Los dulces ofrecen mucho más que un sabor agradable al paladar. Ellos son responsables de aumentar los niveles de serotonina del cuerpo humano, que es conocido popularmente como "hormona del humor".

No, los dulces terminan volviéndose aliados de las mujeres, principalmente durante la TPM, período de mayor sensibilidad y fragilidad emocional gracias a las variaciones hormonales ocurridas en el cuerpo. Pero, a veces, la voluntad de comer dulces acaba volviéndose incontrolable y lo que era sólo gula se convierte en un vicio. Al llegar en este punto es esencial revisar ese hábito y balancear la alimentación.

ver abajo si usted es realmente una adicta a los dulces y confiera consejos para combatir la adicción. Si este no es tu caso, mejor aún: sigue los consejos para evitar que algún día el consumo de dulces se convierta en una compulsión.

Cómo identificar la compulsión por dulces

1. Usted tiene fuertes deseos por dulces

Se confirma que algunas veces el cuerpo pide algo dulce, y esto puede suceder por diversos motivos, según la nutricionista Fernanda Machado Rezende, de la Nutri Import. Sin embargo, en su caso, esta voluntad es mucho más frecuente. Y es un ciclo: cuanto más dulces consumir, más deseo sentirá. Por eso, la idea aquí es pensar en alternativas que sustituyan a los dulces.

2. Pequeñas porciones no te satisfacen

Esto puede suceder por diversos motivos, pero una razón posible para esa insaciedad, según la profesional, puede ser resistencia a la insulina. "Las personas con esta resistencia tienden a querer más dulces porque la insulina no puede colocar el azúcar dentro de las células y producir energía y por lo que parece que no tiene azúcar nunca, lo que hace que el cuerpo emita señales de que necesita la sustancia" , señala.

3. Usted se libra de momentos estresantes con dulces

Según Fernanda, "el aumento de la hormona cortisol, que está relacionado al estrés y la ansiedad también hace aumentar esta ingesta", lo que justifica este comportamiento. Esto sucede también porque el consumo de dulces trae consigo la sensación de placer, gracias a la ayuda en el aumento de los niveles de serotonina.

4. Usted ha intentado reducir el consumo y no funcionó

Ninguna adicción es simple de ser controlada, y, de la misma manera, reducir el consumo de dulces no será simple. Si usted ha identificado el vicio, ya está ganando por eso. Busque la ayuda de un profesional para acompañar el caso y ayudarle a controlar y reducir cada vez más la compulsión.

5. Usted come escondido

Esto sucede porque usted tiene conciencia de que es compulsiva por los dulces y sabe que es un problema. Sin embargo, dividir con alguien puede ser ventajoso, ya que la persona puede ayudarle a controlar el vicio (si es una persona presente en su cotidiano).

¿Es posible combatir el vicio por dulces?

Según la nutricionista, existen diversas formas de contener la compulsión por dulces, pero lo más importante es tener el acompañamiento de un profesional. "Primero es necesario que consulte a un nutricionista para verificar qué tipo de discapacidad está relacionada con la voluntad de comer dulces", sugiere.

Además, la sugerencia es optar por alternativas que puedan ofrecer sensaciones similares a las sentidas con el consumo de dulces. Ver abajo opciones para driblar el vicio:

Las frutas son una gran opción. Ellas son importantes para balancear la alimentación, además de las verduras y verduras. Sin embargo, la profesional no indica que las frutas (así como los dulces) sean ingeridas solas a media tarde, ya que esto puede causar un pico de insulina.

  • ¡Los dulces no salen de la lista! Las opciones con proteína son bienvenidas en esta situación. Hoy en día, algunas marcas ofrecen chocolates y hasta pudines en esas condiciones. "Además de ser muy sabrosos, la proteína proporciona una mejor saciedad y digestión más lenta que una simple fruta", sugiere Fernanda.
  • Los tés con alta concentración de catecolaminas son buenos aliados. Rezende explica: "ellos tienen efectos antioxidantes 5 veces superiores al de la vitamina C y E y así disminuyen el exceso de la hormona de la tensión". El consejo es ingerirlo en una botella a lo largo del día.
  • Para completar la alimentación, se deben establecer reglas y horarios. Comer de 3 en 3 horas evita el aumento de la hormona del cortisol, fuerte enemigo en la lucha contra la compulsión de dulces.
  • Los proveedores de las sensaciones de placer no son sólo alimentos. Fernanda indica la práctica de actividades físicas, por ejemplo, que tiene la capacidad de elevar los niveles de adrenalina y serotonina del cuerpo, y que causa una óptima sensación de bienestar, disminuyendo la ansiedad.
  • Y no se olvide: los dulces son fundamentales para el cuerpo humano, pero así como cualquier compulsión, el consumo exagerado puede traer grandes problemas. ¡Manténgase atenta a su alimentación y esté siempre al día con su salud!