¿Usted se acuerda de cómo usted estaba en la escuela? ¿Usted era de aquellas alumnas que se sentaban en la primera fila y sólo tiraban 10, era de aquellas que ya estaban felices en sacar la media para pasar de año o formaba parte de la clase del fundón?
A menos que usted fuera la mejor alumna de la sala, es muy probable que usted se acuerda de haber escuchado algunos sermones o de haber quedado de castigo por haber tomado alguna nota baja.
Cosas de la vida, ¿no es así? Pero el hecho es que nadie se alegra con una nota roja. Por más desorden que un alumno haga en la escuela, tomar notas bajas no deja a nadie feliz.
Y, aunque el niño finja no se preocupe, allá en el fondo ella se pone triste por no haber conseguido un buen resultado. La historia no fue diferente con João Pedro, un niño de 10 años, morador de Araruama, en el estado de Río de Janeiro, que llegó a casa llorando después de tomar dos notas rojas en la escuela. La reacción de Adriana Fogaça, madre del niño de 10 años, fue bastante diferente de lo que suele suceder. En vez de dar una bronca o prohibir a João Pedro de jugar videojuego, Adriana optó por solidarizarse con el niño y animarle a esforzarse aún más para mejorar su desempeño.
Así, en el lugar del castigo, Adriana dejó un billete cariñoso acompañado por algunos chocolates sobre la cama de su hijo. La actitud de la madre rodó internet después de que su hija, de 16 años, compartió la historia en Twitter. "Usted es un hijo maravilloso y muy inteligente. Vamos a esforzarnos juntos para mejorar la letrinha y estudiar un poco más para las próximas pruebas. ¡Mamá cree en ti! Te amo ", decía el billete de Adriana.
Según la madre, la familia ya tiene por costumbre dejar boletos de incentivo para los hijos. En ese día en particular, el marido de Adriana le dio una caja de bombones, entonces ella aprovechó algunos chocolates para hacer la sorpresa para João Pedro. "Yo nunca fui ligado en nota, ¿verdad? No es que no me guste la nota azul, pero creo que el empeño es mucho más importante que eso ", contó ella. Esta forma de ver el mundo fue una herencia que Adriana recibió de su padre, que, según ella, siempre colocaba el amor en primer lugar. "Yo intento actuar siempre con ellos así: con ligereza, porque la vida ya es muy dura, ¿verdad?", Declaró la madre de Juan Pedro.
¿Y tú, cómo reacciona cuando tu hijo no quita una nota tan buena así en la escuela? ¿Tienes la misma reacción de Adriana, prefieres tener una conversación seria con el niño o deja pronto de castigo? Cuéntanos tu opinión.