Cada año que pasa, el cáncer de mama alcanza a más y más mujeres en todo el mundo y en muchos casos, esta enfermedad es fatal. Es por eso que las mujeres necesitamos concientizarnos del peligro inminente de este cáncer en las personas del sexo femenino para que podamos prevenir este riesgo.

Existen muchos mitos sobre el cáncer de mama, pero el autoexamen no es uno de ellos y necesita ser tomado en consideración como una herramienta poderosa de detección de nódulos.

¿Por qué es importante hacer el autoexamen mensual?

El autoexamen de mama debe hacerse mensualmente inmediatamente después del período menstrual. Cuando la mujer se examina con frecuencia, ella puede percibir con más facilidad cualquier alteración en las mamas, lo que auxilia el diagnóstico del cáncer para que ese pueda ser tratado a tiempo.

Las mujeres que ya están en la menopausia o han tenido histerectomía deben hacer el autoexamen el primer día del mes o en otro día que encuentre mejor para recordar.

Aunque es posible percibir palpablemente el nódulo sólo cuando llega a los 2 centímetros, es mejor que sea descubierto en esa etapa que aún más tarde cuando posiblemente ya haya una metástasis del tumor, o sea, cuando ya se haya diseminado a otras partes del cuerpo.

Incluso haciendo el autoexamen mensual, es imprescindible que la mujer esté siempre al día con los exámenes de rutina, incluyendo la mamografía.

La mamografía es capaz de identificar un tumor incluso antes de que alcanza el tamaño necesario para ser percibido por el tacto en las mamas.

Cómo hacer el autoexamen de las mamas

Compruebe el paso a paso para hacer el autoexamen de las mamas correctamente, sin olvidar ninguna área:

  1. Examine todo el área de los senos y la axila durante el baño para facilitar la identificación de alteraciones;
  2. Observe en el frente del espejo con los brazos hacia abajo, luego con las manos en la cabeza y el último con las manos en la cintura para forzar los músculos del pecho;
  3. Toque los senos con la mano opuesta a él cuando esté sentada o de pie haciendo movimientos circulares o espirales empezando por el pezón y continuando hasta llegar a las axilas;
  4. Haga el mismo acostado, pero en ese paso usted debe dejar la mano que no está usando apoyada detrás de la cabeza para que el tejido del tórax se distribuya de una manera que facilite el examen;
  5. Apriete con cuidado el pezón para comprobar si hay salida de algún fluido.

Al hacer el autoexamen es necesario estar atenta a la presencia de alguno de estos factores:

  • Cualquier hueso o nódulo;
  • Tejido de las mamas más gruesas;
  • Partes del seno con dolores frecuentes;
  • Rachadura en el pico o liberación de fluido por el pezón.

Si percibe alguna de estas alteraciones en la mama, busque un especialista cuanto antes, puede ser un ginecólogo o mastólogo. Recuerde que cuanto más temprano se hace el diagnóstico, mayores son las posibilidades de curación del cáncer de mama.

Infográfico - Cáncer de mama

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