El cerebro controla todo lo que el cuerpo hace - no sólo los movimientos, sino también la forma de una persona pensar, comunicarse, sentir. Un accidente cerebrovascular ocurre cuando el suministro de sangre a una parte del cerebro es impedido, haciendo que las células cerebrales se dañen e imposibilitadas para cumplir sus funciones.

Un ejemplo simple: si un AVC daña la parte del cerebro que controla el movimiento de los miembros, la persona quedará con esa función afectada. Pero él puede, en otro caso, afectar el habla, etc.

Gisele Sampaio, neurólogo del Hospital Albert Einstein, destaca que existen dos tipos de AVC: el accidente cerebrovascular isquémico y el accidente cerebrovascular hemorrágico. El isquémico ocurre cuando un coágulo bloquea la arteria que lleva la sangre al cerebro. El hemorrágico ocurre cuando hay ruptura de una arteria intracraneal.

Un AVC suele ser una experiencia muy mala, tanto para el paciente como para la familia o personas que conviven con él.

Gisele explica que tras el AVC, los pacientes pueden presentar complicaciones como infecciones, trombosis en miembros inferiores y escaras (tipo especial de lesiones de la piel, de extensión y profundidad variables). "Pero todas estas complicaciones pueden ser evitadas con un buen cuidado médico y de un equipo multiprofesional", destaca.

Un AVC puede evitarse?

Algunas personas, por desgracia, son más propensas a sufrir AVC debido a factores que no pueden ser alterados:

  • Edad: las personas mayores son más vulnerables al accidente cerebrovascular;
  • Historia familiar: la persona corre más riesgos si alguien de la familia ya ha sufrido un accidente cerebrovascular;
  • Sexo: los hombres menores de 75 años sufren más AVC que las mujeres (menores de 75 años).

Pero, vale la pena destacar, el AVC no es inevitable. Existen medidas sencillas que pueden ayudar a reducir los riesgos. Ellas se resumen, básicamente, en adoptar una alimentación y hábitos de vida más saludables.

11 pasos que debe seguir para evitar un AVC

1. No fume. El humo duplica el riesgo de tener accidentes cerebrovasculares y, por lo tanto, abandonar de vez en cuando el cigarrillo es una de las medidas más importantes para quien quiere evitarlo. 2. Evitar el consumo de alcohol.

Tomar un vaso de cerveza o de vino, por ejemplo, socialmente, no es un problema, pero beber mucho eleva la presión arterial, lo que puede ser extremadamente peligroso. 3. Coma vegetales y frutas.

Una alimentación sana, que incluye vegetales y frutas, es fundamental para la salud del corazón y del torrente sanguíneo. La recomendación general es comer al menos cinco porciones de frutas y vegetales al día (pero lo ideal es seguir las orientaciones de su nutricionista). 4. Evite las carnes con mucha grasa. Sustituir, siempre que sea posible, las carnes rojas (que en la mayoría de los casos tienen mucha grasa saturada) por peces, aves (sin piel) o platos vegetarianos. 5. Reduzca el consumo de sal.

No añada mucha sal a ensaladas y comida en general y evite los alimentos procesados, ya que la sal eleva la presión sanguínea. 6. Aumente el consumo de fibras.

Regalos en los cereales integrales, avena, arroz y panes integrales, etc., las fibras ayudan a controlar los niveles de grasa en la sangre. 7. No exagere en la cantidad de grasa ingerida.

Procure seguir una alimentación balanceada, que contenga solamente el mínimo necesario de grasa, para evitar obstruir las arterias y aumentar excesivamente su peso. 8. Controle su peso.

Siga una alimentación sana, si es necesario, con el acompañamiento de un nutricionista, para mantenerse en su peso ideal. El sobrepeso y la obesidad son factores de riesgo para la presión arterial alta, la enfermedad coronaria y la diabetes, que aumentan el riesgo de accidente cerebrovascular. 9. Ejercite.

La práctica de actividades físicas frecuente te ayuda a controlar el peso, a bajar la presión arterial, crea un equilibrio sano de las grasas de la sangre y ofrece muchos otros beneficios. 10. Visite a su médico con frecuencia.

De acuerdo con la neurólogo Gisele, tratar la hipertensión arterial, la diabetes, la dislipidemia; se debe tener en cuenta la presencia de factores de riesgo, como estrechamiento de las arterias cervicales y arritmias como la fibrilación auricular (latidos irregulares del corazón) y tratarlos adecuadamente son actitudes que ayudan a reducir el riesgo de accidente cerebrovascular. 11. Trate de evitar el estrés. No siempre es fácil, pero es importante evitar situaciones que te dejen nerviosa, triste. El estrés y la depresión, si no se trata, pueden provocar problemas de salud a largo plazo. Busque estar entre su familia y las personas que son, de hecho, importantes para usted y te hacen bien.

Las principales señales del AVC El neurólogo Gisele destaca cuáles son los síntomas del accidente cerebrovascular:

Parálisis de un lado del cuerpo; Pérdida de sensibilidad de un lado del cuerpo;

Pérdida de visión súbita (en un campo visual);

Visión doble;

  • Dificultad repentina para hablar o comprender el lenguaje;
  • Cefalea intensa. "Ante estas señales, es preciso buscar rápidamente un servicio médico capacitado en atender a pacientes con enfermedades neurológicas agudas", finaliza Gisele.
  • Entonces, recuerde: hábitos simples - cómo mejorar su alimentación, ejercitarse, evitar el alcohol y el cigarrillo, etc. - hacen toda la diferencia y pueden prevenir un accidente cerebrovascular. ¡Cuídate siempre!