Como el cepillo, el hilo dental es indispensable en la higiene para mantener la salud bucal al día y evitar problemas. Él sirve para remover los residuos de alimentos en las áreas donde el cepillo dental no alcanza, como entre un diente y otro. El hilo dental también ayuda a eliminar la placa bacteriana, responsable de la aparición de caries y enfermedades de las encías.
Hay dos tipos de hilo dental. Ambos hacen la limpieza de los residuos de alimentos y removiendo la placa bacteriana, pero poseen diferencias entre ellos. El hilo dental de nylon o multifilamento puede ser encerado o no. Por tener muchas fibras en el nylon, ese tipo de hilo dental puede deshacer con más facilidad y deshacer o rasgar, principalmente cuando la higienización se hace en dientes muy juntos.
Ya el PTFE o monofilamento, como también se llama, desliza entre los dientes con más facilidad y sin romperse, principalmente cuando el espacio es pequeño.
Hilo dental antes o después del cepillado?
La secuencia para usar el hilo dental no hace ninguna diferencia, es decir, se puede utilizar tanto antes y después del cepillado para dejar los dientes bien limpios.
La manera más indicada para quitar completamente la placa dental de los dientes es cepillarlos, pasar el hilo dental y finalizar con el antiséptico bucal. No se olvide de hacer esto diariamente, sobre todo después de las comidas.
Usando el hilo dental correctamente
Para que la limpieza dental sea completa, además de mucha paciencia, es necesario usar el hilo dental en todos los dientes de forma correcta.
Para ello, enrolle alrededor de cada dedo medio unos 40 centímetros del hilo dental, dejando al menos 10 centímetros entre los dedos.
Sujetando entre el pulgar y el indicador, las dos manos deben deslizar el hilo dental levemente haciendo el movimiento hacia arriba y hacia abajo entre los dientes. Vaya pasando el hilo suavemente alrededor de la base de cada diente. No olvide que además de los dientes del frente, el hilo también debe ser pasado en los dientes del fondo.
Para retirar el hilo, haga movimientos hacia atrás y hacia adelante de forma suave. Nunca fuerce el hilo contra la encía, ya que es peligroso cortar o lastimar. Repita el procedimiento para cada diente, siempre usando una parte nueva del pedazo del hilo dental.