¿Cansado de tener que apelar a fast-food siempre que se ve sin tiempo? Comprueba nuestros consejos y aprende a tomar actitudes que te ayudarán a evitar este hábito nada sano.

Planifique su día

Uno de los mayores enemigos de la buena alimentación es la prisa y los hábitos diarios de la mujer moderna no colaboran con los intentos a menudo frustrados de evitar la comida rápida . Por eso, es necesario planificar el día de una manera que no sabote su alimentación.Al despertar, piense en lo que va a hacer y cuáles serán sus horarios destinados a la alimentación. Trate de reservar tiempo suficiente para cocinar o ir a un restaurante que sirva comidas variadas. Recuerde: usted no debe dejar sólo quince minutos para alimentarse, porque eso le hará sucumbir a la tentación de la comida rápida.

Evite pasar mucho tiempo sin comer

Otro villano de la alimentación correcta es el hambre. Si usted pasa muchas horas sin comer, es muy probable que al decidir si alimentar la primera cosa que va a venir a su cabeza es un jugoso hamburguesa preparado en cinco minutos.

Tenga esto en cuenta y suelte de vez en cuando el hábito de quedarse mucho tiempo sin alimentarse. Tenga siempre consigo galletas tipo cracker, una barra de cereal o una fruta para comer algo cada dos horas por lo menos.

Opte por otros tipos de bocadillos rápidos

Cuando usted realmente está con la agenda apretada y necesita alimentarse con algo de fácil y rápida preparación, olvida la comida rápida y opte por otras soluciones prácticas.

Algunos buenos ejemplos de alimentos que usted puede comprar en el supermercado y que son más saludables que la comida rápida son: galletas de agua y sal, barras de cereal, frutas, tostadas, cookies integrales, yogurt, castañas y smoothies (vitamina de frutas y verduras leche).

Esté siempre preparada para cocinar

Otro paso importante que usted debe tomar si desea eliminar la comida rápida de su vida

es estar siempre lista para preparar su propia comida. Es decir, usted necesita tener más allá de los utensilios, tener los alimentos necesarios para cocinar. Con un pie de lechuga y dos tomates usted ya hace una ensalada que sirve hasta dos personas, entonces preparar usted misma su comida no necesita ser tan desgastante y ni tomar mucho tiempo. Si usted siempre tiene los alimentos necesarios en su despensa, seguramente usted va a pensar dos veces antes de salir de casa y enfrentarse al tránsito para comprar una hamburguesa.

Fast-food no es bueno para usted

Comience a prestar atención a cómo su cuerpo reacciona después de ingerir una hamburguesa de cualquier red de comida rápida. En general, la persona se hincha, se siente pesada y hasta el proceso digestivo de la hamburguesa es penoso para el organismo.

Entonces, la próxima vez que pensar en sucumbir a esa tentación, recuerde cómo usted se sintió la última vez que comió y eso posiblemente le ayudará a espantar esa voluntad.

Siga nuestras sugerencias y poco a poco aleja de su vida el hábito de consumir comida rápida.