Toda mujer ama cuidar de los cabellos dejándolos siempre bonitos y bien tratados. Esto sucede porque, además de ser una de las principales características del perfil femenino, el pelo sirve de marco para la cara y también funciona como elemento de seducción a la hora de la conquista. Lisos, rizados, largos y hasta los cortos, de aquellos que revelan la nuca tiene un encanto especial.

Pero a la hora de pintar, decolorarse y principalmente de alisar los cabellos, es fundamental estar atento a los productos utilizados, a la forma como el tratamiento se hace y también al profesional que se encargará de sus cabellos. Todo cuidado es válido para garantizar la salud de los hilos y evitar problemas como el llamado corte químico.

¿Qué es el corte químico?

Quien nunca ha pasado por esa sensación, puede imaginar cuánto puede ser desesperante. Usted va a un salón, o compra un producto nuevo que te han dicho que es excelente para alisar, pintar o incluso para hidratar el producto.

Usted realiza la aplicación y cuando ya no puede esperar para ver el resultado y constatar que se hizo hermosa, empiezan a caer mechones y más mechones de pelo. Una verdadera pesadilla. Es así como ocurre el corte químico, causado por la debilidad de los hilos, por la reacción con determinados productos y principalmente por algún descuido de las indicaciones y aplicaciones.

Cuando ocurre algún tipo de error en el procedimiento de aplicación de química, sea por tiempo de pausa inadecuada, fuerza del alisante, exceso y sobre todo incompatibilidad de químicos, puede ocurrir el corte químico que es cuando ocurre una desestructuración de los hilos llevándolos a su interrupción.

Por ejemplo, si una persona hace relajación en los hilos utilizando amoníaco y tiempos después hace un retoque con producto a base de hidróxido de sodio, habrá una incompatibilidad entre los reactivos de los productos y el cabello fatalmente se partirá.

Entender los motivos es más fácil que aceptarlos. Si un producto químico por sí solo causa daño a los hilos, juntos tienen un poder de agresión aún mayor. Y una vez partidos, no hay como pegar y ni revertir el procedimiento que ya reaccionó en el cabello.

Otro ejemplo de cómo causar el corte químico es cuando se aplica algún producto a base de amoníaco y lo deja reaccionar por un largo período (más de una hora) en el cabello. La acción prolongada del amoníaco debilita los hilos dejándolos más susceptibles a las roturas. Sin embargo, no hay razón para desesperarse ni para dejar de hacer los tratamientos de su preferencia, pero es esencial contar con la ayuda de un profesional que, además de conocer bien la formulación de los productos, conozca su historial de tratamientos, para identificar lo que puede y lo que no se puede utilizar.

Mi pelo tuvo corte químico, ¿qué hacer?

Si tu pelo ha tenido corte químico, relájate, no es el fin del mundo. No hay como reparar el hilo ya partido, pero hay maneras de recuperar los hilos que se quedaron elásticos y tienden a romperse tarde o temprano. A continuación, siguen algunos consejos de profesionales para quienes sufrieron corte químico:

Si el corte químico alcanzó más del 70% del cabello, lo ideal es cortar los hilos, pues sólo así su cabello podrá volver a ganar longitud. Si no corta, tiende a continuar partiendo poco a poco.

  • Si el corte ha afectado poco el pelo, usted también tendrá que cortar un poco de longitud, pero el corte no tiene que ser radical, sólo puede recortar desde donde se produjo el corte.
  • Evite lavar el cabello con mucha frecuencia.
  • Utilice productos como champús y acondicionadores hidratantes y haga hidrataciones semanales.
  • Haga cauterización para devolver la proteína y los aminoácidos esenciales para recomponer la salud de los hilos.
  • No abuse del secador ya la hora de cepillar, utilice protectores térmicos.
  • Y no se olvide, la mejor manera de cuidar de los hilos es confiarlos sólo a profesionales de confianza para evitar mayores problemas.

Antes de iniciar cualquier procedimiento, converse con el profesional, pregunte los resultados, explique los tratamientos y productos químicos que ya ha utilizado y exija que haga una prueba para evaluar la resistencia del cabello. Así, usted se resguarda de posibles problemas desagradables.