No todas las mujeres conmemoran por tener las mechadas rizadas y recurren al alisamiento. Reclaman que los racimos dejan el cabello con frizz, además de quebradizos y opacos. Pero tú, mujer de cachitos, cuida debidamente de tus cabellos?

Hay pelos rizados perfectos y no es ningún bicho de siete cabezas para mantenerlos así. El secreto es menos perezoso y más cuidados.

¿Cuál es el secreto para tener racimos perfectos?

Para empezar, nunca se olvide de que la limpieza es esencial. El pelo rizado puede lavarse de forma natural, pero es necesario usar los productos adecuados para este tipo de hilos.

El champú para el cabello rizado es ideal para dar una vida natural a sus racimos y sacar toda la suciedad y, por lo tanto, indispensable antes del acondicionador.

Otro consejo de cuidado para tener cabellos rizados bonitos es masajear el cuero cabelludo durante el lavado. Esta simple acción estimula la producción de sebo protector en las mechas.

Evite las cremas en exceso. El pelo rizado ya tiene tendencia a ser aceitos, por lo que lo ideal es aplicar las cremas solamente en la longitud y en las puntas. Busque hidratar sus rizos una vez al mes. Si tu cabello está muy necesitado, hidrate cada 15 días. Pero no exagere, demasiada hidratación puede romper sus hilos.

Los hidratantes tienen el objetivo de reponer los nutrientes que dan brillo, elasticidad, forma y suavidad al cabello rizado. Prefiera las cremas hidratantes para cabellos rizados enriquecidos con fortaleciedores, ceramidas, proteínas de la leche y de la seda, germen de trigo, soja, extractos vegetales, queratina y silicona, que impide la salida del agua, desarmando los hilos y definiendo los racimos.

El mejor método para dejar el cabello rizado sin volumen, además de la hidratación, es usar productos sin enjuague o leave-in. Evite peinar los racimos cuando estén secos. Utilice peines de madera con dientes gruesos y desembarace con cuidado, iniciando siempre desde las puntas hasta la raíz.

Para finalizar, la mejor opción de corte para el cabello rizado es el repicado en capas. Cortar los cabellos periódicamente ayuda y evitar el resecamiento de los hilos, controlando los racimos.