Quien administra su propio dinero sabe lo fácil que es endeudarse, basta un descuido y una bola de nieve ya encuentra espacio para formarse.
Aunque esta relación parece desafiante, especialmente para quienes tienen menos experiencia con este tipo de control, es perfectamente posible llevar una vida financiera sana a partir de algunos cuidados básicos. Al final, como recuerda el planificador financiero de la GFAI Inversión Roberto Agi, "independientemente de cuánto se gana, lo importante es adecuar su nivel de vida al tamaño de sus ingresos".
Compruebe a continuación 7 consejos que pueden ayudarle a tener mayor control sobre su presupuesto, evitar deudas y aún conseguir ahorrar un poco de lo que usted gana para futuras inversiones.
1. Conozca sus hábitos de consumo
Justamente por parecer bastante obvio, el primer paso para tener una vida financiera organizada puede terminar pasando batido. Es importante, por lo tanto, tener atención a sus hábitos de consumo y percibir patrones de los cuales suelen ser sus principales y más recurrentes gastos, lo que facilita su planificación.
"Un buen control de su flujo de caja es el primer paso para evitar deudas", afirma el experto. Para ello, la sugerencia es hacer un presupuesto con su renta y gastos especificar la aplicación de cada una. Las categorías básicas sugeridas por Roberto son de gastos fijos y destinados al estilo de vida, que incluyen ítems como ocio, viajes y compras.
2. Anote todo lo que gasta
Si usted no tiene gastos fijos definidos, como gastos domésticos, la mejor manera de comprender sus hábitos es anotando todo lo que compra, desde una barra de chocolate a un zapato nuevo. Para facilitar un poco esta misión, hay algunas aplicaciones para smartphones que disponen de funciones que hacen esa contabilidad, algunos de ellos también montan gráficos con esa información a partir de las categorías creadas por usted.
También vale evitar andar con mucho dinero en especie y sacar sólo según sus necesidades semanales o hasta diarias. Como ya decía el dicho, "dinero en la mano es vendaval" y gastos de ese tipo pueden ser más difíciles de identificar posteriormente. Para las personas con un buen auto-control financiero, el planificador los gastos se concentran en la tarjeta de crédito, ya que la factura las discrimina con mayor precisión.
3. Planifique sus gastos
Conociendo sus hábitos y entendiendo "a dónde va su dinero", es más fácil adelantarse, hacer presupuestos y planes. Un primer paso para ello, según Roberto, puede ser "al inicio de cada mes, verificar su extracto de cuenta y la tarjeta de crédito del mes anterior y clasificar cada uno de los gastos".
El experto también destaca que la prioridad debe ser siempre retirar deudas y dar cuenta de los gastos fijos. A partir de eso, se vuelve más viable establecer objetivos relacionados al estilo de vida. Para ello, es posible proyectar el porcentaje y por cuanto tiempo necesitará ahorrar para poder efectuar la compra deseada.
Es interesante que esta planificación se haga en el papel, de modo que usted pueda internalizar esas informaciones, pues así es más fácil resistir a las tentaciones y mantener el foco, sin gastar en nada que no sea realmente necesario en ese momento.
4. Pague las tarjetas en el día
Cada vez más populares, las tarjetas de crédito están presentes en el día a día de mucha gente. Si usted es parte del gran grupo de adeptos de esta forma de pago, el primer cuidado que usted debe tener es en leer todas las cláusulas del contrato y negociar con su banco para que todo se ajuste a sus necesidades y, principalmente, dentro de sus posibilidades. "Aténgase a las anualidades cobradas y negocie con su gerente para eximirlas", aconseja el planificador. "El banco y la operadora ya obtienen ingresos sobre sus operaciones y pueden renunciar a ese cobro", completa.
Incluso con estas observaciones, Roberto afirma que la tarjeta de crédito sólo debe formar parte de la vida financiera de quien se disponga a utilizarlo de forma sana. "Si está comparando las tasas de interés, olvide, la tarjeta de crédito no es para usted", enfatiza.
Con la tarjeta en uso, es importante tener un buen control de los pagos efectuados de ese modo y acompañar la factura a través de aplicaciones o en el sitio de su banco. Al final del mes, es mejor realizar el pago de la cuenta de la tarjeta antes de su vencimiento y de manera integral, evitando parcelar el valor, pues los intereses cobrados posteriormente suelen hacer el acierto aún más caro.
5. Tenga cuidado con los préstamos
De la misma manera que los intereses cobrados sobre las facturas de tarjetas de crédito pueden convertirse en una bola de nieve en su presupuesto, la solicitud de préstamos bancarios también viene acompañada de compromiso de pago posterior e intereses enormes. Si usted está trabajando con esta alternativa, es importante que ya tenga algún plan de pago para evitar trastornos posteriores.
La alternativa a la financiación es intentar ahorrar para adquirir un bien, eso ayuda a crear un hábito saludable ", recomienda el especialista.
6. Reserve, invierte y ahorre
Para quien tiene una renta mensual fija y ya conoce bien sus hábitos de consumo, es indicado estudiar un porcentaje del dinero que podría ser guardado sin entorpecer el pago de gastos fijos. Este valor puede guardarse en una cuenta de ahorro y servir como una reserva para casos de emergencia o para cubrir gastos imprevistos.
Si la economía ya forma parte de sus costumbres financieras, también es interesante buscar algún tipo de inversión que pueda agradarle y establecerlo como un objetivo. Puede ser válido también preferir invertir en acciones alineadas a sus intereses personales y que darán algún retorno financiero, aumentando así sus ingresos. "Para elegir la mejor inversión, busque a un profesional de su confianza, preferentemente alguien que no esté vinculado a ninguna institución, como un planificador financiero, por ejemplo", recomienda el experto.
De acuerdo con Roberto, el porcentaje ideal para ser invertido no es definido, pues varía según el estilo de vida de cada persona. A pesar de ello, todavía es posible trazar algunos estándares para gestionar sus finanzas de forma responsable y confortable: lo ideal es que "el 50% de su salario sea dirigido a gastos fijos, el 30% para gastos de estilo de vida y el 20% para inversiones", especifica .
7. Pregunte antes de comprar
Si usted realmente desea ahorrar y no necesita hacer préstamos, es importante tener atención antes de hacer la deuda. Por eso, cabe tener cuidado a la hora de elegir qué comprar y qué dejar de lado. La disminución de los gastos es mucho más simple si la persona sabe dónde es posible recortar gastos. Lo recomendable es evitar gastar dinero con gastos más flexibles, como ocio o compras.
En ese sentido, como ya lo recomendó el planificador, vale la pena ahorrar por algún tiempo antes de efectuar compras o inversiones muy costosas, evitando así la financiación y parcelas con altas tasas de interés.
En casos de compras más banales, que no requerirían ahorros de algunos meses ni parcelamiento, todavía vale la pena poner la mano en la conciencia (o en el bolsillo) y preguntar a usted misma: "realmente lo necesito ahora?", "Gastar mi dinero con ¿ahora no molestará mi presupuesto? ".
La adopción de estos hábitos facilita el control sobre las finanzas y ayuda a evitar las deudas. Inicialmente, este proceso puede parecer muy laborioso, pero mantener el enfoque puede traer resultados óptimos tanto para usted y para su cuenta bancaria.