A partir del segundo semestre de 2014, entra en vigor la Ley 13.002 que determina la realización obligatoria del Test de Linguinha en todos los hospitales y maternidades en niños nacidos en sus dependencias. La ley exige que las instituciones de salud públicas y privadas estén preparadas para ofrecer el examen hasta dentro de seis meses.

La obligatoriedad de la prueba es tema controvertido entre especialistas. Algunos médicos consideran la ley exagerada y la prueba ineficiente. El Dr. Manoel Antonio da Silva Ribeiro, miembro del Comité de Neonatología de la Sociedad de Pediatría del RS, apunta que el examen es una prueba sin valor científico comprobado y que no ha sido recomendado por la Sociedad Brasileña de Pediatría y ni por otras entidades pediátricas internacionales . "La suposición de que él detectaría problemas de" lengua presa "es totalmente controvertida, ya que no es una prueba validada para tal diagnóstico", completa. También afirma que los pediatras comúnmente realizan el examen del freno lingual y de la movilidad de la lengua desde el nacimiento, durante la evaluación de las mamadas a lo largo de la internación en el posparto y en las consultas subsiguientes de puericultura. La Sociedad Brasileña de Fonoaudiología defiende la importancia de la realización del test lo antes posible para que se detecten problemas que pueden acarrear en deficiencias en el habla y otras funciones de la lengua. Un diagnóstico tardío podría obstaculizar o incluso impedir futuros intentos de corrección.

A pesar de la polémica, la ley está aprobada y el examen será obligatorio en breve. Entiende a continuación cómo se hace.

¿Para qué sirve?

La Prueba de Linguinha tiene como objetivo detectar características en la lengua y en el frénulo lingual que pueden dificultar la lactancia y llevar a problemas en el habla, en la masticación y en la succión. Los principales problemas encontrados son la llamada "lengua presa" y dificultades en la lactancia.

De acuerdo con el diagnóstico, puede ser prevista la necesidad de una cirugía en el frénulo (membrana que une la lengua a la parte inferior de la boca), para evitar futuras complicaciones.

¿Cuándo debe realizarse?

La prueba puede realizarse en el momento del nacimiento o en la maternidad, y debe hacerse hasta el sexto mes de vida del bebé. El examen será obligatorio a partir de la fecha en que la ley entra en vigor y se ofrecerá en todas las maternidades y hospitales.

¿Cómo es el examen?

La prueba promete ser rápida e indolora. El médico levantará la lengua del bebé y examinará el freno lingual, además de algunas características de la lengua. También se observan los movimientos de la lengua durante el llanto.

Se verificará la forma de la succión, la respiración y los latidos del corazón durante la toma. Problemas en la forma en que el bebé aspira la leche puede hacerlo si se cansa más rápido, desistiendo de mamar sin estar satisfecho.

¿Cómo se realiza la cirugía de corrección?

Si alguna deformación es constatada, el niño puede tener que pasar por una pequeña cirugía de corrección del frénulo, la frenectomía o "pique". El procedimiento es simple y se trata de un pequeño corte en el lugar.

De acuerdo con la Sociedad Brasileña de Fonoaudiología, la cirugía de corrección debe ser hecha muy temprano para que suceda de forma correcta. El procedimiento tardío podría no resolver problemas en el habla y no ser eficiente para problemas de lactancia, por ejemplo.

¿Qué especialista debe realizar el examen?

El examen debe ser hecho por un fonoaudiólogo hasta el sexto mes de vida del bebé. Los pediatras y otros profesionales de la salud entrenados también estarán aptos para realizarlo, ya que la prueba es bastante simple.