Los cuidados con la higiene íntima son esenciales para evitar cualquier tipo de infección, entre otros problemas que amenazan la salud de la mujer. Pero además de observar con atención este aspecto, también hay que tener el ojo en el lavado y la conservación de la ropa interior.
Si es mal lavada, las bragas se convierten en el lugar ideal para la aparición de hongos y bacterias causantes de infecciones vaginales y corrientes. Y no sirve tratar de limpiar la ropa interior en seco, las bragas necesitan agua y jabón.
Prefiera el jabón de coco o detergentes específicos para lavar lencería y nada de productos como blanqueador, cloro y / o agua sanitaria. El jabón en polvo y el suavizante no representan una amenaza, sino que deben evitarse porque contienen perfumes y colorantes que pueden provocar irritaciones en la vagina.
Lave su ropa interior siempre a mano. Algunas piezas tienen tejidos y detalles muy delicados que pueden estropear en la lavadora. Separe las piezas antes de lavar: blancas de un lado, coloreadas de otro. Mezclar todo puede resultar en piezas manchadas.
Otra sugerencia de cómo hacer la ropa interior durar más es no dejar las bragas de salsa, principalmente si el tejido tiene colores fuertes, pues eso también puede causar manchas.
Después de lavar, no tuerza las piezas, dé sólo una exprimida para retirar el exceso de agua. Un truco para secar la bragas más rápido es enrollar en una toalla y apretar. Deje secar en la sombra y evite usar la secadora. Sólo recoja la ropa interior de la vara cuando esté bien seca, nunca guarde las piezas si aún están húmedas.
¿Puedo lavar las bragas en la ducha?
Las bragas pueden ser lavadas en la ducha, siempre que después pasen por el lavado convencional antes del uso. Es decir, lavar la bragas en la ducha debe ser una pre-higienización. Atención también en cuanto al secado: nada de dejar dentro del cuadro del baño. El local es húmedo y sofocado, perfecto para que los hongos y bacterias se proliferen en el tejido de las bragas.