Las aftas son pequeñas heridas que surgen en la boca, ya sea en las encías, en la lengua, en la mejilla, en los labios y hasta en la garganta. Ellas suelen desaparecer naturalmente en una o dos semanas. Pero se molestan bastante en el día a día para comer, tragar ya veces incluso para hablar.
Sus causas no son totalmente conocidas, pero una de ellas puede estar ligada a la baja inmunidad como consecuencia de problemas de salud o incluso de estrés. Por eso es importante descansar para que el sistema inmunológico consiga recuperarse.
Además, algunos remedios caseros simples, así como una alimentación adecuada, también pueden ayudar a lidiar con las aftas.
Remedios caseros para tratar aftas
Agua oxigenada de 10 volúmenes: es vendida en cualquier farmacia y basta pasar a la afta con un bastoncillo para tener un efecto rápido, pues elimina las bacterias.
Pasta de dientes: puede ser aplicada directamente o diluida en agua para gargarear y dejar un poco dentro de la boca.
Té o mate o té negro: el té debe ser hecho sin azúcar y puede ser usado de dos formas, para gargarejar (puede ser ingerido después) o colocando la bolsita sobre la afta.
Yogurte integral: tomar dos vasos al día ayuda a proteger contra las aftas; el casero es mejor, pero puede ser también el industrializado.
El surgimiento de las aftas también está directamente ligado al estrés y al cansancio. Por eso, es importante que usted descanse en esos días para que su sistema inmunológico pueda recuperarse.
¿Qué comer y qué evitar cuando estoy con aftas?
La alimentación también es importante. Los artículos más cocidos y blandos como purés y sopas son los más indicados, para que no se necesita masticar y, por lo tanto, no empeore el problema.
Por las mismas razones, los alimentos más duros deben ser evitados, como ensaladas crudas, tostadas. También no se indican los alimentos muy ácidos, como naranja, piña, kiwi, pimienta y alcohol.
Para beber, el té-mate y el té negro contienen sustancias que ayudan a acabar con las aftas. Y los yogures probióticos, que mejoran el funcionamiento del intestino.
Cómo evitar las aftas
Aunque el surgimiento de las aftas no tiene conexión directa con la higiene bucal, cepillarse los dientes de la manera correcta y mantener la limpieza puede ayudar a evitar que aparezcan, pero siempre usando un cepillo suave y teniendo cuidado para evitar traumas en la boca.
Si tiene fiebre y las aftas aparecen en mayor cantidad y con frecuencia, puede ser signo de algún otro problema de salud. Por eso, es importante buscar un médico, que sabrá evaluar cada caso e indicar el mejor tratamiento.