Si sus cabellos están opacos, quebradizos o resecados, tratarlos sólo con la buena y vieja hidratación hecha semanalmente en casa o en el salón puede no ser suficiente. Los hilos dañados, ya sea por procesos químicos, por el uso constante de la plancha, secador o desbotados por el sol, acaban perdiendo proteínas y la humedad natural.

El baño de crema común hidrata los hilos sólo superficialmente y si el desgaste de la fibra capilar es muy grande, no resuelve el problema. Los cabellos continúan sin vida después de varias hidrataciones.

Para reponer las proteínas perdidas, la plástica de hilos puede ser la solución. Se trata de un procedimiento capaz de reponer las proteínas perdidas y nutrir internamente los hilos con queratina. También conocida como requeratinización capilar, la técnica promete recuperar hasta los hilos más dañados y dejarlos blandos, brillantes y maleables.

¿Cómo se hace la plástica capilar?

El procedimiento debe realizarse en el salón y tarda aproximadamente dos horas. En primer lugar, el cabello se lava con un champú de limpieza profunda para eliminar todas las impurezas y los residuos. El champú también abre las cúticulas de los hilos y los prepara para recibir la hidratación. Después de lavado, el cabello está listo para recibir un gel con moléculas de queratina, que se aplica mecha por mecha.

Como la queratina es un producto termoactivo, es decir, reacciona con el calor, es necesario hacer un cepillo y pasar la plancha para dejar el cabello con balance y brillo. Después de la plástica de hilos, los cabellos no deben ser lavados por tres días. El proceso se puede hacer mensualmente si los cabellos están muy dañados y no hay que dejar de lado las hidrataciones con cremas comunes.