Al igual que los alimentos, hay bebidas que ayudan, y mucho, la salud y la calidad de vida de las personas. Pero hay que tener mucho cuidado para que estos beneficios no se convierten en villanos y acaben perjudicando al organismo. Una de esas bebidas es el vino tinto.
Diversos estudios internacionales y nacionales apuntaron que la bebida contiene polifenoles, componentes encontrados principalmente en las cáscaras y semillas de las uvas. Entre esos polifenoles, está el resveratrol, sustancia capaz de proteger el corazón contra enfermedades.
Resultados indican
Para comprobar estos beneficios, el cardiólogo y profesor titular de la Facultad de Medicina de la Universidad de São Paulo, Protásio Lemos da Luz, hizo una investigación con conejos.
Los animales fueron divididos en tres grupos: el primero, recibió sólo comida, el segundo, comida grasosa y vino tinto y el último, vino tinto.
Después de tres meses, los conejos que recibieron sólo la comida, tuvieron un aumento en las placas de grasa. El segundo, tuvo gran reducción de las grasas, ya el tercero, tuvieron una mayor reducción.
En un segundo momento, la prueba se hizo en humanos con colesterol alto: primero, tomaron 250 ml de vino y después de dos semanas, fueron examinados. Después, el grupo tomó jugo de uva: tanto el vino, como el jugo de uva, mejoraron la capacidad de la arteria para dilatarse, lo que es esencial para la circulación sanguínea.
Beneficios
La bebida consumida moderadamente y con orientación médica, previene problemas en el aparato urinario, digestivo y cerebral. Según la investigación holandesa de la Universidad de Maastricht, los componentes presentes en el vino tinto disminuyen el azúcar en la sangre y la presión arterial.
El vino también ayuda, por ejemplo, en la prevención de Alzheimer y accidente cerebrovascular. "El consumo moderado de la bebida puede ayudar principalmente a las coronarias", explica el cardiólogo miembro del grupo de investigación del Instituto del Corazón, Marcelo Nishiyama.
Contraindicaciones
Quien tiene problemas en el corazón, como la insuficiencia cardiaca, no debe de ninguna manera consumir la bebida.
"Hay que dejar bien claro que no es cualquier persona que pueda tomar el vino tinto o cualquier otra bebida que tenga alcohol. Es imprescindible buscar orientaciones médicas antes de hacer el consumo. Si la persona tiene algunos problemas en el estómago, en el corazón, entre otros, debe quedarse lejos de la bebida ", recomienda Nishiyama.
Deben evitar la bebida principalmente a las personas con enfermedades relacionadas con el alcohol, cirrosis, triglicéridos elevado, úlcera y trastornos psicológicos.