A lo largo de la vida, pasamos por momentos en que nuestro comportamiento frente a varios aspectos debe ser analizado. Estos cuestionamientos forman parte de nuestra naturaleza y principalmente, de nuestra caminata en busca de la felicidad. Nadie quiere ser arrastrado por la vida y perder el control de lo que es o de lo que prioriza. Por eso, algunas preguntas se hacen importantes para que sepamos exactamente si estamos siguiendo el camino que pretendíamos.
Este es un proceso de mejora, que viene junto con la maduración. Sean nuestras elecciones correctas o equivocadas, ellas sirven para enseñarnos para una próxima ocasión. Una de las cosas buenas de la vida es que siempre puede ser recomenzada. Pero el acierto en ciertas cuestiones importantes puede ayudar a que su camino sea más eficiente y con menor posibilidad de sorpresas desagradables.
Los cuestionamientos femeninos a lo largo de la vida son infinitos. El primer paso es conseguir razonar con calma e inteligencia. Emocional y racional deben ser equilibrados, sin que nunca uno decide solo. A continuación, ve a doce de los mayores cuestionamientos que acompañan a las mujeres contemporáneas y que son esenciales para el autoconocimiento.
1. ¿Estoy siguiendo un camino que me deja feliz?
De una manera u otra, todo el mundo sabe más o menos de lo que le gusta en la vida. Si le gusta tener amigos, de vivir en la naturaleza o en la ciudad, de tener éxito en el trabajo ... Sucede que durante nuestra caminata podemos perderse o seguir rumbos que no eran bien los que pretendíamos. Esto es común en la carrera y en las obligaciones del día a día.
Por eso es importante a veces parar para meditar cuánto estamos decidiendo de nuestras vidas en contrapartida con cuánto estamos dejando que los acontecimientos decidan por nosotros.
2. ¿Soy una persona que hace una diferencia en mi comunidad?
Viviendo en sociedad, cada individuo tiene sus derechos y deberes, lo que lo define como verdadero ciudadano. Y la ciudadanía está mucho más allá de simplemente pagar las cuentas y respetar las leyes de tránsito. La participación de cada uno en el incentivo de cosas buenas para su comunidad es importantísima para la calidad de vida de todos.
Participar en las cuestiones de su calle, edificio o barrio y apoyar movimientos ecológicos, como colecta selectiva entre otras cuestiones benéficas, hará de usted una persona querida y protegida, además de alguien que inspira buenas actitudes.
3. ¿Retribuo las gentilezas que recibo?
Muchas veces estamos tan ocupadas con otros problemas que no percibimos movimientos gentiles que recibimos. Cuando una persona es educada, ella espera una actitud recíproca y esa respuesta puede ser decisiva para el mantenimiento del buen comportamiento del otro. Por eso debemos siempre retribuir las gentilezas y ayudas que recibimos, como forma de gratitud y de creación de un ciclo de colaboración. Usted ha dado la atención que debería a las buenas acciones que recibe?
4. ¿Quiero o no tener hijos?
Vivimos en una época en que tal cuestionamiento es posible y muy común. Con el avance de la medicina y el mayor interés de las mujeres en asuntos más allá de la familia, podemos tener la libertad de elegir si queremos o no ser madres. Aunque este es el sueño más común entre las mujeres, muchas han preferido dedicarse a otros asuntos antes de planear la maternidad.
De acuerdo con la psicóloga Pâmela Magalhães, aunque se mantenga una fuerte presión cultural y social de que mujer debe constituir casa y familia con hijos, el comportamiento femenino frente a ese cuestionamiento viene cambiando: "No son pocas las mujeres que vienen priorizando otros aspectos de la vida, permitiendo declinar del papel de madre o incluso retrasar la maternidad para un momento más oportuno, respetando otra prioridad.
5. Cuido de mi cuerpo como debería?
Sea joven o madura, el cuerpo siempre necesita cierta atención. No se trata aquí de ser bonita o esbelta, sino de su salud. La edad es implacable, vamos a envejecer y lo mejor que podemos hacer es prepararnos para eso. Alimentación saludable, un mínimo de ejercicios físicos y un corazón tranquilo ya son suficientes para mantener el cuerpo normalmente sano.
El problema es que con la corriente cotidiana acabamos dejando estos importantes factores para después, ya veces para nunca más. ¿Estás satisfecha con la manera de cómo cuida tu cuerpo? ¡La hora de ese cambio es ahora! 6. ¿Estoy en la profesión que me gusta? Desde muy temprano, cuando terminamos los estudios básicos, o antes, por necesidad, ya empieza la presión para la elección de qué carrera seguir. El cobro venido de todos los lados, además de nuestras propias dudas, puede dificultar la elección y causar confusión ante tantas opciones.
A menudo sucede de un área que no es de nuestro interés o de mantener un trabajo por estabilidad. A pesar de toda la seguridad que una profesión da, seguir un camino que no satisface tampoco es una situación agradable y puede influenciar en toda su satisfacción y autoestima. Busque analizar los pros y contras de mantenerse en la profesión en que usted está siguiendo y buscar coraje para obtener sus objetivos.
7. ¿Soy yo quien quería ser?
Todos nosotros sabemos puntuar las cualidades que admiramos en los demás, así como los defectos que detestamos. Pero, ¿y tú? ¿Tienes esos atributos que tanto quieres ver en el mundo? Es muy común cobrar de los demás, pero poco paramos para analizar nuestro propio comportamiento. Intimamente creemos buenas personas, pero para los demás, las actitudes son necesarias para demostrar sus cualidades.
8. ¿Asumo mis errores?
La autocrítica es un factor indispensable para la evolución. Sabemos que nadie es perfecto, entonces, cómo mejorar sin conocer los puntos débiles a ser corregidos? No sólo una, pero muchas veces en la vida debemos pensar en cómo estamos lidiando con las consecuencias de nuestros actos. No es raro que algunas personas teaten en atribuir su culpa a otros. Asumir los deslizamientos es la manera más fácil de alcanzar el crecimiento personal. 9. ¿Ese es el hombre adecuado para mí?
Hay gente que se juega en las relaciones sin pensar mucho o planear de alguna forma. Pero hay momentos en que ese análisis se hace necesario, sea por la pretensión de tener hijos o de vivir juntos, por ejemplo. Los momentos de carencia también pueden influenciarnos en asumir relaciones que no son bien lo que deseábamos. Una postura pasiva en ese momento puede acabar te deprime además de mantenerte cerrada para nuevas opciones. "¡Raras son las mujeres que no tienen el sueño del matrimonio con velo y guirnalda, y sueñan con aquel hombre que realmente será la gran pasión de su vida! Por más que los tiempos cambien y la modernidad haga morada, las mujeres cargan todavía aquella duda persistente ", comenta la psicóloga especialista en relaciones, Pamela Magalhães. 10. ¿De la suficiente atención a mis amigos y parientes?
Por estar siempre allí de nuestro lado, los familiares y parientes más cercanos pueden acabar siendo dejados un poco de escalón. Es lo que puede suceder cuando estamos seguros de que siempre estarán allí, lo que nos da la seguridad de que nunca los perderemos. 11. ¿Es hora de construir una familia?
Todavía estamos lejos de desvincular a la mujer de la familia. Queriendo o no, la tradición nos dice para soñar con un matrimonio, hijos y una casita de cerca blanca. Hay quien realmente anhela por eso, lo que no tiene nada mal. El problema es cuando sufrimos presión en ese sentido sin estar seguros de si eso es lo que queremos para nuestra vida.
Ese también es un cuestionamiento bastante común para quien ya está alrededor de los 30 años, por ser una época bastante representativa de paso de la juventud hacia la vida adulta.
12. ¿Estoy abierta a la vida?
¿Estás abierta a las infinitas posibilidades que la vida te ofrece? Desde abrir su corazón a un amor, conocer personas nuevas hasta aceptar invitaciones para eventos, viajes, trabajos desafiantes. Hecho comprobado es que cuanto más decimos 'sí' a la vida, más ella nos vuelve con emociones maravillosas. Si usted es de aquellos que nunca aceptan invitaciones, ya sea en nombre de la comodidad, la pereza o el estrés, analice si usted no está dejando la vida pasar por la ventana, dejando todo para después. Aproveche el corto tiempo que tenemos sobre ese planeta y corta todo lo que sea posible conocer. Si permite vivir los matices y aventuras de la vida seguramente te dejará más feliz y optimista.