ideal para ser servida con aperitivos, esta receta utiliza pimienta-calabresa para conferir la picancia característica de la salsa, junto con ajo, aceite de oliva, vino tinto y sal.

31. Salsa de tomate mexicano: otra opción que va muy bien con aperitivos, especialmente con los tradicionales nachos mexicanos. Preparada utilizando tomates pelados, la receta aún lleva ajo rehogado en el aceite de oliva, orégano, azúcar y pimienta.

32. Salsa de tomate y pimiento verde: otra versión con inspiración mexicana. Para preparar esta receta se necesitan ingredientes como tomates picados sin piel, pimiento verde cortado en tiras finas, albahaca seca, sal, pimienta, orégano, tomillo, albahaca, ajo y almidón de maíz para ayudar a engrosar la salsa .

33. Salsa de tomate con champiñón y albahaca: la autora sugiere utilizar esta sabrosa salsa para acompañar desde masas, como pizzas y macarrones, hasta arroz, patata, polenta o como relleno de tortas saladas. Rico en nutrientes, está listo en pocos minutos. ¿No va a dejar de probar no?

34. Salsa de tomate con remolacha, zanahoria y chuchu: opción ideal para quienes tienen dificultades para consumir remolacha debido a su sabor característico, aquí tanto la remolacha como la zanahoria y el chuchu fueron cocidos previamente y procesados ​​con la salsa de tomate casero, añadiendo aún más sabor y nutrientes a la receta.

Si se convierte en una opción más sana a las salsas industrializadas llenas de conservantes y aditivos químicos, la salsa de tomate casera es acompañada de los más diversos tipos de platos, además de poder ser preparados de forma tradicional, con pocos ingredientes o en versiones más elaboradas. ¡Elija su temor favorito y produzca su salsa de tomate en casa!