El alisamiento es uno de los procedimientos más solicitados en los salones de belleza. Pero además de cabellos lisos y bonitos, las clientes también quieren productos que no agridan los cabellos y que no contengan formol, sustancia prohibida por ley.
Entre las opciones más modernas de alisado está el cepillo de diamante. Ella recibe este nombre porque su fórmula posee folículos de cristales sintéticos, que quedan atrapados en los hilos dando brillo a los cabellos.
Una de las ventajas del cepillo de diamante es que por ser a base de amoníaco, no agrede las mechas. Otros beneficios del alisamiento con diamante son cabellos más disciplinados, visiblemente sanos y con un aspecto natural.
El uso del amonio también aumenta la durabilidad del alisado y si el cabello es bien cuidado con un mantenimiento adecuado, el cepillo de diamante puede durar hasta seis meses.
Como se hace el cepillo de diamante
La aplicación del cepillo de diamante es muy similar a los otros tipos que ya conocemos. Los cabellos son lavados y reciben una máscara de hidratación durante 10 minutos. Después es la vez de la crema alisante con amoníaco por 30 minutos y el reconstructor capilar. Para finalizar, se hace un cepillo super liso y los cabellos se modelan con la plancha.
En el cepillo de diamante se utiliza todavía una crema iluminadora y una cera para sellar las cutículas y dejar los hilos completamente uniformes.
Vale recordar que antes de cualquier procedimiento químico en los cabellos, es necesario hacer la prueba de mecha para evitar reacciones alérgicas durante y después de la aplicación de los productos.