Usted ya sabe cuál es el principal consejo para evitar la obesidad y disminuir el riesgo de una infinidad de enfermedades: practicar ejercicios físicos. Y, realmente, nadie puede negar que mantenerse activa trae muchos beneficios para su cuerpo y su mente.

Sin embargo, existe una máxima que dice que "todo lo que está en exceso hace mal", y eso no es diferente en relación a los ejercicios. En general, esto sucede con personas que ya siguen una rutina de entrenamientos tirada, pero se obsesionan con los resultados por algún motivo y acaban exagerando en la dosis. En ese caso, es inevitable que su cuerpo comience a dar algunas señales de que está siendo sobrecargado, como estos nueve presentados a continuación:

1. Usted tarda mucho para recuperarse


Permanecer sin aliento durante varios minutos, sentir que sus brazos y piernas no responden más y quedan completamente agotadas son señales claras de que usted se ha esforzado más allá de sus límites y que tal vez sea mejor reducir un poco su carga de ejercicios.

Otras señales de un entrenamiento excesivo son continuar con sed incluso después de tomar dos litros de agua y sentir mucho dolor después de terminar su actividad física.

2. Usted se siente más débil


Cuando exageramos en los ejercicios físicos, una de las respuestas del organismo es accionar nuestro sistema de defensa, haciendo que las fibras musculares lleven más tiempo para recuperarse y usted se siente más débil. De la misma forma, su cuerpo tomará más tiempo para recuperarse de un resfriado simple. 3. Su frecuencia cardíaca aumenta por la mañana. Otro efecto del exceso de ejercicio es un cambio en la frecuencia cardíaca. Una buena pista para comprobar si esto está sucediendo con usted es medir los golpes de su corazón por la mañana antes de salir de la cama, y ​​en momentos de reposo durante el día.

Si la frecuencia es mayor al despertarse, esto puede ser una señal de que se está ejercitando demasiado y su cuerpo no está consiguiendo recuperarse como debería.


4. Es más difícil tomar el sueño

Mientras una rutina regular de actividades físicas mejora la calidad del sueño, una sobrecarga causa el efecto opuesto. Esto sucede porque el entrenamiento excesivo estimula la producción de las hormonas del estrés, que conduce al insomnio aunque esté cansada.

5. Su cuerpo duele durante varios días


Una rutina de ejercicios muy tirada, repetitiva y sin descanso entre los entrenamientos puede hacerle sentir dolores bastante fuertes en cualquier parte del cuerpo, incluso si usted no va al gimnasio. Además, usted puede sentir calambres, espasmos musculares y hormigueos. 6. Usted está siempre cansada, incluso mentalmente. Mientras la fatiga muscular es una consecuencia obvia del exceso de ejercicios, la fatiga mental a veces pasa desapercibida. Sin embargo, una sobrecarga en los entrenamientos puede disminuir su concentración, su memoria y su desempeño en el trabajo o en los estudios, además de hacerle sentirse con poca energía para divertirse con sus amigos o relacionarse con su familia.

7. Usted no está más evolucionado


Un organismo sobrecargado entiende que está bajo amenaza y disminuye su metabolismo con el fin de mantener sus reservas para situaciones de emergencia. Por ejemplo, si tu objetivo es adelgazar y ya no estás viendo resultados incluso habiendo aumentado el entrenamiento, tal vez has pasado de los límites de tu cuerpo.

Además, si su cuerpo está agotado, su rendimiento disminuirá y usted no va a obtener el soñado aumento de músculo en el mismo ritmo de antes.


8. El mal humor te toma de ti

Ya sabes que practicar actividades físicas estimula la liberación de las endorfinas, sustancias que promueven nuestro bienestar. Pero, como sucede con el sueño, el exceso de ejercicios tiene el efecto contrario en nuestro humor, dejándonos constantemente irritados o ansiosos.


Si ese es su caso, quizás sea mejor cambiar una ida a la academia por una actividad más relajante, como hacer un masaje o simplemente quedarse en casa viendo una película.

9. Usted se siente triste y frustrado cuando piensa en los entrenamientos

Usted está dolorida, cansada, irritada y, para empeorar, no está viendo resultados. No es casualidad que usted se siente frustrado en relación a sus entrenamientos, pues, al parecer, no están ofreciendo nada positivo. Sin embargo, la solución no es aumentar la carga de ejercicios, sino encontrar la dosis más adecuada para su cuerpo.


Si usted está pasando por alguno de estos síntomas, la mejor salida es buscar la asistencia de un profesional de la educación física para ayudarle a encontrar el ritmo correcto. El equilibrio entre entrenamientos, descanso y otras actividades es fundamental para mantener su cuerpo y su mente sanos.