Los cambios son difíciles. No hay dudas sobre ello. Dejar atrás viejos hábitos, adoptar un nuevo estilo de vida, puede ser una batalla ardua y demorada.

Hay casos en que los cambios ocurren y permanecen. En otros, no se mantienen. Muchos se quedan atrapados en determinados puntos y nunca alcanzan sus objetivos. ¿Por qué sucede esto? El modelo de las etapas del cambio intenta explicar.

Hecho a partir de estudios científicos, describe seis etapas de cambios personales: pre-contemplación, contemplación, determinación, acción, mantenimiento y finalización. Es un modelo simple y poderoso, apoyado por investigaciones extensas, y que puede ser aplicado en muchas situaciones. Entiende cómo funciona en la práctica:

Fase 1: Pre-contemplación

En esta fase la persona no planea hacer cambios positivos en los próximos seis meses. Es un momento de negación sobre el problema o de muy desaliento después de múltiples intentos frustrados de cambiar. Por ejemplo, alguien puede ser consciente de que necesita empezar a ejercitarse, pero no puede encontrar la motivación. Continúan pensando la última vez que intentaron (y fallaron). Sólo cuando empiezan a percibir las ventajas de hacer un cambio es que pasan a la siguiente etapa.

Fase 2: Contemplación

En esta fase la persona empieza a considerar las ventajas de cambiar, a reconocer que cambiar sus hábitos probablemente traerá beneficios, pero aún pasa mucho tiempo pensando en las desventajas. Es una etapa que puede durar mucho tiempo. Sólo cuando la persona realmente empieza a montar un plan concreto de cambio es que se llega a la siguiente fase. La clave es la transformación de una idea abstracta a una creencia. Por ejemplo: "Ejercicio es una buena cosa para hacer" para "Yo personalmente valoro el ejercicio y tengo que hacerlo".

Paso 3: Preparación

En este punto, la persona comienza a poner un plan en práctica. Es una etapa breve, dura unas semanas. Puede ser una sesión con un personal trainer, en el caso de la persona que desea comenzar a hacer actividades físicas. Alguien que bebe en exceso puede hacer una consulta con un programa contra las drogas y el alcohol; alguien con tendencia a sobrecargar puede empezar a planear maneras de tener un cronograma más realista.

Fase 4: Acción

Una vez que la planificación está definida, es hora de poner en práctica. Esta fase generalmente dura varios meses. Siguiendo el mismo ejemplo ya citado, la persona comenzar a frecuentar la academia regularmente y revisar su dieta. Es en esta etapa que el deseo de cambio de la persona se vuelve visible para familiares y amigos. Sin embargo, en realidad, el proceso de cambio comenzó hace mucho tiempo. Si alguien que usted conoce parece haber cambiado repentinamente sus hábitos, probablemente no es tan repentino! Los pasos anteriores ya se han enfrentado, usted no lo sabía.

Fase 5: Mantenimiento

Después de algunos meses de acción, la persona empieza a pensar en cómo puede mantener sus cambios y hacer ajustes de acuerdo a su estilo de vida. Quien adoptó el hábito de ejercicios regulares y una dieta mejor, estará vigilante contra disparadores antiguos (como comer comidas no saludables durante un período estresante en el trabajo) y tomará decisiones conscientes en relación a eso. El mantenimiento puede ser desafiante porque implica crear un nuevo conjunto de hábitos. ¿Quién logra mantener estos nuevos hábitos por muchos meses-tal vez un año o más- entra en la etapa 6.

Fase 6: Finalización

Muchas personas no alcanzan esa etapa, caracterizado por un compromiso completo con el nuevo hábito y con la certeza de que nunca volverán a ser como antes. Por ejemplo, alguien puede encontrar difícil imaginar desistir de su rutina de gimnasia o sentirse mal o pensar en los alimentos no sanos que comía. Pero se puede tardar años para que realmente alcancen esa etapa.

Comprender este modelo ayuda a ser más paciente al hacer un cambio. El que intenta saltar las fases acaba frustrado. Pero, al evaluar donde usted está en el proceso de cambio, es más fácil adaptar su rutina. Comience por identificar uno de sus malos hábitos. Si es muy difícil avanzar hacia el siguiente paso, la ayuda profesional puede ser importante.