La cúrcuma es una planta de la misma familia del jengibre, originaria de la India y de Indonesia. Después de secas, las raíces de la cúrcuma se transforman en un polvo, también llamado cúrcuma, utilizado como condimento.

El polvo de las raíces de la cúrcuma es el principal ingrediente del curry, la famosa mezcla de especias india utilizada en diversos platos con origen en esa culinaria. Además de ser muy utilizado en la cocina, ese polvo también es conocido por sus propiedades medicinales, principalmente por tener acción antioxidante y anti-inflamatoria.

Un cuidado que debemos tener al comprar la cúrcuma es que ella también puede ser llamada de azafrán de la tierra, pero no debemos confundirla con el azafrán.

La cúrcuma (o azafrán de la tierra) es un polvo naranja vendido en bolsitas o a granel en los supermercados y ferias, con precio generalmente accesible. El azafrán, a su vez, es un polvo rojo, que se vende en embutidos especializados y con un precio mucho más alto.

Conozca algunos de los principales beneficios de la cúrcuma ya comprobados por la ciencia y sepa cómo utilizar este condimento en su día a día:

1. Efectos antiinflamatorios

Aunque la inflamación es un proceso que ayuda a nuestro organismo a combatir microorganismos maléficos y partículas extrañas, puede traer problemas graves al convertirse en crónica.

La cúrcuma contiene curcumina, una sustancia con un fuerte poder anti-inflamatorio. Este componente actúa sobre los mecanismos celulares y puede bloquear los procesos relacionados con enfermedades asociadas con la inflamación crónica, tales como diversos tipos de cáncer, el síndrome metabólico y la enfermedad de Alzheimer (1).

2. Propiedades antioxidantes

Los radicales libres son componentes que reaccionan con ácidos grasos, proteínas y el propio ADN, causando la oxidación. Este proceso lleva a daños que están relacionados con el envejecimiento y el surgimiento de muchas enfermedades, incluyendo el cáncer. La curcumina presente en el azafrán de la tierra ayuda a combatir la acción de los radicales libres de dos formas: su estructura química logra neutralizar esas moléculas perjudiciales y ella todavía estimula el buen funcionamiento de los mecanismos antioxidantes de nuestro organismo (2, 3).

3. Protección de las funciones cerebrales

Algunos estudios han demostrado que la curcumina puede aumentar los niveles cerebrales de la hormona BDNF, uno de los responsables de la formación de nuevas conexiones entre las neuronas y también del desarrollo de nuevas células de ese tipo (4).

La deficiencia de BDNF parece estar involucrada con una tendencia mayor al desarrollo de depresión y mal de Alzheimer (5, 6). De esta forma, el azafrán de la tierra puede ayudar a combatir estas enfermedades, además de otras condiciones relacionadas con el envejecimiento.

4. Reducción del riesgo de enfermedades cardíacas

La curcumina ejerce un efecto positivo en el endotelio, la capa celular que cubre internamente las cámaras del corazón, arterias, venas y vasos linfáticos, contribuyendo a la regulación de la presión sanguínea y la coagulación (7) .

Además, las propiedades antiinflamatorias y antioxidantes de esta sustancia también son factores importantes en la prevención de enfermedades del corazón.

5. Prevención y lucha contra el cáncer

En el caso de los diferentes tipos de cáncer, las investigaciones indican que la curcumina puede prevenir e incluso tratar algunos tumores a través de varios mecanismos de acción. Para el tratamiento, existen estudios que sugieren que esta sustancia puede reducir el crecimiento de un tumor y su diseminación molecular (8).

Además, se encontraron indicios de que este componente sería capaz de reducir la metástasis (cuando el cáncer se propaga) e impedir el desarrollo de los vasos sanguíneos en el tumor, para contribuir a la destrucción de esta masa de células malignas (9).

En el campo de la prevención, los investigadores observaron que el consumo diario de 4 gramos de curcumina está relacionado con una reducción del 40% en el número de lesiones benignas localizadas en el intestino grueso, que podrían convertirse en un cáncer de colon (10).

6. Alivio de los síntomas de la artritis

El efecto beneficioso de la cúrcuma en los procesos inflamatorios también contribuye al alivio de los síntomas de la artritis, que consiste en la inflamación de las articulaciones.

En pacientes con artritis reumatoide, el uso de la curcumina se mostró aún más eficiente que el anti-inflamatorio tradicional, aliviando la rigidez y la hinchazón (11).

7. Combate a la depresión

Entre otros factores, la depresión está relacionada con una reducción en los niveles de la hormona BNDF y la contracción del hipocampo, un área del cerebro involucrada en el aprendizaje y la memoria.

Algunos estudios muestran que la curcumina puede elevar los niveles del BNDF, lo que ayudaría a revertir estos cambios vinculados a la enfermedad (12). Además, esta sustancia también puede mejorar la acción de la serotonina y de la dopamina, neurotransmisores ligados a la sensación de bienestar y relajación (13).

Cómo utilizar el azafrán de la tierra o la cúrcuma

Como la cúrcuma es uno de los ingredientes más importantes del curry, una de las formas más fáciles de utilizarla en su día a día es añadir ese condimento a sus platos. Se combina con carne roja, pollo, salsas, sopas, arroz y verduras y verduras cocidas.

Si prefiere utilizar la cúrcuma pura, hecha a partir de la raíz, usted debe apenas regular la cantidad, pues ella es bastante picante y su sabor se sobresalirá a los demás. Este condimento sólo no combina muy bien con los dulces y recetas de sabor muy ligero.

Es posible utilizar este polvo para hacer una infusión: añada 1 cucharadita de cúrcuma a 150 ml de agua hirviendo y deje reposar durante 10 minutos antes de tomar. Se recomienda beber 3 tazas al día entre las comidas.

Además, la cúrcuma también se puede utilizar para hacer un gel con propiedades anti-inflamatorias. Para ello, mezcle 1 cucharada de babosa con media cucharadita de polvo y aplique sobre las inflamaciones en la piel, como la psoriasis.

A pesar de todos sus beneficios, la cúrcuma no es recomendada para pacientes que tengan piedras en la vesícula o que estén tomando medicamentos anticoagulantes. Si está embarazada o amamantando, siempre consulte a su médico antes de iniciar el uso de cualquier sustancia con fines terapéuticos.