Incluir granos integrales en la alimentación es importante no sólo por los nutrientes, pero también porque mejoran la digestión, auxilian en la pérdida de peso y ayudan a componer platos más variados, además de ser óptimas fuentes de fibras y carbohidratos complejos.
Por eso el consumo de cereales integrales viene creciendo cada vez más. En la mayoría de los casos, la mayoría de las personas que sufren de la enfermedad de Alzheimer y de la enfermedad de Alzheimer, que facilita su transformación en fuentes de energía, ayudando a mejorar el ritmo metabólico. También contiene muchas fibras, que promueven el control de colesterol malo (LDL), la digestión y alivian la ansiedad. Además, la avena es una fuente importante de vitamina B, necesaria para el correcto funcionamiento de los sistemas nervioso y muscular, y que protegen las células de los efectos de los radicales libres.
2. Arroz integral
El arroz blanco es más común en el supermercado, pero es esencial saber que el arroz de grano integral es la mejor alternativa y ofrece el 100% de las propiedades nutricionales. Los principales beneficios son: buenas cantidades de vitaminas B (mejoran las funciones del sistema nervioso y del cerebro), fuente de magnesio (importante para diversos procesos biológicos del cuerpo), es fibra natural (mejora la digestión y prolonga la saciedad). También optimiza la absorción de nutrientes esenciales y es bueno para la salud cardiovascular. 3. Cebada
Es el quinto grano más cultivado del mundo. Tiene bajas calorías y proporciona nutrientes importantes al organismo. Contiene vitaminas B1 y B2, fibras de cinc, magnesio, ayuda a mejorar la digestión, reduce la absorción de lípidos perjudiciales al intestino y es uno de los mejores remedios naturales para los triglicéridos elevados. La cebada también regula el tracto intestinal y ayuda a la eliminación de los residuos. Pero su consumo no está indicado para celíacos o personas con intolerancia al gluten.
4. Centeno
Posee una gran cantidad de nutrientes, pero es bajo en calorías. Sus fibras ayudan a controlar el colesterol alto, eliminando la acumulación en las arterias, ya mejorar el movimiento intestinal, evitando problemas como el estreñimiento. También tiene efecto antioxidante, disminuye los riesgos de disturbios nerviosos, y se recomienda para regular los niveles de azúcar en la sangre y reducir el riesgo de enfermedades metabólicas.
5. Maíz
Alimento tradicional que ha sido utilizado como fuente de energía gracias a sus carbohidratos de absorción lenta. También es fuente de vitaminas A, B y E. Entre los beneficios están: protege el sistema nervioso, inmune y cardiovascular, ayuda en el funcionamiento correcto del intestino, protege las células contra los efectos del estrés y mejora el colágeno de la piel, disminuyendo la apariencia de los signos de envejecimiento precoz.
6. Trigo sarraceno
El trigo sarraceno o el trigo morisco es un alimento seguro para los celíacos o con intolerancia al gluten porque no contiene esa proteína. Es conocido por tener aminoácidos de alto valor biológico, que ayudan a mantener el cuerpo activo y los músculos fuertes. Además, contiene minerales como el magnesio y el hierro, necesarios para tener buena salud en la sangre. Y tiene un índice glucémico bajo que ayuda a mantener los azúcares en un nivel estable.
¿Consume alguno de estos granos? Ahora que ya conoce todos los beneficios y sabe lo importante que son para la salud y el buen funcionamiento del cuerpo, recuerde incluirlos en la alimentación diaria, combinados con otros alimentos.