El estreñimiento infantil hace que los niños tengan dificultades con respecto a la evacuación, yendo al baño con poca frecuencia o presentando heces duras, secas y que causan dolor al salir. Este problema, a pesar de muy raramente ser signo de alguna enfermedad grave, requiere la atención de los padres, pues tiene un fuerte impacto en la calidad de vida de los niños.
Existe una gran dificultad en identificar el estreñimiento intestinal en niños, principalmente los muy pequeños, pues muchas no saben expresar los síntomas o tienen vergüenza de hablar sobre el tema. La no identificación del estreñimiento puede agravar el cuadro y demandar un tratamiento más drástico.
Para saber identificar el estreñimiento, los familiares deben estar atentos tanto a la asiduidad en la eliminación de las heces, en cuanto al aspecto de las mismas. A pesar de ser una situación embarazosa para los niños un poco más grandes, esta actitud es fundamental para el mantenimiento de la buena salud.
Causas del estreñimiento en niños
Los niños generalmente desarrollan estreñimiento por mantener las heces. La retención de las heces puede parecer un comportamiento ilógico, pero es muy común y su causa es perfectamente explicable. Muchos niños evitan ir al baño porque:
- Se están divirtiendo y no quieren interrumpir los juegos;
- Se ven obligadas a usar el baño público en un momento en que estén fuera de casa;
- Están estresadas por estar aprendiendo a soltar los pañales y usar el baño;
- Ya poseen heces duras y resecadas, por tener una alimentación inadecuada, y evitan evacuar por miedo a sentir dolor durante la acción y que las heces causan heridas en el ano.
Síntomas del estreñimiento intestinal infantil
Los niños con intestino atrapado presentan síntomas como: evacuar con baja frecuencia o señalar dolor durante el proceso; tener cólico abdominal; presentar posturas que indican que están sosteniendo heces - quedando en la punta de los pies y luego rodando de vuelta a los talones o apretando los músculos de las nalgas; eliminar las heces duras y secas; o bien defecar con aspecto blando inesperadamente.
Un engaño de evaluación común de los padres es con los niños que defecan con frecuencia normal, pero que las heces son duras. Las heces duras y resecadas nunca deben considerarse normales. La gastroenterología pediátrica de Isaura Assumpção, del Hospital Infantil Sabará, en la capital paulista explica: "Si el niño hace caca dos o tres veces al día, pero en poco volumen, como si eliminara un montón de bolitas duras, ella está con intestino preso".
Evacuar heces blandas repentinamente, al contrario de lo que muchos padres pueden pensar, también puede ser una señal que el niño está constipado, pues el hecho del niño posponer la evacuación puede resultar en la formación de una gran masa de heces duras en el recto llamado fecaloma, que puede hacer que haya fugas de heces nuevas blandas que se acumulan detrás de esta masa.
Tratamiento para el intestino atrapado en niños
El tratamiento para el estreñimiento infantil implica generalmente más cambios de hábitos que la intervención médica. Sólo en los raros casos más graves hay la necesidad de hacer el uso de supositorios o lavado intestinal.
Vea algunos cambios que solucionan cuadros simples de constipación intestinal de los niños:
- Organice los horarios de las comidas, mínimo de seis diariamente;
- Nunca sustituya los alimentos salados por leche, yogur, jugos y líquidos en general;
- Introduzca alimentos saludables como frutas, ensaladas de frutas, vitaminas, jugos naturales en la dieta del niño;
- Aumente el consumo de fibras a través de verduras y legumbres, por ejemplo;
- Promueva la ingestión de 8 a 10 vasos de agua al día.
Contar con la ayuda de un pediatra además de ser muy importante para la salud de su hijo, puede ayudar a saber hacer buenas elecciones de alimentación y prácticas para la rutina de los niños y evitar problemas simples, pero desagradables como el estreñimiento infantil.