Leche de soja, tostadas, vino, jugos, aceite de coco y vino los alimentos sin gluten forman parte de una lista de compras ideal, ¿verdad? Mal! El incentivo al consumo de estos ítems es creado a través de los medios de comunicación y de la publicidad que asocian algunos alimentos a la idea de salud y genera en los consumidores una falsa sensación de estar alimentándose de una manera sana y equilibrada.

Según el endocrinólogo Daniele Zaninelli "ningún alimento es perfecto o totalmente malo. Debemos conocer sus particularidades para que podamos hacer el uso adecuado de cada uno de ellos. "Por eso, se necesita atención a la hora de elegir los ítems que van a su mesa.

Conozca a continuación siete alimentos que se consideran sanos, pero que en realidad pueden ser grandes villanos de una alimentación equilibrada. Aprenda también a hacer sustituciones inteligentes y lo que observe a la hora de elegir los alimentos.

1. Leche de soja

Debido al elevado índice de individuos con intolerancia a la lactosa, es común la sustitución de la leche de vaca por la leche de soja. "La atención especial debe darse al hecho de que esta sustitución sólo es adecuada, desde el punto de vista nutricional, en lo que se refiere al aporte proteico. Ya cuando se habla del contenido de calcio, ese intercambio no es eficaz ", afirma Daniele.

El calcio es fundamental para la salud de los huesos y su falta puede llevar a síntomas como calambres e irritabilidad, además de aumentar el riesgo de osteopenia y osteoporosis.

Según el endocrinólogo es importante que el calcio, además de ingerido, sea absorbido de forma adecuada. A pesar de haber opciones de leches de soja fortificadas con calcio, presentando las mismas concentraciones encontradas en la leche de vaca, la capacidad de absorción por el organismo no es la misma, siendo necesarias concentraciones mayores de calcio para obtener el mismo efecto.

La sugerencia es aumentar la ingesta de otros alimentos ricos en calcio, dando preferencia a los derivados de la leche cuando sea posible: "yogures presentan menor concentración de lactosa, teniendo mayor aceptación incluso cuando existe intolerancia a la sustancia", orienta Daniele.

La médica también indica que los suplementos de calcio se deben utilizar con precaución y sólo después de una evaluación clínica para determinar la dosis necesaria. El uso excesivo también puede traer perjuicios a la salud.

2. Tostadas y galletas de agua y sal

"Es común que las personas cambien el pan francés por algunas galletas de agua y sal o por inofensivas tostadas creyendo que son alimentos menos calóricos", afirma Daniele. Según ella, dependiendo de la cantidad consumida, las tostadas y galletas pueden convertirse en verdaderas trampas para quien quiere perder peso o cuidar de la diabetes.

¿Sabía usted que cerca de tres tostadas o cinco galletas equivalen a un pan francés? Es importante recordar que estos alimentos están compuestos de carbohidratos simples, presentan rápida absorción y elevan los niveles de glucosa sanguíneos.

Como opciones sanas para sustituir a endocrinólogo, se propone optar por frutas, barritas de cereales o frutas secas, siempre que se consumen con moderación.

3. Jugo de frutas industrializadas

Buscando hábitos más saludables mucha gente cambia el consumo de refrescos por el jugo de frutas, pero es importante observar algunas cuestiones.

Según Daniele, los jugos de cajita, además de presentar una gran cantidad de azúcar en su composición, contienen conservantes, colorantes y sodio, haciendo incluso las versiones light inadecuadas para consumo frecuente. "El consumo regular de bebidas endulzadas con azúcar está asociado a la obesidad y al aumento de los niveles de la presión arterial, además de aumentar el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. Entre los niños son causa frecuente de caries", afirma el endocrinólogo.

Incluso los jugos naturales deben ser consumidos con moderación, pues su preparación requiere una gran cantidad de frutas, lo que los hace muy calóricos incluso cuando no sufren adición de azúcar. Además, las fibras se pierden durante la preparación, y si el consumo no ocurre dentro de 30 a 60 minutos también hay pérdida de parte de las vitaminas. Daniele orienta que los diabéticos deben tener cuidado especial, pues los jugos inducen a un rápido aumento en los niveles de glucosa sanguínea. En cuanto a los jugos naturales, las mejores opciones sugeridas por la médica son los de limón y acerola (con edulcorante), o los jugos de pulpa, que en general son menos calóricos y preservan una cantidad mayor de vitaminas.

4. Aceite de coco

Actualmente el consumo del aceite de coco ha ganado muchos adeptos debido a las promesas de ayuda en la pérdida de peso e incluso en el control del colesterol. ¿Sabías que el aceite de coco no es más que grasa saturada y que cada cucharada contiene alrededor de 110Kcal? Según Daniele Zaninelli, el consumo regular de ese aceite lleva al depósito de grasa corporal con aumento de peso, aumento de los niveles de colesterol malo y triglicéridos, e incluso a problemas en el hígado.

En este caso, la sugerencia del endocrinólogo es optar por el consumo moderado de aceites vegetales como el de oliva, de maíz o de canola.

5. Vino

"Al contrario de lo que mucha gente piensa, no existe una cantidad segura para el consumo de bebidas alcohólicas, incluso cuando se trata del vino", afirma Daniele.

Algunos estudios sugieren que el consumo moderado de vino tinto podría traer protección cardiovascular, pero se cree que los efectos benéficos corresponden a sólo una décima de los efectos perjudiciales posibles.

Según el endocrinólogo, el consumo de alcohol está relacionado con numerosos problemas de salud, entre ellos el aumento de peso, problemas hepáticos y diversos tipos de cáncer - boca, faringe, laringe, esófago, intestino, hígado y mama. La risa de cáncer aumenta mucho cuando el tabaquismo está asociado.

Se sugiere un límite de consumo de 20g / día (1,5 cáliz) para hombres y 15g / día (1 cáliz) para mujeres, dando preferencia al vino tinto durante la comida de la noche.

6. Alimentos Diet

Si su objetivo es perder peso debe estar atento a los productos diet. El consumo es indicado sólo para quienes sufren restricción de alguno de los componentes de la dieta. "La mayoría de los alimentos dietéticos disponibles en el mercado están dirigidos a los diabéticos, presentando reducción en el contenido de azúcares, pero no sufren reducción de la cantidad de calorías y para mantener el sabor y la textura más parecidos al alimento tradicional, en general reciben adición de grasa "Afirma Daniele. Este es el caso de chocolate, por ejemplo, que en la versión dietética puede ser más calórico que el original.

La médica recomienda sustituir el chocolate diet por las versiones amargas o el medio amargo.

7. Alimentos sin gluten

La dieta sin gluten viene ganando cada vez más adeptos en la búsqueda del adelgazamiento, pero es importante aclarar que estos alimentos sólo se indican para las personas que presentan intolerancia al gluten, es decir, los portadores de enfermedad celíaca. "Al eliminar el gluten del menú, el consumo de alimentos ricos en calorías, como masas, panes, cerveza y fideos es reducido, haciendo posible el adelgazamiento, pero cuando esos alimentos son sustituidos por galletas, panes o cervezas sin gluten, no habrá pérdida de peso ", afirma el endocrinólogo. En el caso de los alimentos industrializados sin gluten muchas veces hay la presencia de cantidades mayores de grasas en su composición, lo que está asociado al aumento de peso y mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares.

El endocrinólogo Daniele Zaninelli orienta que "mejor que cortar el gluten lo ideal es mantener una alimentación balanceada, priorizando alimentos de menor densidad energética, como los ricos en fibra. Además es importante mantener una rutina de ejercicios físicos. Sólo con cambios de comportamiento a largo plazo el éxito en la pérdida de peso puede ser alcanzado, trayendo innumerables beneficios a la salud ", finaliza.

Consejos para elegir bien sus alimentos

En el proceso de industrialización, además de sal, azúcar y grasa, se agregan diversas sustancias químicas para realzar el sabor y hacer que el producto dura más tiempo.

A la hora de elegir el alimento que va a llevar a casa la lectura de las etiquetas es imprescindible. Todas las etiquetas deben contener: valor energético (calorías), carbohidratos, proteínas, grasas totales, grasas saturadas, grasas trans, fibra alimentaria, calcio, hierro y sodio. Además de la información nutricional, debe contener también el nombre del producto, lista de ingredientes que contiene en este producto y plazo de validez. Todo ello por porción del alimento, en gramos o mililitros y en medidas caseras.

La recomendación es que lea atentamente las etiquetas, observe el tamaño de la porción utilizada como medida, consulte la lista de ingredientes, elija alimentos que suministran poca cantidad de grasas totales, saturadas, grasas trans y sodio, además de buenas cantidades de hierro, el calcio y la proteína.