Siempre que no opte por el celibato, toda persona ha de pasar por esa situación. Sin embargo, perder la virginidad todavía parece ser un tabú sobre el que padres, profesores y hasta médicos no se sienten completamente a gusto para hablar.

Mucho de esta dificultad en abordar el tema es resquicio de la vieja creencia de que el sexo es inmoral, concepto que no podría estar más equivocado. Además de ser una manifestación de amor y el responsable de mantener la raza humana viva, muchas investigaciones ya han demostrado la importancia del sexo en los más diversos ámbitos de la vida. El humor, la disposición e incluso la salud son sólo algunas de las áreas que pueden mejorar a través del sexo. Para acabar de una vez con las dudas, respondemos a cinco preguntas comunes sobre la virginidad.

1 - ¿Mi cuerpo cambiar después de la primera vez?

Algunos mitos son difundidos al respecto, pero la verdad es que nada cambia en el cuerpo después de la pérdida de la virginidad. De acuerdo con la sexóloga Laura Muller, "en la adolescencia, el cuerpo cambia incluso, con o sin sexo. Eso tiene que ver con las hormonas: en esa época, tanto las niñas como los niños están viviendo gigantescos cambios hormonales, que van a transformar el cuerpo de la infancia en un cuerpo adulto, es decir, es mito esa historia de que va a caer el trasero y quedarse blanda por causa de sexo, después de la primera transacción.

2 - ¿Es necesario ir al ginecólogo antes de la primera vez?

La consulta con un ginecólogo de confianza se recomienda al menos una vez al año para las niñas que ya han menstruado. Esto vale también para quien todavía es virgen, porque permite que el médico acompañe el desarrollo del cuerpo y vaya, despacio, quitando posibles dudas sobre el sexo. Por lo tanto, ir al ginecólogo antes de la primera vez no afectará el sexo, pero es importante aclarar dudas e informarse sobre métodos de prevención del embarazo y también de enfermedades de transmisión sexual.

3 - ¿Vas a doler? "No se puede predecir si va a doler o no, ni la intensidad de ese dolor, mucho menos si eso va a entorpecer su placer, cada persona es de una manera, sólo viviendo para saberlo", dice Laura. En primer lugar, asegúrate de que es el momento adecuado para perder la virginidad. Gran parte de las mujeres se siente dolor porque no está preparada psicológicamente y emocionalmente para la primera vez. El hecho de ser con una persona especial para ti puede ayudarte a sentirse más relajada y por lo tanto, las posibilidades de sentir dolor serán menores.

Además, la excitación del momento también ayuda a disminuir la incomodidad, porque lubrica la región vaginal y ayuda en la penetración. Si duele, no se asuste, porque eso se considera normal en las primeras relaciones. La buena noticia es que, para casi todas las mujeres, los dolores desaparecen después de la segunda o tercera relación.

4 - ¿Puedo quedar embarazada en la primera transacción?

El riesgo de quedar embarazada existe, sí. Muchas veces, aunque no ocurra la penetración completa, este riesgo existe y, por eso, es fundamental usar el condón desde la primera vez. Laura explica que incluso el líquido lubricante que sale del pene al comienzo de la relación puede contener espermatozoides. "Si el líquido que sale del pene, incluso antes de que él eyacular, ya puede contener espermatozoides, entonces el contacto del pene con la entrada de la vagina puede, "Si el eyacular allí por las cercanías también, pues el esperma puede alcanzar el canal vaginal", dice ella.

5 - ¿Cuándo es la hora correcta?

La primera vez es un momento muy especial e importante, sobre todo para las mujeres. Esto quiere decir que le corresponde - y sólo a usted - decidir cuál es el mejor momento para dejar de rodar. Ceder a la presión del novio o hacer sólo porque todos sus amigos ya han hecho no es una buena opción.

Elige una persona muy especial para el momento: lo ideal es que te guste la verdad de la persona y esté completamente segura con ella. Respete su tiempo y, cuando cree que ha llegado la hora, tome los cuidados necesarios para evitar un embarazo y el riesgo de las enfermedades de transmisión sexual. De esta forma la pérdida de la virginidad tiene todo para ser inolvidable.