El diagnóstico de la tricomoniasis se realiza mediante exámenes microscópicos o exámenes de laboratorio de una muestra de la secreción de la vagina.

La tricomoniasis es tratada por medio de antibióticos y los socios también necesitan tratamiento para que no haya nueva contaminación de la enfermedad. Las personas que se tratan contra la tricomoniasis deben evitar el sexo hasta que los síntomas desaparecen. Durante el tratamiento de la tricomoniasis no se debe ingerir bebida alcohólica, pues la interacción con el medicamento puede causar náuseas y vómitos intensos.

La principal medida preventiva a ser tomada por quien mantiene vida sexual activa es usar condón en todas las relaciones, pues esta es la forma más simple y eficaz de protección no sólo contra la tricomoniasis, sino también contra otras ETS.