Pocas cosas tienen el poder de transformar tanto la vida de una pareja como la llegada de un bebé. La relación entre el hombre y la mujer cambia, la rutina de la casa cambia, los horarios cambian completamente y muchos hábitos antiguos van poco a poco siendo abandonados. Y estos cambios son tan significativos que, soñar con que todo vuelva a ser como antes de algún tiempo, puede ser una gran ilusión. Sin embargo, todas estas transformaciones son saludables y fundamentales para que, al llegar a casa, el bebé se sienta amado y sea acogido de la mejor manera posible. El hecho es que, además del lado psicológico que comienza a modificarse para estructurar la familia en formación, existe otro aspecto importantísimo que debe sufrir algunos cambios en ese período: la preparación del ambiente que recibirá al bebé.
La noticia del embarazo generalmente viene acompañada de la preparación del cuarto y del ajujo del bebé, pero por más que él tome un tiempo para pasar a explorar los demás ambientes de la casa, es bueno prepararse para dejar todo confortable y principalmente seguro, el tiempo pasa rápido y cuando menos esperar, allí está corriendo por las cuatro esquinas de la casa.
Al menos hasta el sexto mes de vida, el bebé sólo va a frecuentar los espacios en que la madre o el padre estén presentes y lo lleven, pero tan pronto comience a gatear y dar los primeros pasos, el riesgo de accidentes comienza a aparecer. Pensando en ello, seleccionamos algunos de los principales cuidados que usted debe tomar para preparar la casa para que su bebé tenga todo el confort y seguridad necesarios para crecer.
Muebles y objetos
Cuando comienza a ensayar los primeros pasos, el bebé tiende a apoyarse en todo lo que ve por delante, tirando para levantarse y empujarse para intentar tocar, por lo que las alfombras, manteles, objetos de vidrio y las quinas de muebles pasan a representar peligro para los pequeños.
Retirar estos objetos de la casa, o de su camino, y proteger las quinas con protectores específicos puede evitar caídas, cortes y lesiones.
Tomas eléctricas y electrodomésticos
Mucha atención con enchufes eléctricos, ya que los bebés, llevados por la curiosidad son atraídos a colocar los pequeños dedos en los orificios de las tomas, lo que puede causar choques. De la misma forma, evite dejar planchas de pasillo caliente, planchas de pelo, ventiladores en lugares que puedan acceder, sobre todo después del uso, cuando el objeto está muy caliente.
En la cocina
En la cocina los cuidados deben ser aún mayores. Evite al máximo la presencia del niño, pero si no tiene otra opción, redobla la atención con las ollas, preferentemente utilizando las llamas de atrás de la cocina, evitando que, si se apoya, ninguna olla caiga sobre él.
Al encender el horno, mantenga al niño lejos de la cocina, ya que es natural que apoye las manos en el lateral del objeto, lo que puede hacer que se queme.
Además, manténgalo lejos de platos, vasos y demás objetos de vidrio y principalmente de los cuchillos y objetos cortantes.
Ventanas y balcones
Quien vive en edificios o en sobrantes sabe que el riesgo de que el niño se estira para mirar por la ventana y acabar cayendo existe, por lo que las rejillas de protección son esenciales en las habitaciones, en el balcón y en cualquier otro lugar que de acceso a suelos inferiores.
Esta precaución comienza a ser necesaria tan pronto el niño empiece a caminar sola, después de todo, nunca se sabe cuando los accidentes domésticos pueden ocurrir.
Escaleras y escalones
Las casas con escaleras son un verdadero peligro para los bebés. Basta un pequeño descuido para que sufra un accidente. En este caso, rodear la escalera con rejas de protección o incluso portones que impidan el paso del niño pueden ser la solución más segura.
Remedios y productos de limpieza
Los números de accidentes causados por envenenamiento e intoxicación de niños que inhalaron o ingerido remedios o productos de limpieza son altísimos. Para protegerse, lo ideal es no descuidar y mantener esos elementos fuera del alcance de los pequeños. Otra sugerencia es no aprovechar botellas de mascotas para almacenar productos de limpieza, ya que el niño puede pensar que se trata de refrigerante y tratar de ingerir. En el caso de los medicamentos, principalmente aquellos con gusto de frutas, la punta es la misma, mantenga en local protegido e inaccesible.
Baños y piscinas
En ambientes húmedos dejan a cualquier persona susceptible a caídas, lo que hace el peligro multiplicarse en el caso de los niños que aún no tienen el equilibrio totalmente desarrollado. En ese caso, nunca deje a su bebé solo en el baño, dentro de la bañera y principalmente cerca de la piscina. En cuestión de segundos él puede resbalar o incluso ahogarse, por eso, todo cuidado es poco.