Las mujeres de piel negra pueden conmemorar, pues son privilegiadas por naturaleza. Esto es porque la piel negra tiene más ventajas que la piel clara. A partir de la gran cantidad de melanina, un filtro solar natural que protege la piel contra la acción del sol y hace que la piel más resistente a los efectos del envejecimiento. El alto contenido de colágeno garantiza mayor elasticidad de la piel y cómo las piernas se ponen más firmes, es más difícil que la tan temida celulitis aparezca. A pesar de ser más resistente, la piel negra no dispensa cuidados diarios. Y ellos son muy simples, echa un vistazo.

Cuidados diarios para piel negra

Por la mañana, haga una limpieza profunda lavando la cara con un jabón adecuado. Después, aplique un astringente. Como la piel negra es más pigmentada, tiene mayor tendencia a manchar. Por eso, antes de salir de casa es indispensable pasar un protector solar. De preferencia, el producto debe ser oil free (sin aceite), para no aumentar la grasa de la cara y debe tener por lo menos FPS 15. Antes de dormir, repita la limpieza con el jabón y la loción astringente y complemente con una crema hidratante que contenga vitamina C o hidroxiácidos.

Para mantener la piel del cuerpo siempre bonita, es sólo usar un hidratante con aceite de uva, avellana o macadamia. A la hora de aplicar, preste atención especial a los codos, rodillas y pies, que generalmente quedan resecados y con un aspecto blanquecino.

Piel negra y tratamientos estéticos

La piel negra necesita cuidados redoblados a la hora de hacer tratamientos estéticos, pues si no está bien preparada antes y después de cada procedimiento, puede sufrir daños. Cuando es agredida, este tipo de piel activa la melanina y el colágeno, elevando el riesgo de que aparezcan cicatrices y manchas oscuras. Pero eso no significa que hay que pasar lejos de los tratamientos estéticos. Hay peelings más superficiales y aplicaciones de láser específicos, que son más suaves y agreden menos la piel.