Quien tiene hijos suele sufrir varias presiones en relación a la forma en que está educando a los niños. Tantas opiniones acaban generando cuestionamientos y, muchas veces, culpa.

Pero la verdad es que todo lo que los hijos necesitan es de amor y atención. Por eso, no llame a lo que los demás hablan y recuerde siempre: usted ya es una gran madre!

Pero si está buscando formas para ser aún mejor - lo que no hace daño a nadie - esta lista muestra 20 cosas simples que pueden ayudar:

1. Deje los aparatos electrónicos de lado por un tiempo

Muchos padres se preguntan cuál sería el tiempo es ideal para los niños usar teléfonos celulares y tabletas, pero se olvidan de observar el tiempo que ellos mismos pasan en sus dispositivos. Los hijos, por supuesto, perciben cuando los padres están prestando más atención en el celular que en ellos. Entonces establezca períodos lejos de los aparatos.

Mejor que concentrarse en el celular, en chequear las redes sociales o incluso en sacar las mejores fotos de los pequeños, es establecer conexiones y momentos que serán recordados para siempre.

2. Tómese un tiempo para cuidar

Es común sentirse cansada y agotada con el ritmo de trabajo cuidando a los hijos y, a menudo, conciliar con otros servicios en casa o fuera. Tener un tiempo sólo suyo, ya sea unas horas al día o un día entero cada semana, le hará una madre mejor. Disfrute de ese tiempo para ir a la manicura, dar una vuelta en la manzana, tomar un baño largo, cualquier cosa que ayude a recargar su batería para que pueda volver a sus hijos más tranquila, relajada y lista para asumir un nuevo día.

3. Reducir el número de actividades de los hijos

Es natural querer llenar los horarios de los niños con actividades que serán enriquecedoras para ellos, sea un deporte, una nueva lengua ... Pero permitirles tener tiempo para relajarse, jugar y, principalmente, para estar contigo, también es muy importante. Y tanto ellos como usted se quedarán menos estresados.

4. Haga preguntas que inspiren respuestas significativas

Si usted pregunta cómo fue el día o cómo estaba la clase, posiblemente la respuesta va a ser "todo bien". Pero si usted formula las preguntas de otras maneras, para provocar el pensamiento, la oportunidad es que reciba respuestas más honestas y significativas. 5. Y realmente oiga las respuestas

A veces los niños tienen mucho que decir. Y escuchar todo puede ayudarte a comprender con más claridad lo que están sintiendo o percibir si hay algo que pasa y que no lo sabías. Además, saber que usted está siempre dispuesta a oírlos hace que se abran más y eso deja padres e hijos más involucrados por toda la vida. 6. Dejar de buscar la perfección

Es común compararse con otras madres. Pero, observar la vida de las blogueras que publican sobre momentos increíbles con los hijos o las otras madres en la escuela que parecen óptimas, puede hacer que usted piensa estar actuando equivocado, lo que no es verdad! Se libera de esa idea de perfección, pues es imposible ser la madre perfecta, y concéntrate en lo que realmente importa para ti. Esto va a disminuir el estrés y, consecuentemente, facilitar la relación con los hijos.

7. Haga comentarios positivos para sus hijos

Las palabras alentadoras pueden tener un efecto duradero durante años y años. Aunque en la infancia, pueden ayudar a hacer crecer más seguros y ser adultos más valientes. Además, decir cosas positivas hace que queden felices y ciertamente lo recordarán en los momentos difíciles.

8. Deje de hacer todo por sus hijos

Este hábito es realmente tentador, pero puede llegar a ser perjudicial a largo plazo. Entonces lo ideal es enseñar, de forma adecuada para cada edad y situación, para que ellos aprendan a tener autonomía. Muestre cómo preparar bocadillos simples, dé algunas tareas para que ayuden en casa, sólo ayuden en la tarea cuando realmente necesitan asistencia ... Entregar todo en las manos va a ser un deservicio para ellos y para usted.

9. Esté presente

Cuando esté con sus hijos, esté realmente con ellos. Participe de la mejor manera que pueda, juegue, ríe, haga actividades juntos, diviértete. Deja las preocupaciones de lado - algunas cosas pueden esperar y tus hijos no serán niños para siempre. Disfrutar!

10. Pida ayuda

No es una debilidad asumir que necesita ayuda. Tener conciencia de ello y ser capaz de expresar, es algo que te fortalecer. Para la pareja, para la madre, para un familiar, una amiga o incluso para el pediatra de su hijo. No dejes de hablar cuando lo necesites. 11. Una vez por semana, haga algo para conectarse con cada uno de los hijos.

Sea un paseo por el barrio, un viaje, no importa. Lo que vale es hacer algo que realmente te conecte con cada hijo. Si tiene más de uno, haga por separado. Este tiempo de conexión individual con cada uno es necesario para que se sientan especiales, valorados, y para que tengan su total atención, aunque por un pequeño período de tiempo.

12. Sea transparente al hablar de asuntos importantes

Ser transparente con los hijos desde que son pequeños, aunque los asuntos sean difíciles o considerados tabúes, es necesario. La muerte, el bullying, el sexo y el consentimiento, entre otros, deben ser hablados de forma abierta y honesta. Esto va a mostrar que son asuntos normales y, más importante que eso, que pueden abrirse con usted cuando tengan alguna preocupación o duda.

13. Contrate una niñera

Cuando usted no esté manejando todo y el estrés esté tomando cuenta, contrate a alguien que pueda quedarse con sus hijos aunque sea por unos instantes, mientras usted toma un baño o va al mercado a hacer compras. Va a ser bueno tener un tiempo para poner su vida en orden y sentirse más tranquila.

14. Sea el ejemplo que usted quisiera que sus hijos siguieran

Desde el primer día de vida de un bebé, la madre y el padre son los modelos a seguir. Los niños copian todo lo que los padres hacen, ellos quieren ser como ellos son. Más importante que hablar, es dar un buen ejemplo, un modelo positivo para que ellos sigan.

15. Celebre las pequeñas cosas

No es necesario esperar el cumpleaños o el día de entrega del boletín. Muestre a los hijos que pequeñas victorias y realizaciones merecen ser conmemoradas, sea llevando para un paseo o para tomar un helado. Siempre se acordarán de esos momentos.

16. Inventa una nueva tradición

La creación de nuevas tradiciones en la familia puede ser algo muy divertido. Algunas sugerencias: celebrar medio cumpleaños, hacer una presentación de baile cada año en Navidad, establecer un plato para cenar juntos en un día de la semana, ver la misma película en todas las vacaciones ... Son ejemplos divertidos y fáciles de hacer que van a generar diversión y, en el futuro, una buena nostalgia para todos.

17. Tómese un tiempo para estar con su pareja (a)

No es simple mantener una relación, aún más cuando uno - o los dos - tiene hijos. Por eso es importante tener un tiempo para aprovechar a dos. Es importante determinar una noche en fechas regulares, hacer un viaje ... lo importante es poder estar con la persona, sin tocar el asunto hijos, sólo rescatando el romanticismo y viviendo cada momento.

18. Dale a los hijos experiencias, no cosas

Los principales recuerdos que los niños llevarán de la infancia son las experiencias que tuvieron, y no los juguetes u otras cosas materiales que ganaron. Regalarlas con experiencias individuales, como alguna actividad deportiva, un paseo, un evento en familia, un viaje, entre otros, va a marcar la memoria.

19. Deje a sus hijos ser niños

El tiempo vuela y la infancia no dura para siempre. Por eso, deje a sus hijos ser pequeños y libres mientras puedan y aproveche ese tiempo con ellos. Preste atención a momentos sencillos, como una caminata, una broma, una conversación, aunque las preguntas sean repetitivas o difíciles.

20. Confía en ti y en tus decisiones

Si alguien surge con un consejo o una opinión que no has pedido, ignora. Usted conoce a sus hijos y sabe lo que es mejor para ellos, entonces confíe en su taco al tomar decisiones en lugar de escuchar a los demás. Haz de tu manera, no de la manera de las otras madres.

A veces, un simple cambio puede ayudarte a crear momentos aún más especiales para ti y tus hijos. ¿Qué tal poner estas pequeñas cosas en práctica?