Dormir bien es esencial para mantener una buena salud física y psicológica. Justamente por eso, su cuarto debe estar libre de elementos que puedan perjudicar su descanso - y no estamos hablando sólo del vecino que oye música en el último volumen y entorpece sus noches.

Hay algunos hábitos simples que pueden hacer mucha diferencia en la calidad de su sueño. Conocerlos e intentar ponerlos en práctica para transformar su habitación en un ambiente más sano:

1. Dejar los aparatos electrónicos a un lado

La gente sabe que es muy común llevar el teléfono a la cama y dar la última conferida en las redes sociales antes de dormir, pero ese hábito obstaculiza su sueño.

Las pantallas de dispositivos como smartphones, tabletas y portátiles emiten un tipo de luz que estimula el cerebro, haciendo que usted tardará más tiempo para dormirse y tenga una noche más agitada, lo que perjudica su belleza y su salud.

Además, vale la pena desconectar los aparatos de TV y otros electrónicos de la toma para reducir la contaminación electromagnética en su habitación.

2. Abrir la ventana todos los días

Al despertar, procure abrir la ventana de su habitación durante al menos 10 minutos para permitir que se ventila. Además de cambiar el "aire viciado" y renovar la atmósfera de su espacio, este hábito ayuda a combatir el desarrollo del moho, que puede dañar sus muebles y ropa, y causar alergias.

3. Cambiar las sábanas toda la semana

Quien ha tenido el privilegio de dormir en sábanas nobles en hoja sabe cómo esto proporciona una sensación de relajación incomparable. Por supuesto, es inviable comprar sábanas con tanta frecuencia así, pero usted puede por lo menos cambiar cada una de las semanas.

Al hacer esto, usted se libra de células muertas, granos de polvo, ácaros y otros microorganismos que se alimentan de restos de sudor y piel, dejando su cama mucho más sana. Los cojines y las colchas también se deben lavar con frecuencia.

4. Colocar plantas en el ambiente

Más que apenas decorar su habitación, las plantas ayudan a purificar el ambiente al transformar el dióxido de carbono en oxígeno y promueven una sensación de relajación y tranquilidad.

Para ello, usted debe elegir especies que se adaptan bien a ambientes cerrados, como lavanda, jazmín, areca, orquídea y aloe vera.

5. Mantener los bocadillos fuera de la habitación

Muchas personas les gusta guardar algunos chocolatinos dentro del armario, mientras que otras tienen una rutina tan agitada que acaban haciendo algunas comidas dentro de la habitación.

Sin embargo, estos no son hábitos muy saludables, pues es inevitable que algunos faros caigan en el suelo o la cama, atrayendo insectos como hormigas y cucarachas. Si no se resiste, procure limpiar cualquier resquicio de alimentos, tirar los envases fuera y quitar la vajilla sucia de dentro de la habitación lo más rápido posible.

6. Dejar su espacio bien organizado

Si su vida está un desastre completo, comience poniendo las cosas en orden en su habitación. Arrastra la cama, guarde ropa y zapatos y tire fuera de los papeles sin usar que estén tirados encima de los muebles.

Además de facilitar la limpieza, usted abrirá espacio para montar una nueva decoración, dejando fotografías y objetos especiales en posición destacada. Organizar su nuevo espacio le proporcionará un ambiente más sereno para que pueda relajarse después de un día difícil.

Recuerde que su habitación es su santuario. Es allí que usted renueva sus energías para enfrentar la rutina y encuentra inspiración para promover cambios positivos en su vida. Tener un ambiente limpio y organizado contribuirá a su sueño, su salud y su calidad de vida como un todo.