Actualmente, muchas personas optan por tener en casa un lavavajillas. En general, es fácil de usar y ahorra un tiempo enorme: en cinco minutos la cocina está ordenada.

Pero, generalmente, lo que poca gente recuerda es que el lavavajillas también necesita ser lavado! Es común que algunas personas piensen que, si los platos están saliendo limpios, el lavavajillas también está limpio! Sin embargo, desafortunadamente no es así: los residuos de alimentos se acumulan a lo largo del tiempo y, si no se sacan de allí, pueden incluso reducir el rendimiento de la máquina.

Fábio Marques, gerente de Ingeniería de Servicios de Whirlpool Latin America, explica que para conservar el producto, es importante remover la mayor parte posible de los residuos sólidos, evitando la obstrucción de las tuberías. "Después de cada lavado, hay que verificar si hay algún residuo de alimento obstruyendo los orificios de las hélices y limpiar los filtros de la máquina con agua corriente y cepillo suave", destaca.

¿Cómo y cuándo limpiar el lavavajillas?

Abajo, Marques enseña cómo hacer una limpieza en el lavavajillas y sugiere que se haga después de cada lavado:

Exterior

Antes de iniciar la limpieza del producto, desenchúfelo de la toma de corriente.

  1. Para el exterior del electrodoméstico, utilice sólo un paño húmedo para limpiar. Para evitar el daño del producto, no utilice productos abrasivos, como esponjas de acero, disolventes o alcohol.
  2. Después de la limpieza, se recomienda seguir un paño seco y suave en el producto.
  3. Filtros

Ya la limpieza de los filtros debe ocurrir después de cada lavado realizado por la máquina, como se explica Marques:

Retire el cesto inferior tirándolo hacia fuera hasta el límite, y levántelo para retirarlo;

  1. Retire el conjunto de filtros;
  2. Limpie los filtros en agua corriente, con cuidado para que la pantalla no dañe. Si es necesario, utilice un cepillo suave;
  3. Vuelva a colocar el cesto inferior en la posición inicial.
  4. De acuerdo con Marques, después de cada lavado, es necesario verificar si hay algún residuo de alimento obstruyendo los agujeros de las hélices, superior e inferior:

Superior

Gire la traba que queda posicionada en el centro de la hélice en el sentido horario y retire la hélice , tirando de ella hacia abajo;

  1. Retire la hélice, lave su interior y los orificios en agua corriente;
  2. Ajuste la hélice en su lugar, encajando el pestillo en el soporte de la hélice. Gire la traba en el sentido contrario a las agujas del reloj, a fin de prender la hélice. El bloqueo debe apretarse correctamente hasta que oiga un clic;
  3. Suelte la hélice y gírela para comprobar que se ha colocado correctamente.
  4. Inferior

Retire el cesto inferior tirando de él hacia fuera hasta el límite. Levántelo para retirarlo;

  1. Sostenga la traba que queda posicionada en el centro de la hélice, gire la hélice en el sentido contrario a las agujas del reloj y tire de ella para retirarla;
  2. Retire la hélice y lave su interior y los orificios en agua corriente;
  3. Recoloque la hélice en el lugar de donde fue retirada, sosteniendo la traba y girando la hélice en el sentido horario, a fin de prenderla;
  4. Suelte la hélice y gírela para comprobar que la misma está bien posicionada;
  5. Vuelva a colocar el cesto inferior en la posición inicial, colocando las ruedas en los rieles y empuje la cesta hacia dentro.
  6. Limpieza profunda del lavavajillas

Este tipo de limpieza "más profunda" no necesita ser hecha con frecuencia, pero es una buena sugerencia si usted ha notado que su lavavajillas está bien sucia (y que usted no tiene el hábito) de limpiarla después del uso).

Retire las piezas extraíbles de la máquina;

  1. Colóquelas en el fregadero con agua y añada dos tazas de vinagre, dejándolas en remojo.
  2. Retire los estantes y el soporte para cubiertos de la máquina;
  3. En caso de que caigan, colóquelas también en remojo en el agua con vinagre dentro del fregadero. En caso contrario, humedezca un paño con agua y vinagre y pase sobre las piezas, retirando toda la suciedad que encuentre.
  4. Limpie la parte interna de la máquina con un paño húmedo y, si es necesario, utilice un cepillo dental viejo u otro cepillo con cerdas suaves para ayudar en la limpieza de las esquinas (pero haga todo esto con mucho cuidado para no rayar la máquina).
  5. Coloque todas las piezas de nuevo en la máquina.
  6. Para ayudar a eliminar los hongos, haga un proceso de lavado de la máquina con agua a alta temperatura y sin vajilla dentro. Utilice sólo un pequeño tazón de cristal con vinagre en el estante de arriba y bicarbonato de sodio esparcido por la parte inferior.
  7. 10 consejos para conservar el lavavajillas

Abajo, Fábio Marques pasa algunas orientaciones de cómo utilizar el lavavajillas de la mejor manera posible, evitando suciedad o estropearla:

Organizar las vajillas en la máquina y respetarlas las divisiones de los cestos garantiza la eficiencia del lavado, el buen uso y la conservación del producto.

  1. La toma de la lavadora debe iniciarse desde el fondo hacia adelante.
  2. Las vajillas no deben estar en contacto, pues, así, además de evitar fricción y posibles daños, el paso del agua queda libre.
  3. En la parte superior de la cesta, se recomienda acomodar vasos, tazas, platillos y platos más pequeños.
  4. Las ollas deben colocarse en el cesto inferior con la boca hacia abajo y ligeramente inclinadas.
  5. Por motivos de seguridad, los objetos puntiagudos, como los cuchillos, deben colocarse con los cables hacia arriba.
  6. El lavavajillas debe instalarse en un lugar donde no haya exposición a los rayos solares o lluvia, en una superficie plana y nivelada, para que quede con todos los pies apoyados, evitando trepidaciones, ruidos o fugas.
  7. El producto no debe colocarse sobre alfombras.
  8. No se recomienda la instalación de la lavavajillas sobre soportes de pared, que pueden no cumplir las condiciones adecuadas y dañar el producto.
  9. Para garantizar el rendimiento del lavavajillas, es necesario respetar la presión de agua necesaria para el producto de acuerdo con las recomendaciones del manual.
  10. Ahora ya sabes que, aunque a menudo parece estar totalmente limpia, el lavavajillas también necesita pasar por un proceso de limpieza. Lo ideal es seguir la orientación de limpiarla siempre después de cada lavado, evitando así que sea necesario, más adelante, hacer una limpieza muy "profunda".

Vale recordar que cada máquina tiene sus particularidades, por lo que es fundamental estar siempre atenta a las informaciones contenidas en el manual para conservar bien su lavavajillas.