Evitar el consumo excesivo de sal es una de las principales recomendaciones de nutricionistas, cardiólogos, endocrinólogos. Esto es porque exagerar en la sal puede causar serios problemas de salud, como hipertensión (presión alta), problemas renales, retención de líquido e incluso cáncer gástrico. Para evitar complicaciones y mantener la salud al día, es necesario evitar este exceso encontrando alternativas para dar sabor a los alimentos y optar por preparaciones más saludables. Pero antes, es necesario dejar claro que el sodio y la sal no son lo mismo.
El sodio es un mineral que forma parte de la composición natural de la mayoría de los alimentos, pero su fuente más abundante es la sal de la cocina. Cuando la sal es consumida en exageración, el organismo recibe altas dosis de sodio, y ahí surgen los problemas.
Según la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (ANVISA), la cantidad máxima de sodio que se puede consumir diariamente es de 2400 mg, lo que equivale a 6 gramos de sal (6 cucharadas de café bajas).
Dentro de esa cantidad límite de 6 gramos, se debe considerar que al menos 2 gramos están presentes en alimentos como queso y leche y los otros 4 gramos proceden de alimentos con alto contenido de sodio o se añaden en la preparación de los alimentos.
Lo que pasa es que, por no considerarlo, mucha gente acaba abusando de la cantidad de sal y llega a consumir el doble de la cantidad permitida. Prueba de ello, es que los brasileños consumen cerca de 13 gramos de sal al día.
Por lo tanto, para no exagerar en la sal , una medida importante es conferir la etiqueta de los alimentos industrializados antes de comprar. Comparar la información y opte siempre por el producto que tenga menos sodio en la composición. Además de tener cuidado en estos datos, otra sugerencia es
sustituir la sal por hierbas naturales a la hora de condimentar la comida. Utilice orégano, romero, laurel o cualquier otra opción que le guste su paladar, ya que las hierbas tienen la ventaja de acentuar el gusto de los alimentos.