La toalla de baño es una pieza que está fuertemente ligada a la higiene personal y en uso constante en el día a día. Por estar siempre al alcance, es común que la pieza se desgaste y tenga una vida útil corta. Sin embargo, la durabilidad del producto puede ser ampliada si algunos errores se evitan antes, durante y después del uso.

Uno de los puntos a observar es el lugar de almacenamiento: es imprescindible que las toallas se guardan en un ambiente seco. "Para facilitar la organización, lo ideal es que las toallas sean todas dobladas de la misma manera, para que tengan el mismo tamaño y puedan ser apiladas sin el riesgo de desmoronarse dentro del armario", sugiere John Struck, técnico de desarrollo de producto de la empresa. Altenburg.

Pero el almacenamiento no es el único aspecto que necesita atención en el trato de la pieza. Dejar la toalla mojada sobre la cama, por ejemplo, es algo que causa la proliferación de hongos y bacterias en el tejido.

Además, cuidado especialmente en el momento de lavar y secar las toallas son fundamentales para preservar el material. Los productos como suavizantes y blanqueadores de ropa pueden dañar las fibras del tejido, así como el uso del hierro a vapor.

Lo que evitar en el cuidado con la toalla de baño

1. Usar suavizante

El uso del suavizante de ropa hace que las toallas pierdan la capacidad de absorción. Una sugerencia es sustituir el producto por vinagre: en el último enjuague, añadir un vaso de vinagre en el compartimiento para suavizante de la lavadora. El vinagre no disminuye la capacidad absorbente de las fibras, deja el tejido más suave y aún ayuda a preservar los colores. Los alvejantes también deben ser evitados.

2. Mezclar con otras ropas en el lavado

Lo ideal es que las toallas sean lavadas por separado. "Las zíperes, los botones y los objetos puntiagudos pueden tirar de los hilos del tejido durante el lavado en la máquina, de ahí la importancia de no mezclarlos con la ropa común", cuenta Struck. Además, separar las toallas por color elimina los riesgos de manchas.

3. Colgar en ganchos

Es común disponer de ganchos o anillos para colgar las toallas en el baño después de usadas. Sin embargo, estos accesorios dificultan el secado, lo que puede causar la proliferación de hongos y bacterias en el tejido. El más indicado es que las toallas se extienden completamente abiertas en la caja del cuarto de baño o en la vara.

4. Almacenar antes del secado

Si el uso de ganchos y anillos ya puede causar proliferación de hongos y bacterias, el hábito de almacenar las toallas aún húmedas tiene el mismo efecto. Jamás dobla una toalla que todavía está húmeda. La misma regla vale a la hora de colocarla en la cesta de ropa sucia: espere que esté completamente seca.

5. Pasar con hierro a vapor

El hierro a vapor daña la felpa y da al tejido de la toalla un aspecto áspero. Por eso, a la hora de pasar su toalla, lo mejor a hacer es evitar el hierro a vapor y ajustar la temperatura correcta para algodón.

6. Secado en la secadora

El uso excesivo de secadora acaba dañando las fibras del tejido. El más acertado es dejar las toallas secar en la varal y, preferentemente, de la sombra, ya que el sol puede acabar manchando y desbotando la pieza.

7. Lavar con poca frecuencia

Las toallas se ensucia rápidamente. Para evitar que esté encallada o con mal olor, lo ideal es que se lava de una a dos veces por semana.

8. Usar siempre la misma toalla

Utilizar una toalla, lavarla y utilizarla nuevamente hará que la pieza se desgaste más rápido. La rotación de sus toallas hace que sean usadas y lavadas con menos frecuencia. Así, la durabilidad de las piezas será mayor.

9. Poner en contacto con los cosméticos

A la hora de usar la toalla es importante prestar atención a los cosméticos! "Productos como bronceadores, maquillajes, cremas, agua oxigenada y acetona pueden manchar el tejido", alerta Struck. Tenga cuidado con los salsas aromatizantes: pueden soltar colorantes y manchar la pieza.

10. Guardar en el baño

Por ser generalmente húmedo, el cuarto de baño no es el lugar más indicado para almacenar sus toallas limpias. Prefiera mantenerlas en lugares secos, doblados o enrollados.

Siguiendo los consejos y evitando estos errores es posible mantener sus toallas siempre bien higienizadas y bonitas, además de conferir a las piezas una vida útil mucho más larga!