Después de un día agotador, nada mejor que un baño caliente para relajar el cuerpo. Se sabe que este hábito además de ser delicioso y hacer que usted demore un poco más en el baño, puede ser perjudicial para la salud y la viscosidad de la piel.
Muchas personas piensan que sólo con cremas y jabones hidratantes la piel queda revigorizada, pero acaban no dándose cuenta que la temperatura del agua cuenta bastante para la belleza de la piel. El baño caliente hace mal sí, pues perjudica la capa manto-lipídica de la piel, responsable de la textura suave. Además, estimula la dilatación de los poros y puede provocar picazón en la piel.
El uso del jabón a menudo también puede ser perjudicial para la piel. Por eso, es aconsejable usarlo en el cuerpo todo una sola vez al día y en los demás baños, utilizar sólo en las axilas, en la región genital y en los pies.
Los tacos también pueden acabar con la suavidad de la piel cuando se usan diariamente, por lo tanto, utilice más en las axilas y los pies, dando preferencia a los tacos suaves.
Siendo así, para que el baño caliente no haga mal para su salud, evite tomarlo a una temperatura muy alta, dejando el agua siempre a la temperatura tibia. Utilice jabones adecuados, que agrandan menos el pH alcalino de la piel. Es aconsejable hacer uso de hidratantes a base de urea, ceramidas y aceites de esencias para todo el cuerpo.