Las bodas realizadas por la mañana inspiran ligereza. Generalmente se hacen al aire libre, pero pueden ser en iglesias, capillas, en el campo o en la playa. El sol y la frescura matinal dejan todo lo más bonito y más romántico. Por eso, las novias que pretenden casarse por la mañana no deben olvidar que la decoración, el menú, el vestido, el pelo y el maquillaje deben estar en la misma sintonía. Para la decoración del matrimonio por la mañana, el consejo es usar y abusar de las flores, combinando con los tejidos y las cintas.
La novia debe elegir por un vestido de boda de mañana en tejidos nobles o más simples, como algodón o lino, sin bordados pesados o mucha renta. Un vestido bordado con perlas es otra buena elección para una boda matinal. Nada de modelados llenos de volumen, volantes, aplicaciones, brillo y aquella cola inmensa.
Para complementar, accesorios delicados. Las perlas aparecen de nuevo con buenas opciones.
El peinado puede sujetar completamente el cabello o sólo parte de él. Puede ser más despojado, como un coque o trenza. Para el maquillaje, olvida los tonos fuertes y oscuros, principalmente el negro. Invierta en los tonos claros y que iluminen el visual, como rosa, verde claro, lila y beige.
La boda matinal es más relajada, pero no menos elegante. El traje de las madrinas e invitadas debe ser ligero y en colores suaves. Las estampas florales también se indican. En cuanto a la longitud, la punta es invertir en los vestidos a la altura de la canela o el tobillo, los llamados longuetes.