Cada aprendizaje del bebé es motivo de conmemoración para los padres y para toda la familia: primera sonrisa, las primeras palabras, la primera papila. Y con los primeros pasos no podría ser diferente. Toda mamá está ansiosa por ver el pequeño dejar de gatear y empezar a caminar solo, pero necesita entender que cada niño tiene su tiempo de maduración.

Generalmente, los niños empiezan a caminar entre 10 y 11 meses con la ayuda de los padres y alrededor de los 12 y 18 meses, ya pueden hacerlo solos. Sin embargo, no vale la pena comparar a su bebé con otro de la misma edad o con otro más joven que se arriesgó a caminar antes. En el momento oportuno, su pequeño hará su debut.

Si el niño toma más de 18 meses para caminar, puede ser una señal de alerta para buscar por el pediatra para verificar los motivos y si hay alguna dificultad motora.

Este marco importante en el desarrollo del bebé necesita orientación, cariño y mucho apoyo por parte de los padres. Y como la independencia no siempre es algo muy fácil de alcanzar, muchas veces las caídas son inevitables.

Es por eso que los adultos deben hacer este descubrimiento de los primeros pasos del bebé en un momento divertido y placentero. Consejos para ayudar al bebé a caminar

Permanezca a una distancia de dos a tres metros y llame al bebé en su dirección. Los intentos de llegar hasta ti te animarán a andar;

  • También vale colocar un juguete que le guste un poco lejos y pedir que él tome;
  • Coloque al niño en el borde del sofá o cerca de la pared, esto le ayudará a crear equilibrio;
  • Mantente atenta, pues las quinas de los muebles, alfombras y pisos resbaladizos pueden ser verdaderas trampas;
  • Lo mejor es dejar al bebé descalzo. Además de conseguir firmar mejor los pechos, él siente el suelo y se vuelve más seguro. Las medias antideslizantes también son una buena opción, principalmente en invierno;
  • Olvidar los calzados duros demasiado. En superficies ásperas, opte por calzado zapatillas de calabazas o zapatas cómodas en el niño, siempre en el tamaño adecuado.
  • Mantener el cuidado en cuanto a las caídas es necesario, pero dé espacio para que el niño ande y no quede detrás de ella inhibiendo;
  • Cuando percibe que el niño está dando los primeros pasos, no demuestre desesperación o miedo de que ella caiga, pues puede asustarla. Lo ideal es transmitir tranquilidad y confianza al bebé.