Si a veces nos quedamos en duda y nos pregunta si un alimento es o no beneficioso para nuestra salud, pensar en la alimentación ideal para un niño es aún más delicado. Del nacimiento al segundo año de vida, el bebé todavía no está listo para consumir algunos alimentos y el menú elegido influirá en su desarrollo.

"La alimentación en los dos primeros años de vida del niño es de extrema importancia pues interfiere directamente en su salud, crecimiento y desarrollo. Los hábitos alimenticios saludables en los primeros años de vida del bebé también repercutir en su futuro. "O sea, podrán auxiliar prevención de enfermedades, como problemas cardiovasculares y obesidad, en la vida adulta", explica Ezio Luiz Marson Gambini, pediatra del Hospital Asunción.

El motivo para que la alimentación sana en la fase infantil refleje en la salud y calidad de vida en la fase adulta es que los hábitos alimentarios establecidos por los padres pueden permanecer con los niños, que están desarrollando sus gustos.

"En los primeros años de vida se estimulan los receptores del paladar. En ese grupo de edad, conseguimos establecer buenos hábitos alimenticios con facilidad. En el caso de la pediatra María Cristina Senna Duarte, miembro efectivo de la Sociedad Brasileña de Pediatría, Maestría en Salud de la Infancia y la Mujer por Fiocruz (IFF) y directora de la Clínica Neovacinas.

De esta forma, tener un cuidado especial con la alimentación en esa fase es fundamental para prevenir problemas futuros.

13 alimentos peligrosos para niños de hasta dos años

Para garantizar una alimentación sana, algunos alimentos no deben entrar en la lista de posibilidades ofrecidas a los niños en los dos primeros años de vida. Los productos con muchos aditivos, conservantes, grasas y azúcares son un ejemplo. Además de ellos, es seguro atentarse en cuanto a comidas que puedan causar alergias o presentan dificultades en la digestión. Algunos de estos alimentos:

1. Azúcar

Dulces y golosinas azucaradas deben ser evitados en la dieta de un niño de hasta dos años, especialmente por los reflejos en el futuro. "Si el niño no consume azúcar en ese período no desarrolla paladar para dulce y evitar muchas enfermedades, tales como: arteriosclerosis, diabetes, migrañas, insomnio, asma, bronquitis, presión alta, diarreas crónicas, trastornos y enfermedades visuales, problemas de piel, los trastornos glandulares, las caries, los problemas de crecimiento y la osteoporosis, que pueden ser causados ​​por el consumo de ese alimento a lo largo de la vida ", aclara Alice Amaral, médica especialista en Nutrología.

2. Sal refinado

"Extremadamente rico en sodio, ese alimento todavía pasa por un proceso de lavado y refino, que lo hace perder minerales, como azufre, bromo, calcio y magnesio, además de perder las algas microscópicas que son responsables de fijar el yodo natural ", cuenta la Dra. Alice.

Aunque es un producto común en lo cotidiano, lo mejor es sustituirlo: "cuando los alimentos sólidos comiencen a ser introducidos en la alimentación del niño, opte por la sal rosa del Himalaya", sugiere la nutróloga.

3. Embutidos

Salchicha, jamón, mortadela y salami forman parte de la lista negra. "Ricos en conservantes, sodio, grasas y nitrato, los embutidos son alimentos que no traen ningún bien a la salud, por tratarse de antinutrientes", puntualiza la Dra. Alice.

4. Refrigerantes

Aunque los líquidos son esenciales para que los niños se mantengan hidratados, los refrescos deben ser evitados. "Extremadamente maléfico a la salud, ese antinutriente causa enfermedades como obesidad y diabetes", resalta la nutróloga.

5. Jugos de cajita

¿Quiere seleccionar un líquido nutriente y sano para el niño? Los jugos industrializados no son la elección correcta. Aunque el fabricante promete un producto sano, los jugos de cajita contienen mucho azúcar, aditivos y conservantes. "Opte por los jugos naturales hechos a la hora o, lo que es mejor, dé la fruta in natura, que es mucho más sabrosa y saludable", aconseja Alice Amaral.

6. Palomitas y maní

"Los alimentos como las palomitas de maíz y los cacahuetes son peligrosos en cuanto a la posibilidad de engañar y de broncoaspiración. "No recomiendo antes de 24 meses de edad", puntualiza la pediatra Maria Cristina Senna Duarte.

7. Miel

Aunque es un producto natural que es a menudo un aliado de la salud, la nutróloga alerta sobre la posible existencia de una bacteria causante del botulismo intestinal en la miel. Por lo tanto, evite el alimento en los dos primeros años de vida del niño.

8. Café

"La cafeína a niveles muy altos puede causar agitación y nerviosismo, cefalea, insomnio, dificultad para concentrarse, aumento de la frecuencia cardíaca y de la presión arterial y, en niños pequeños, estos efectos son más intensos. Además, puede obstaculizar la absorción de todos los nutrientes esenciales, como vitaminas y minerales, y el calcio. El café es una bebida diurética y puede contribuir a la deshidratación de niños pequeños, si se consume en grandes cantidades ", aclara la Dra. Alice.

Es importante recordar que el café no es la única fuente de cafeína: refrescos y tés, por ejemplo, también contienen cafeína y pueden causar los mismos efectos. "Sin embargo, investigaciones recientes del Instituto del Corazón de San Pablo (InCor) apuntan que el café es un gran aliado en la capacidad de concentración", recuerda la Dra. Maria Cristina. "Recomiendo leche con café a partir de tres años como parte de la primera comida del día", completa la pediatra.

9. Huevo

El huevo es un alimento sano y bastante completo. Sin embargo, es común que sea responsable de causar intolerancia y alergias alimentarias. Por lo tanto, tenga en cuenta las posibles reacciones alérgicas o ofrezca alimento al niño sólo después de los dos años.

10. Peces

Además del cuidado a la hora de verificar si el pez tiene espinas o no, este alimento también puede ser un causante de alergias. "Si hay casos de alergia en la familia, la recomendación es evitar el consumo. "Si no hay casos de alergia en la familia, los padres pueden ofrecer el pescado, pero es importante prestar atención", aconseja el Dr. Ezio.

11. Grasa trans

Ya famosa como enemiga de la alimentación sana, la grasa trans también debe ser evitada en la dieta de los niños. "Las grasas trans pueden aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares, además de ayudar en la ganancia de peso. Ellas son comúnmente encontradas en margarinas, galletas, patatas fritas, helado y salchichas de paquete ", ejemplifica Dra. Alice.

12. Comidas industrializadas

Las comidas industrializadas generalmente llevan, en su composición, una cantidad excesiva de sodio, grasas trans y conservantes. Así, evite el consumo de esos alimentos y prefiera siempre la comida casera en la alimentación de los niños.

13. Gluten

Evitar alimentos que contengan gluten en los primeros años de vida del niño es una buena pedida. "El gluten ataca las paredes del intestino delgado y dificulta la absorción de nutrientes; "causa el abdomen, la diarrea, el vómito, la anemia, la obesidad, la baja inmunidad, la intoxicación, la migraña y la osteoporosis", alerta la nutróloga.

Cómo construir una alimentación sana?

El primer ítem en la alimentación infantil debe ser la leche materna, indicada por los médicos como componente exclusivo en la dieta en los seis primeros meses de vida. "La leche materna es la leche más completa para las necesidades nutricionales del bebé en ese grupo de edad, además de contener anticuerpos y enzimas, que protegen al bebé contra infecciones", aclara la Dra. Maria Cristina. Después de esta fase, los padres ya pueden comenzar a diversificar los tipos de alimentos.

"Después de los seis meses, se debe iniciar gradualmente la alimentación pastosa (ya que la dentición no está completa) y, a continuación, ir añadidos alimentos sólidos, evitando alimentos que requieran de masticación completa, como pedazos grandes de carne, panes, semillas etc., explica Alice Amaral.

Además, es importante prestar atención a los alimentos que puedan colaborar positivamente para la formación y el desarrollo del niño, ya que ésta es una fase decisiva.

"A partir del noveno y décimo mes de vida es válido ofrecer peces (siempre con atención a las alergias). Salmón y sardina son los más indicados debido a la presencia de Omega 3, que ayuda a la memoria y concentración. Frutas de coloración roja (fresa y cereza) también son beneficiosas para el aprendizaje ", indica el pediatra Ezio Luiz.

Recuerde que crear una alimentación sana en los primeros años de vida del niño hace posible hacer que estos hábitos y gustos se desarrollen y permanezcan durante toda su vida, colaborando para una buena salud también en la fase adulta.