Dolor, cansancio y náuseas. Normalmente estos son algunos de los síntomas que aparecen inmediatamente después de una alimentación irregular, abuso de ciertos condimentos o, a continuación, exceso de comida durante las comidas.

Pero el hecho es que estos síntomas pueden confundirse, haciendo que las consecuencias de una alimentación desordenada se asemejen con otros problemas, como la indigestión o alergia a ciertos alimentos. Pero ¿cómo identificar que lo que tienes es realmente intoxicación alimentaria?

Si tiene dolores abdominales, mareo constante, vómitos y deshidratación, puede que esté con intoxicación. En algunos casos, puede haber incluso fiebre. Por eso, lo más recomendado es buscar el pronto socorro para que el médico haga el diagnóstico.

Los expertos advierte que es importante que el paciente no se autodiagnosticar. Este es uno de los errores más graves cometidos por varias personas. Según ellos, la ingestión de medicamentos equivocados puede complicar y mucho, el cuadro clínico del paciente.

La intoxicación alimentaria ocurre cuando hay el consumo de alimentos contaminados por las bacterias "Salmonella", "Shigella", "E.coli", "Staphilococus", "Clostridium".

Cómo prevenir

Aunque los alimentos contaminados tienen una apariencia saludable, es necesario redoblar aún más los cuidados cuando se es común tener comidas fuera de casa. Evitar comer alimentos hechos en carpas en las calles o en restaurantes que no tengan una higienización correcta es fundamental, ya que esos alimentos pueden estar con las bacterias.

Lavarse las manos antes de tomar algún alimento, al llegar de la calle o sostener en objetos o en transporte público es fundamental, ya que a lo largo del día, es común pasar innumerables microorganismos en todo el cuerpo.

Embalar con cuidado los alimentos que usted guarda en la nevera también es importante. No deje que el papel laminado o el papel de película que utilice para cubrir la comida se quede con algún tipo de apertura.

Prestar atención en simples detalles se recomienda. No consuma de ninguna manera alimentos crudos, sea carne o huevos. Beba siempre leche pasteurizada o hervida.

Cuando vaya a hacer la compra del mes, observe la validez de los productos y compre sólo los que estén en neveras y debidamente sellados. Las latas de guisantes o maíz, por ejemplo, no deben estar amasadas o estriadas.

Tratamiento

Al igual que cualquier enfermedad, es necesario que el diagnóstico sea hecho por el profesional habilitado. Pero es importante que el paciente ingiera bastante líquido y haga reposo.

En caso de deshidratación, el especialista prescribirá también medicamentos orales o intravenosos para el control de vómitos y náuseas.