Las novias, independientemente de la edad o el tipo de matrimonio que van a realizar, tienen en común como mayor preocupación la elección del vestido de novia y cómo hacer un buen negocio al decidir por un determinado modelo.
El vestido de novia tiene un significado emocional único para las mujeres, incluso para aquellas que nunca han tenido la boda como un ideal. Para las mujeres que siempre soñaron con la ceremonia del matrimonio, éste representa el sueño de niña de vestirse como una princesa; para aquellas que tienen un fuerte vínculo con la familia, simboliza los valores de sus antepasados siguiendo adelante a través del matrimonio; y para las que vienen el matrimonio como parte del ciclo de la vida, expresa la evolución.
La belleza y la perfección del vestido de novia es una meta para todas las novias, pero cada vez son más conscientes de que el equilibrio de costo y beneficio es importante, tanto para conseguir un producto de calidad como para no estallar el presupuesto y no empezar el día enlace con un rombo financiero.
La armonía entre costos y sueños
Para tomar la mejor decisión, la estilista Fátima Meira da un consejo para quien quiere conseguir una propuesta que armonice visual y precio: "La novia debe estipular la cantidad disponible para entonces decidir si vale la pena comprar o alquilar. Organizar sus finanzas y sus ideas, además de mucha investigación y paciencia pueden ser buenas soluciones para quien está en duda sobre el vestido de novia ".
Los valores del mercado de trajes de boda son diversos, pero alquilar un vestido cuesta, en promedio, entre R $ 1.500 y R $ 2.000. Hay también la opción del llamado "primer alquiler", en que el vestido es hecho a medida y después de la ceremonia la novia devuelve a la tienda alquilar para otras novias, que generalmente se sitúa entre R $ 3.000 a R $ 4.500. Para quien pretende comprar un vestido éste tendrá el costo de por lo menos R $ 5.000.
¿Quién goza de las tradiciones familiares y el estilo vintage y, por eso, pretende reformar un vestido que a alguna mujer de la familia, debe tener en mente que la adaptación puede tener un costo alto, ya que es común que haya la necesidad de ajustes, implican en buscar materiales iguales o similares a los del vestido antiguo.
Dependiendo del estado del vestido, si está muy amarillento, por ejemplo, o de la inmensa diferencia de estructura corporal entre la novia anterior y la actual; se debe considerar la posibilidad de rehacer el vestido a medida comprándolo o haciendo el acuerdo del primer alquiler.
Es mejor comprar el vestido de novia cuando ...
- No hay seguridad de que el vestido quedaría bien reproducido;
- Usted quiere guardar el vestido (quien sabe para su hija usar), sabe cómo conservarlo y tiene espacio;
- Usted separó un buen dinero y eso no molestará otros gastos;
- Usted quiere hacer un ensayo fotográfico tipo Trash the Dress.
El alquiler es la mejor opción si ...
- Usted prefiere guardar sólo fotos y no el vestido;
- Usted tiene gusto de un vestido disponible para el alquiler;
- Usted cree que puede hacer el modelo que desea a través del primer alquiler;
- Su presupuesto es restringido.
Un vestido debe ser reformado si ...
- La novia tiene un vínculo emocional por ser una pieza de familia;
- Usted encontrará que un costurero conseguirá hacer la reforma y el tejido y la costura permiten;
- El costo de la reforma es menor que el de un primer alquiler que reproduciría este vestido antiguo;
- Usted desea mantener la mayor parte de la apariencia del vestido original.
Independientemente si su elección es comprar, alquilar o reformar, su decisión debe considerar principalmente si el vestido se combina con su cuerpo y personalidad, pues en su matrimonio usted merece estar bien consigo misma.