Entre los problemas que pueden acometer la región palpebral, uno es bastante conocido: el terçol. "Kátia Mello, oftalmólogo, directora del Centro de la Salud Ocular Kátia Mello, destaca que" no existe una estadística, pero el terçol es una afección extremadamente común en los consultorios oftalmológicos ".

Pero, después de todo, ¿qué es terçol? ¿Cuáles son sus causas y síntomas? ¿Cómo tratarlo y evitarlo? Las respuestas a todas estas dudas le das a continuación.

¿Qué es terçol?

El terçol es también llamado hordéolo y se trata de una inflamación de las glándulas Zeis y Mol, ocasionando lesión que se instala más en el borde del párpado, cerca de las pestañas.

Tal lesión viene acompañada de signos típicos de infección provocada por bacterias, como dolor y enrojecimiento.

Kátia explica que el tercio es una afección bastante común y que puede alcanzar también a hombres y mujeres ya cualquier edad (desde recién nacidos a adultos). "Parece tener una ocurrencia mayor en adolescentes debido a alteraciones hormonales, entre pacientes alérgicos y con cuadro de blefaritis (una 'caspinha' en las pestañas por aumento de la producción de grasa en los mismos)", añade.

Tercio x conjuntivitis

Es común que algunas personas hagan confusión entre los síntomas del tercio y la conjuntivitis. En los dos casos, los ojos se vuelven rojos, molestando, sin embargo, los cuadros son muy diferentes. En la siguiente tabla se dan las principales diferencias entre ellos:

Las principales causas del tercio

Kátia explica que el hordéolo (terçol) generalmente está relacionado al exceso de secreción producida por las glándulas del párpado asociado a bacterias existentes en la piel - lo que lleva a la obstrucción e inflamación de la glándula afectada.

El estrés y la malnutrición, de acuerdo con la oftalmólogo, pueden favorecer la aparición debido a la disminución de la inmunidad.

"Personas con blefaritis y oleosidad aumentada de la piel también tienen una mayor predisposición", añade la médica.

Terçol es contagioso?

Kátia destaca que el tercio no es contagioso. "Pero la persona debe tener cuidado para no rascar o frotar los ojos, pues la bacteria circulante puede infectar otras glándulas y / o perpetuar la infección", explica.

Síntomas del tercio

Kátia habla sobre los principales síntomas del tercio:

Generalmente ocurre dolor local, enrojecimiento e hinchazón en la región palpebral.

Después de la obstrucción del paso y la proliferación de las bacterias en las glándulas, una inflamación se observa en la región de los párpados.

Un pequeño nódulo rojo parecido a una espina dorsal aparece en el lugar.

Con el tiempo comienza a haber picazón y dolor localizado, que aumenta con el movimiento de los ojos y / o parpadeando.

  • Tratamiento: cómo cuidar durante una crisis?
  • Kátia dice que, en la mayoría de los casos, el hordéolo drena de forma espontánea en 5 a 7 días. "El tratamiento con compresas húmedas y tibias y el uso de pomadas a base de antibióticos y corticosteroides prescritos por el oftalmólogo pueden ayudar a drenar el contenido del hordéolo ya aliviar el dolor", destaca.
  • Añade que, eventualmente, en casos donde el hordéolo es muy grande y dolorido, el oftalmólogo puede drenar con una aguja para ayudar a drenar el pus acumulado.
  • "Cuando el hordéolo no drena completamente, puede quedarse una nodulación en el lugar, llamada calázio", añade la médica.

Kátia cita algunas orientaciones adicionales para la persona que está tratando el tercio:

Evitar frotar los ojos con los dedos;

No usar maquillaje en los ojos en el período de la infección;

Evitar usar lentes de contacto durante el período de la infección.

Tratamiento casero para el tercio

  • Kátia explica que, en casa, se pueden hacer aplicaciones de compresas tibias de manzanilla sobre el ojo, durante 5 minutos, cerca de 3 veces al día, para aliviar la inflamación, el dolor y ayudar a drenar el dolor pus.
  • "Pero atención: nunca utilizar agua boricada, pues es una sustancia no esterilizada y puede propiciar infecciones", alerta la médica.
  • Consejos para prevenir el problema

Kátia cita las principales orientaciones para evitar la aparición del terçol:

Pacientes con piel grasa y / o con diagnóstico de blefaritis (una 'caspinha' en las pestañas por aumento de la producción de grasa en los mismos) deben hacer limpieza diario de las pestañas y bordes palpebrales. Esto puede hacerse a través del uso de champú neutro (de bebé) o con sustancias disponibles para asepsia y uso oftalmológico - con la ventaja de no irritar los ojos y ser bastante eficaces.

Otra sugerencia es tratar y prevenir conjuntivitis alérgica, evitando el prurito ocular (picazón).

Retirar siempre el maquillaje para evitar la contaminación local y la obstrucción de las glándulas.

Además de estos consejos, es fundamental recordar que las manos limpias son siempre el mejor remedio para evitar la transmisión de virus y bacterias. Tenga siempre cuidado al llevar las manos a los ojos sin antes lavarlas bien.

  • Ahora usted ya tiene las principales orientaciones sobre el terçol. A pesar de originar síntomas incómodos, como dolor y picazón, si se trata correctamente, no tiende a causar grandes problemas. En caso de dudas sobre el tema no dude en conversar con su médico.