Para hablar sobre la importancia de la vitamina E, en especial, y sobre sus funciones en el organismo humano, es interesante conocer más sobre las vitaminas de una forma general.

Patrícia Ceolin Grassi, profesora de la Facultad de Nutrición y Medicina de Unic, especialista en obesidad y adelgazamiento y maestro en Metabolismo, comenta que la palabra "vitamina" fue atribuida por el bioquímico Cassimir Funk en 1912, basado en las palabras latinas: vita y el sufijo amina. "Se trata de moléculas orgánicas esenciales en nuestro organismo y se clasifican de acuerdo con su solubilidad: vitaminas hidrosolubles (C y Complejo B) y liposolubles (A, D, E y K)", dice. La vitamina E, destaca Patrícia, también conocida como tocoferol, así como las demás vitaminas, no es producida por el organismo humano, por lo que la necesidad de ser ingeridos alimentos fuentes de esa sustancia o suplementos de la misma.

Michelle Thiemi Miwa, nutricionista y docente del curso de graduación en Nutrición de la Facultad Anhanguera de Sorocaba, resalta que la vitamina E es una vitamina liposoluble, o sea, su solubilidad ocurre por medio de los lípidos. "Por lo tanto, para que sea absorbida, se necesita grasa, que también ingerimos por la dieta", explica.

5 beneficios de la vitamina E para la salud

Michelle destaca que la vitamina E es un antioxidante biológico responsable de la integridad de las membranas celulares. De esta forma, es responsable del mantenimiento de una variedad de funciones orgánicas, principalmente en tejidos y órganos en desarrollo.

Resumidamente, pueden ser destacados como principales beneficios de la vitamina E:

1. Poder antioxidante y defensa del organismo

Patrícia destaca que esa vitamina presenta un papel fundamental en la protección del organismo contra los efectos perjudiciales de los radicales libres (formados metabolicamente o encontrados en el ambiente ). Así, con niveles adecuados de esa vitamina en el organismo, pueden ser inhibidas varias enfermedades y la sustancia actúa previniendo el envejecimiento celular.

2. Más belleza para la piel

Patrícia explica que la vitamina E ayuda en el proceso de formación del colágeno en el organismo y, por lo tanto, puede favorecer la firmeza de la piel. También puede ayudar en la cicatrización y la hidratación, haciendo la piel más suave y bonita, y proteger contra la radiación ultravioleta (evitando así tanto el cáncer de piel como el envejecimiento precoz).

3. Protección para el corazón

Estudios han sugerido que la vitamina E puede mejorar la función cardiaca y reducir el riesgo de enfermedades coronarias debido a su acción antioxidante.

Esta vitamina previene la oxidación de la LDL (colesterol malo), que podría acelerar la formación de placas arteriales responsables de la arteriosclerosis, y funciona como anticoagulante, evitando la formación de coágulos en las arterias (que podrían causar la trombosis y los ataques al corazón).

4. Prevención del cáncer de próstata

Algunas investigaciones sugieren que la vitamina E puede ayudar a prevenir el crecimiento de los tumores dependientes de la testosterona, como en el caso del cáncer de próstata. Pero, más estudios todavía necesitan ser hechos para comprobar este beneficio.

5. Protección de los ojos

Los niveles adecuados de vitamina E también ayudan a evitar problemas de visión por la edad (degeneración macular).

Vale recordar que, al igual que las demás vitaminas que no son producidas por el organismo, la vitamina E debe ser ingerida por medio de una alimentación sana y equilibrada.

Alimentos que son fuentes de vitamina E

Michelle destaca que las principales fuentes de vitamina E son los aceites vegetales, germen de trigo, maíz, soja, semillas de girasol, yema de huevo e hígado. "Otras fuentes de vitamina E son las verduras, nueces, almendras, castañas de Pará y algunas frutas, como la papaya y el aguacate", dice.

La nutricionista también explica que los adultos necesitan aproximadamente 15mg de vitamina E al día. "Para alcanzar la necesidad diaria, basta el consumo adecuado de las porciones de cada grupo, como recomienda la pirámide alimentaria que contempla todos los grupos de alimentos necesarios para el buen mantenimiento de la salud", dice.

Patrícia resalta que las almendras y semillas de girasol son algunas de las mejores fuentes de esta vitamina. También destaca otras fuentes:

Como es posible ver, no faltan alimentos que son buenas fuentes de vitamina E, así que no es difícil ingerir la cantidad adecuada de esta vitamina diariamente, basta con una alimentación equilibrada.

Deficiencia de vitamina E

Patrícia explica que, en los adultos, es rara la deficiencia de esta vitamina. "Pero pueden ocurrir por problemas secundarios, como síndrome de malabsorción intestinal; y los síntomas implican metabolismo del colesterol ", dice.

Algunos ejemplos de enfermedades hereditarias o adquiridas que pueden perjudicar la capacidad de absorción de la vitamina E son: fibrosis quística, síndrome del intestino corto y obstrucción del conducto biliar.

Algunos síntomas que pueden estar asociados a la deficiencia de esta vitamina en el organismo son:

Cambios del sistema inmunológico;

  • Dificultad en caminar;
  • Dormencia;
  • Debilidad muscular;
  • Problemas de visión;
  • Tremores;
  • Infertilidad masculina.
  • Sin embargo, sólo un profesional del área de la salud podrá analizar los síntomas y, también a través de exámenes, ver si realmente es éste el caso. Si se comprobó la deficiencia de vitamina E, la suplementación probablemente será indicada por el médico. Y en este caso, debe respetarse totalmente la dosis indicada por el profesional en cuestión, para que no haya perjuicios para la salud.

Consumo en exceso de vitamina E

Patrícia explica que, por ser una vitamina liposoluble (soluble en grasas), y su absorción ocurre en el intestino delgado por medio de la acción de sales biliares y transportada por el sistema linfático hacia las diferentes partes del organismo, la vitamina E puede acumularse en el cuerpo y llegar a alcanzar niveles tóxicos. "Se queda almacenada en el tejido adiposo y órganos reproductores, por lo que la importancia de los individuos se atenten a no consumir niveles por encima de las necesidades diarias", dice. "El profesional nutricionista trabaja sobre directrices internacionales y respeta la cantidad necesaria diariamente, además de atenerse a las necesidades de cada sexo y estado fisiológico (gestante, niños, lactantes), observando siempre la individualidad de cada paciente", añade la especialista .

Michelle resalta que el consumo excesivo de vitamina E en el organismo parece aumentar el efecto anticoagulante de la sangre. "Sin embargo, vale resaltar que la hipervitaminosis es rara, principalmente si la fuente principal es por la dieta. Pero, aun siendo un hecho de difícil acometimiento, la hipervitaminosis puede ocurrir por mala administración o incorrecta prescripción de suplementos vitamínicos ", finaliza la nutricionista.

Una vez más, mantener una alimentación sana, preferentemente orientada por un nutricionista, es el mejor camino para garantizar niveles adecuados de esta y otras vitaminas necesarias para la buena salud.