¿Alguna vez has experimentado linaza dorada? La linaza es la semilla del lino (linum usitatissimum) y se puede consumir en granos, harina o aceite. Además de contener muchas fibras, minerales y vitaminas, es la fuente más poderosa de Omega 3. Los beneficios sólo de la Omega 3, por ejemplo, ya son muy amplios: Reduce el colesterol, protege el corazón y la piel, previene el cáncer, las inflamaciones, la depresión y el alivio los síntomas de la TPM, estimula la memoria y acelera la curación de la tendinitis.

Este pequeño grano originario de Asia, ha sido utilizado cada vez más en la culinaria de todo el mundo debido a los grandes beneficios que puede traer a la salud. Es un alimento funcional, es decir, además de natural, tiene propiedades que pueden evitar y combatir diversas enfermedades e incluso auxiliar en el adelgazamiento. Si se insertan en nuestra nutrición diaria, los alimentos funcionales aumentan las defensas naturales del cuerpo alejando enfermedades y contribuyendo en el mantenimiento del bienestar general.

Propiedades de la linaza

La linaza es una gran fuente de fibras, minerales y vitaminas y es el alimento con la mayor concentración de Omega 3. Este ácido graso, también encontrado en hojas oscuras como la espinaca y el salmón, reduce el colesterol malo contribuyendo con el funcionamiento del corazón y de otros órganos.

La linaza contiene también una sustancia llamada lignina, un tipo de hormona que puede combatir el cáncer de mama y la osteoporosis.

Beneficios para la salud

Con tantas propiedades buenas a la salud, ese grano beneficia nuestro cuerpo en varios aspectos. En la mayoría de los casos, la linaza ayuda en el adelgazamiento de forma simple, pero muy eficaz: "La linaza ayuda a la pérdida de peso por ser rica en fibra. Así, cuando se consume con otros alimentos, ayuda en la formación correcta de la torta de alimentos, dejando la liberación de glucosa en la sangre más lenta, evitando picos glucémicos y la reducción del uso de la insulina, la hormona que es responsable del almacenamiento de grasa. Cuando nuestro organismo tiene grandes niveles de insulina circulando, sentimos una necesidad de consumir más alimentos que aumentan los niveles de glucosa rápidamente como pan, galletas, dulces y pastel, generando así un posible proceso de ganancia de peso.

Corazón: Por ser una gran fuente de Omega 3, la linaza reduce el nivel de colesterol malo y favorece el aumento del colesterol bueno, ayudando en la protección del corazón y reduciendo el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

Diabetes: De acuerdo con algunos estudios, la linaza controla y puede incluso prevenir la diabetes. Esto porque reduce la liberación de glucosa en el torrente sanguíneo.

Intestino: Por contener muchas fibras, es una gran aliada al buen funcionamiento de los intestinos. Sus fibras mejoran la digestión y promueven el equilibrio de la flora intestinal.

Fortalecimiento de la inmunidad: La linaza contiene un subtipo de Omega 3 llamado ácido alfalinoleico (ALA). Las investigaciones indican que este nutriente es capaz de combatir las inflamaciones generadas por el tabaquismo, la obesidad y el sedentarismo. Al mejorar el funcionamiento de los intestinos, la linaza también previene enfermedades porque ayuda a la expulsión más rápida de toxinas. Su uso continuo puede proporcionar un aumento de la defensa orgánica y la reducción del ritmo de envejecimiento celular.

Cáncer: La linaza es el alimento que más contiene una sustancia llamada lignina, una hormona fitoestrógena que tiene vínculos con el cáncer de mama y puede combatirlo. Esta semejanza con el estrógeno también ayuda a combatir enfermedades en los huesos, como la osteoporosis, principalmente en la época de la menopausia, cuando el cuerpo produce menos de esa sustancia.

Cómo usar la linaza La mayoría de los nutricionistas indican el consumo de 10g, o una cucharada, diariamente para obtener la cantidad necesaria de omega 3 y el ácido alfalinoleico.

Harina de linaza:

Ampliamente utilizada para la preparación de jugos, ensaladas, yogures y frutas. La ventaja de que ya viene triturada es que la absorción de sus nutrientes se vuelve más rápida y eficiente.

Granos:

Pueden ser usados ​​en masas, tortas y panes integrales, pero el ideal, para mayor liberación de los nutrientes, es que sean molidos o triturados, lo que también se puede hacer en la licuadora o incluso a través de la masticación.

Aceite:

Vendido en supermercados, el aceite de linaza es rico en omega 3 pero pierde las fibras durante su preparación. Puede ser utilizado en ensaladas y platos fríos y nunca debe ser calentado o usado para freír, pues perdería sus propiedades.

Suplementos:

El aceite de linaza también se comercializa en farmacias comunes o de manipulación, ya viene con la cantidad necesaria de omega 3 necesaria y puede ser una buena opción para quien no tiene tiempo para programar un menú con el grano. La nutricionista Sabrina Lopes advierte que esa forma de consumo debe ser recomendada por un profesional que ayudará a la dosificación correcta para su organismo.