La salud debe ser un foco en nuestra vida y cuidados rutinarios hacen gran diferencia cuando hablamos en salud, tanto física como física, mental. Actualmente, la moda es cuerpo flaco, preferentemente como los cuerpos que desfilan en las revistas y outdoors de las grandes ciudades. Lindas modelos con ropa tamaño P invaden la vida de muchas mujeres, llevando muchas a idealizar esos cuerpos como sinónimo de la real belleza.
Esta es una situación delicada que viene promoviendo mucha insatisfacción, además de ser uno de los desencadenadores en busca de dietas desequilibradas, automedicación, entre casos de anorexia, bulimia y compulsión alimentaria.
Estas mujeres expuestas en las revistas no llevan la misma vida que las mujeres vivimos en el día a día. Somos reales, madres de familia, trabajadoras. Vivimos la realidad de ir a fiestas, poder saborear algunas comidas de las que nos gusta y poder vivir la vida de forma equilibrada.
En toda búsqueda que hacemos es importante tener en mente que el equilibrio debe guiar todas nuestras acciones. Todos los excesos, todas las actitudes drásticas y extremistas no son saludables.
Al buscar una reeducación alimentaria, la práctica de ejercicios físicos, o incluso algunos cambios que queremos en nuestra vida, tenemos que tener la percepción de que todo tiene su tiempo, y depende solamente de nosotros mismos alcanzar el objetivo de forma adecuada y sana.
Las modelos viven de sus cuerpos, pues son instrumentos de su trabajo, donde las ropas deben tener un caimiento impecable, si es que se quedan bonitas magras como se presentan. Mantener el peso neto puede ser un camino arduo y llevar a serias complicaciones, de las cuales no van a promover el bienestar, pues el cuerpo sin equilibrio no es sano. El cuerpo es y la mente sana, son dos aspectos de los cuales todos tenemos que velar, pues nada funciona bien cuando no alcanzamos un proceso, donde el sentirse bien y el estar bien están íntimamente entrelazados. Ser bella es ante todo poder mirar hacia sí mismo, amarse, cuidar, y lo más importante, respetarse.