Si usted está tratando de perder peso, usted probablemente sabe que necesita tener una alimentación equilibrada, rica en verduras, verduras y frutas y pobre en harina blanca, azúcar la grasa.

Además, todo el mundo que ha intentado perder algunos kilos sabe que los mejores resultados se obtienen cuando asociamos la dieta adecuada a una rutina de ejercicios físicos, que aumenta el gasto calórico. Sin embargo, muchas veces nos olvidamos de un factor que puede influir y mucho en nuestro peso: los medicamentos que consumimos.

Además de ayudar a nuestro cuerpo a combatir infecciones, dolores, inflamaciones y enfermedades emocionales, entre otras patologías, estas sustancias presentan efectos colaterales, y la ganancia de peso puede ser una de ellas.

Medicamentos enemigos de la balanza

Muchas veces, con la intención de combatir un problema de salud, acabamos generando otro debido a los efectos secundarios de los medicamentos. Sin embargo, antes de buscar los medicamentos que utiliza en la lista siguiente, tenga en cuenta que nunca debemos interrumpir un tratamiento sin hablar con el médico.

1. Antidepresivos

Mientras que la mayoría de los inhibidores selectivos de la recepción de la serotonina (ISRS) no ejercen efectos colaterales sobre el peso, el Paxil® (paroxetina) es conocido por estimular la acumulación de algunos kilos más.

Prozac® (fluoxetina), a su vez, tiene un efecto saciedad en las primeras semanas de uso, pero algunas investigaciones muestran que, en uso prolongado por más de 6 meses, los pacientes vuelven a engordar.

Los antidepresivos tricíclicos, como el Tryptanol® (amitriptilina), se asocian más a la ganancia de peso que la clase de los ISRS. Otra categoría a considerar es la de los antidepresivos tetracíclicos, como el Remeron (mirtazapina), que a veces se prescribe como estimulante del apetito para pacientes ancianos.

2. Corticosteroides

Los corticosteroides por vía oral o inyectable, como el Predicorten® (prednisona) y el Predsin® (prednisolona), son famosos por el efecto colateral de aumento de peso cuando se usan en altas dosis o por largos períodos. En general, estos medicamentos se prescriben para tratar procesos inflamatorios y autoinmunes.

3. Estabilizadores de humor

Utilizados para tratar el trastorno bipolar, la esquizofrenia y otros trastornos, los estabilizadores de humor pueden tener el aumento del peso como efecto secundario.

Dos medicamentos de esta clase que suelen relacionarse con la ganancia de algunos kilos son el Carbolitium® (litio) y el Depakote (ácido valproico / valproato). Algunos medicamentos de esta clase también se pueden prescribir como anticonvulsivantes.

4. Antihistamínicos

Tomar algunos comprimidos de antihistamínico durante dos o tres días para combatir una alergia simple no le hará ganar peso, pero el tratamiento prolongado con Zyrtec® (cetirizina), Allegra® (fexofenadina) y Claritin® (loratadina) pueden favorecer que usted acumule algunos kilos más.

Esto sucede porque, al bloquear la acción de la histamina en su cerebro, estos medicamentos obstaculizan la regulación del consumo de alimentos, desregulando el hambre y la saciedad.

5. Medicamentos para la diabetes

El tratamiento de la diabetes tipo 2 con Diabinese® (clorpropamida), Starlix® (nateglinida) y Novonorm® (replaglinida) tiene como objetivo regular los niveles de insulina en el organismo, lo que acaba afectando también el apetito. Así, una de las consecuencias del uso de estos medicamentos puede ser la ganancia de peso. El propio tratamiento con insulina puede hacer que el paciente engorde.

6. Anticonceptivos

Aunque la mayoría de las píldoras anticonceptivas pueden causar un aumento de peso por promover la retención de líquido, el Depo-Test® (acetato de medroxiprogesterona), que es un anticonceptivo inyectable, puede llevar a la ganancia de peso real.

7. Betabloqueantes

Los betabloqueantes son los medicamentos de primera elección para el tratamiento de la hipertensión. La desventaja es que algunos de ellos, principalmente los más antiguos, pueden causar aumento de peso.

Entre ellos, Inderal® (propranolol), Lopressor® (metropolol) y Angipress® (Atenolol), que pueden disminuir la quema de calorías y llevar al sobrepeso.

8. Tratamiento de la migraña

Los medicamentos destinados al tratamiento de la migraña, como los ya citados antidepresivos de las categorías ISRS y tricíclicos, el Depakote (ácido valproico / valproato) y el Neurotin® (gabapentina) también pueden conducir a la ganancia de peso.

9. Bloqueadores de los canales de calcio

Utilizados en el tratamiento de enfermedades cardiovasculares como taquiarritmia, angina e hipertensión, los bloqueadores de canales de calcio como Sibelium® (flunarizina) y Dilacoron® (verapamilo) pueden contribuir a la subida del puntero de la balanza.

10. Tratamiento contra el cáncer

Los pacientes que luchan contra el cáncer suelen hacer uso de medicamentos como Miantrex® (metotrexato), Genuxal® (ciclofosfamida), Nolvadex® (tamoxifeno), Efurix® (5-fluoruracila) y los inhibidores de la aromatasa (Aromasin® o exemestano), que, entre otros efectos colaterales, todavía favorecen la ganancia de peso.

Los riesgos de suspender un medicamento sin orientación van desde el retorno de los síntomas hasta las infecciones aún más fuertes y el síndrome de abstinencia. Por eso, si usted piensa que alguno de sus medicamentos está contribuyendo a que usted engorde, no deje de conversar con el médico sobre eso. Hay otras opciones de tratamiento y puede orientarla en este proceso.