Tener una piel bonita, sana, sin manchas y limpia forma parte del ideal de belleza de 10 entre 10 mujeres, pero los métodos para alcanzar tal objetivo van mucho más allá del jabón y exigen la ayuda de profesionales y productos específicos, pasando por una serie de tratamientos, donde el más común es la limpieza de la piel.

La limpieza de piel tiene la función de remover las impurezas de la piel promoviendo la apertura y limpieza de los poros para que la piel respire y renueve sus células. Es una limpieza profunda que elimina las impurezas producidas por las glándulas sebáceas, responsables de la formación de claveles, espinas y miliuns, los puntales blancos de sebo que quedan en la capa superior de la piel.

Existen muchos productos e ingresos para hacer una limpieza de piel casera sin ser superficial, pero hay que tener mucho cuidado, pues el acto de apretar clavos, si no está bien hecho, puede incluso provocar cicatrices e infecciones.

Para garantizar un resultado perfecto, lo más indicado es que busque un dermatólogo, clínica de estética o incluso un salón de belleza, donde profesionales especializados harán una evaluación para verificar su tipo de piel y sólo entonces realizar el procedimiento con productos indicados para este. final.

En casos generales, una sesión es suficiente para limpiar la piel y la repetición puede ser mensual, según el tipo de piel. Mientras que algunos tipos de piel consiguen efectuar esa limpieza naturalmente, otras necesitan más atención y cuidado, como las pieles muy aceitosas y con acné.

Los expertos no recomiendan que la limpieza de la piel en sí sea hecha en casa, pero si usted es del tipo que no resiste y siempre se agarra frente al espejo apretando clavos, algunos cuidados pueden ayudar a minimizar los riesgos.

Lo ideal es que lave la cara con agua tibia, preferiblemente en la ducha, ya que el vapor ayuda a abrir los poros. A continuación, moje un algodón en agua caliente y aplique sobre el clavo durante unos minutos. Sólo después, apriete alrededor de los clavos haciendo presión, pero atención, si no sale con facilidad, no insista, de lo contrario, la cara puede quedar marcada.

En la esteticista, una limpieza de piel completa puede durar hasta dos horas entre limpieza e hidratación. Dependiendo de la clínica, el paso a paso puede ser cambiado, pero los más comunes son los que se enumeran a continuación:

1 - Limpieza e Higienización

Es la primera fase de la limpieza, donde se aplican desmaquillantes para retirar los residuos de maquillaje y lociones, emulsiones en crema o gel que retiran impurezas superficiales.

2 - Exfoliación

La piel realiza un proceso natural de remoción de células muertas reemplazándolas por nuevas y la exfoliación es una manera de facilitar ese proceso. En él se aplican productos con textura arenosa o granulada que quita las células muertas y afinan la capa superficial de la piel.

3 - Máscara Emoliente

El profesional aplica una mascarilla para ablandar la capa superficial de la piel y facilitar la retirada de los clavos, de las espinillas y de los puntales blancos.

4 - Electroterapia y Vaporización

Los vapores de ozono se quedan bajo la cara para abrir los poros. El ozono también tiene efecto bactericida que ayuda a preparar la piel para el siguiente paso.

5 - Extracción

Este proceso se puede hacer tanto manualmente como con un aparato de succión. Manualmente, debe ser hecho de forma delicada y el aparato de succión no está indicado en pieles muy sensibles. Por ser más profundos, claveles blancos y miliuns son retirados con la ayuda de una microagulha esterilizada.

6 - Máscara calmante

Después de tantas agresiones, el rostro recibe una máscara para calmar la piel. Al mismo tiempo que se recupera, esta máscara hidrata.

7 - Aparato de LED

En casos más agresivos, se utiliza el LED, que tiene propiedades cicatrizantes y anti-inflamatorias que dejan la cara menos marcada y sin el enrojecimiento típico de la limpieza de piel.

8 - Masaje y finalización

El profesional realiza un masaje estimulante en la piel y aplica una máscara fina hecha con cremas hidratantes o con gel, en caso de piel grasa. El profesional evalúa cuál es la necesidad de cada tipo de piel para elegir la base de la mascarilla que puede ser para hidratar, para aclarar, para calmar, para purificar y para tonificar.

9 - Finalización

Para completar el proceso de limpieza, la piel recibe una capa de protector solar.

Personas con lesiones en la piel o cuadros de acné muy agresivos, donde la piel se presenta llena de espinillas amarillas deben evitar el tratamiento, optando antes por hacer un tratamiento con un dermatólogo para eliminar las espinillas. La recomendación se hace para evitar las infecciones que comprometen la salud de la piel.

Los productos y cosméticos que posean ácido en su composición también deben ser evitados, así como cremas aceitosas que pueden obstruir los poros. Siempre se informe si usted hace uso de medicamentos severos para evitar alergias o complicaciones.

Los gestantes y las personas que utilizan marcapasos, pueden hacer la limpieza de la piel, pero el uso de algunos aparatos está contraindicado. Antes de comenzar el procedimiento, consulte a un profesional.

Usted también puede contribuir a diario para el mantenimiento y la salud de su piel. Entre una limpieza general y otra, tenga siempre un kit para que usted misma pueda hacer una limpieza. En este kit, usted necesitará una loción desmaquillante, un tónico de piel, crema o gel de hidratación y un jabón exfoliante.

Otros cuidados como quitar el maquillaje antes de dormir, higienizar y tonificar la piel diariamente, utilizar filtro solar y productos indicados para su tipo de piel son fundamentales para mantener la piel siempre hermosa, joven y bien cuidada. Si observa cualquier mancha o lesión inusual y persistente en la piel, consulte siempre a un dermatólogo.