Algunas personas consideran que la hora de lavar la vajilla funciona como una terapia, permitiendo que se concentren en sus propios pensamientos y tengan algunos minutos de paz interior.

Por otro lado, hay mucha gente que simplemente detesta hacer esa tarea y sólo no usa platos desechables porque quiere evitar el juicio de la sociedad.

Si usted se identifica con ese caso, sepa que estamos aquí para ayudarle. No hay manera de eliminar totalmente la vajilla sucia de su vida (sólo si usted recubre todo con plástico-película ...), pero existen técnicas para facilitar esa obligación.

Compruebe 10 consejos que pueden hacer que la tarea de lavar la vajilla menos laboriosa y gaste su precioso tiempo con cosas más interesantes:

1. Lave la vajilla mientras prepara la comida

Sabe aquellos minucios que usted necesita esperar hasta que el agua hervir o arroz cocinar? Usted puede aprovecharlos para ir lavando la vajilla que se ha acumulado en el fregadero hasta entonces.

De esta forma, cuando su comida esté lista, usted tendrá menos artículos a ser lavados después de terminar de comer, agilizando su trabajo.

2. Elimine los restos y deje todo en remojo en agua con detergente.

Si no puede lavar un elemento de vajilla inmediatamente, por lo menos intente quitar los restos de alimento con un papel de toalla. También puede ser una buena idea dejar la vajilla en remojo con agua y un poco de detergente.

Así, usted impide que los restos de alimento queden pegados en los platos, cubiertos y ollas, evitando toda esa fregación sin fin más tarde.

3. No deje el lavabo lleno de vajilla hasta el día siguiente

Ley de la procrastinación: cuanto más tarda en hacer una tarea, más difícil se vuelve. Aquella vajilla que se quedó en el fregadero por la noche se convertirá en un martirio a la mañana siguiente. Entonces, si es posible, lávela antes de ir a la cama.

Usted también puede concentrarse en las consecuencias de dejar para después: vajilla con alimentos pegados o con insectos son aún más difíciles de lavar.

4. Organice la pila

Este truco no ayuda necesariamente a limpiar los platos, pero es una buena sugerencia para evitar la procrastinación.

Cuando la pila está desordenada, tenemos la impresión de que hay más elementos que se van a lavar de lo que realmente existe. Al organizar su vajilla en el lavabo, usted tendrá una idea mejor de la cantidad, percibiendo que "no era tanto así".

Procure apilar los platos dejando los más pequeños por encima, deje los vasos todos juntos y disponga los cubiertos dentro del mismo recipiente. Las ollas y los potes pueden quedar al lado de los demás elementos.

Vale la pena también no colocar los elementos sucios dentro del fregadero. Cuando está llena, es aún más difícil moverse y lavar las piezas.

5. Comience por los elementos "menos sucios"

Es más fácil lavar vasos y cubiertos que formas de asar carne, ¿verdad? Por lo tanto, puede aprovechar la organización del elemento anterior para lavar su vajilla en grupos de objetos, empezando por los que están más limpios.

Esto también ayuda a conservar su esponja, ya que no va a quedar llena de grasa después del primer artículo lavado. Es mucho más fácil dejar para limpiarla al final del proceso.

6. Utilice agua caliente en la vajilla engordada

El agua caliente ayuda a quitar la grasa con más facilidad. Si usted no tiene acceso a un fregadero con agua a una temperatura más elevada, el consejo es calentar un poco en la cocina y verter en las ollas y formas para ablandar los residuos.

7. Conozca algunos trucos para facilitar la limpieza

Lavar un vaso que se utilizó para tomar agua es mucho más fácil que lavar una olla quemada, ¿no? Por eso, para facilitar su vida, es muy útil conocer algunos trucos para esos casos.

En este enlace, usted da algunos consejos para limpiar una olla quemada. Tiene consejos sobre cómo utilizar bicarbonato de sodio y vinagre blanco, entre otros.

También es interesante conocer trucos para facilitar la limpieza de las rejillas de la cocina, como este que usa amoníaco y dispensa la fregación, y formas de limpiar la sándwich o grill.

8. Utilice guantes para proteger sus manos y la manicura

¿A nadie le gusta arruinando el esmalte lavando vajilla, no es así? Otras personas, aunque no estén usando esmalte, sienten cierta aflicción al pensar que están tocando en restos de alimentos, con el famoso nojinho.

Como no estamos aquí para juzgar a nadie, sino facilitar su vida, el consejo es invertir en guantes de goma para hacer esa tarea. Si los guantes de limpieza comunes hacen que pierda un poco la sensibilidad y quede insegura al manipular platos y vasos, pruebe usar guantes desechables, que son más finos.

9. Utilice bandejas para separar la vajilla de cada persona

Si divide el apartamento con colegas, puede ser una buena idea utilizar bandejas para separar la vajilla que cada uno usó en lugar de acumular todo junto al fregadero. De esta forma, cada uno sabrá exactamente por qué ítems es responsable, y usted no va a quedar sufriendo por tener que lavar un vaso que usted usó y 17 de su compañero.

10. Deje que el universo se seque la vajilla para usted

Usted ha hecho el gran esfuerzo de lavar todos los vasos, cubiertos, platos y ollas, por lo que merece una pausa. Si es posible, deje la vajilla limpia en el resbalador hasta que se seque naturalmente.

Por supuesto, usted puede secársela si prefiere tener un fregadero libre de cualquier objeto. Sin embargo, si la idea es ahorrar tiempo y esfuerzo, basta dejar que los elementos se sequen solos e ir a hacer algo más fresco mientras tanto.

En resumen: lavar la vajilla puede no ser la tarea más agradable del mundo para mucha gente, pero, con algunos trucos sencillos, es posible superar el drama y facilitar su vida. ¡Vale la pena probar!