El dólar ya no está en los niveles tan atractivos como en 2009, pero la cotización de la moneda estadounidense favorece las compras en el extranjero. Los precios de productos como maquillaje, perfumes y ropa (por no hablar de los electrónicos) son imbatibles y quien tenga la oportunidad de viajar fuera o comprar de sitios extranjeros debe aprovecharlos.
La cuestión es: ¿cuál es la mejor forma de pagar por las compras hechas en otros países? Hasta hace poco, un criterio de elección podría ser las tasas cobradas, que variaban de acuerdo con el medio de pago elegido. Sin embargo, la decisión reciente del gobierno brasileño estandarizó el IOF (Impuesto sobre Operaciones Financieras) para retiros, compras en la tarjeta de débito, tarjeta prepago y travel cheques utilizados en el exterior en el 6,38%, mismo valor que ya era aplicado en el uso de la tarjeta de crédito.
Así, queda a los viajeros considerar otros factores para elegir su medio de pago en los viajes extranjeros. "La persona debe tener en cuenta cuánto debe gastar en todo el viaje, qué condiciones y facilidades de acceso a bancos o cajeros automáticos en el lugar de destino y cuándo tendrá los recursos para ser gastados (antes o después del viaje)" , aconseja Emanuella Gomes Xavier, economista y planificadora financiera de la WGFP.
Compruebe las recomendaciones de expertos para conocer las principales opciones disponibles en el mercado y elegir la más indicada para usted:
1. Dinero en especie
Con la estandarización del IOF, el uso del dinero en especie se ha convertido en la opción más ventajosa financieramente, ya que no hay el cobro de tasas para la adquisición de moneda extranjera en casas de cambio. Sin embargo, es importante recordar que cargar todo el dinero en la cartera es arriesgado en cualquier parte del mundo.
"El monto a ser llevado debe ser sólo lo necesario para emergencias, uso en lugares en que no se aceptan tarjetas (bocadillos durante el viaje, taxi y propinas, por ejemplo) y cuando no sabemos cuál será la facilidad y el acceso a las terminales bancarios de servicio en el lugar de destino ", sugiere la economista.
2. Tarjeta de crédito
Antes de la estandarización del IOF, la tarjeta de crédito era la opción más desventajosa financieramente. Teniendo ahora la misma tasa de las demás opciones de pago, se convierte en una opción interesante especialmente para quien quiere ganar más tiempo para pagar los gastos del viaje.
El planificador financiero personal Leonardo Gomes, sin embargo, alerta para el riesgo de cambio, que ocurre por el hecho de que la conversión ocurre solamente en el vencimiento de la factura y no en la fecha de la compra. Por lo tanto, no se puede saber de antemano cuánto pagar por el producto y usted todavía puede ser sorprendido por las variaciones de mercado.
3. Tarjeta de débito
Una gran ventaja de la tarjeta de débito en relación con la tarjeta de crédito es que el valor de conversión del cambio es el del día, eliminando el riesgo de oscilaciones expresivas hasta la fecha de cierre de la factura. "Si el banco opera con un tipo de cambio cercano al comercial, entonces será la forma de compra más barata entre todas las disponibles", destaca Emanuella.
4. Tarjeta prepago
Era una de las opciones más ventajosas financieramente antes de la estandarización del IOF, pero ahora su principal ventaja es la posibilidad de un mayor control de los gastos de viaje. Se trata de una tarjeta que se carga en una casa de cambio utilizando la cotización del día para la conversión. "Es aceptado en prácticamente todos los lugares que aceptan tarjetas de crédito", explica el educador financiero Mauro Calil. La economista Emanuella Gomes Xavier recomienda que, antes de comprar la tarjeta, es importante buscar las cotizaciones practicadas en diferentes casas de cambio para elegir la más ventajosa.
5. Traveller check
Caída en desuso desde hace algún tiempo principalmente debido a la popularización de la tarjeta prepago. Le obligaba al tenedor a cambiarlo por dinero en especie.
Más consejos para acercar a la hora de la compra
A la hora de viajar, una buena solicitud para ahorrar aún más es comprar los billetes en la tarjeta de crédito. Además de la posibilidad de acumular millas (para hacer el próximo viaje en avión más barato), algunos operadores de tarjetas ofrecen seguros de viaje como bonos en este tipo de compra.
Las banderas Visa y Master, por ejemplo, ofrecen cobertura de accidentes en viaje para el titular de la tarjeta y sus dependientes, siempre que el pasaje se haya adquirido íntegramente con la propia tarjeta de crédito o con millas.
Dependiendo del tipo de la tarjeta, el titular puede contar también con asistencia de viaje y seguro de vehículos alquilados. Antes de viajar, no deje de ponerse en contacto con su operador para comprobar sus posibles beneficios en viajes internacionales.