Algunas personas acaban evitando comprar ropa de lana con temor de no consiguen lavarlas o conservarlas en un buen estado, pero hay algunos pequeños trucos simples y prácticos que ayudan bastante a la hora de lavar y guardar ropa de lana. Una de las precauciones que deben tomarse es nunca lavar las piezas en la máquina, ya que esto puede dañar irremediablemente sus hilos. Sin embargo, si no tiene tiempo de lavarlas a mano, procure utilizar el modo delicado en el lavado en la máquina y colocarlas en bolsitas especiales para protección de ropa delicada. Otrocuidado con la ropa de lana
es no dejarlas en remojo por un largo período. Lave a mano con jabón de coco y evite frotarlas, dé solamente ligeras apretadas y luego enjuague bien. El uso de suavizante es liberado, siempre y cuando las piezas no queden en remojo por más de cinco minutos.
Las ropas en lana blanca pueden quedar amarillentas con el tiempo, por lo tanto para evitar esta señal de envejecimiento y conservarlas por más tiempo, añada una cucharadita de agua oxigenada 30 volúmenes a la hora del lavado. En cuanto al secado, evite al máximo colocar la ropa de lana en secadoras o expuestas al sol fuerte. Ellas deben ser torcidas delicadamente envueltas en una toalla y luego, extendidas horizontalmente en la toalla. El secado debe ser preferentemente a la sombra y nunca colgado en la varal.
Como la ropa de lana es poco usada durante el año, los lavados pueden ser menos frecuentes para garantizar una mejor conservación de las piezas. Además, no es necesario pasar lana con hierro caliente, pues el propio método de secado sugerido ya evita que la ropa quede amasada. Quien tiene poco tiempo para cuidar del lavado y secado de la ropa lana , puede optar por la alternativa de mandar las piezas a una lavandería especializada en este tipo de material.