La forma más intuitiva de usar estampas es coordinándolas con una pieza lisa neutra o de uno de los colores contenidos en la estampa, ¿no es así? Eso todo el mundo ya lo sabe.

Pero si el objetivo es atreverse un poco más y combinar dos o más piezas estampadas, mucha gente empieza a quedar en duda y con miedo de exagerar. Por eso, nuestro artículo de estreno es sobre consejos fáciles de cómo acertar a la hora de combinar estampas de las más variadas, sin miedo.

Vamos?

Para quien no quiere arriesgarse mucho, la mezcla de estampas iguales de colores diferentes es un gran comienzo: raya con raya, onza con onza, floral con floral y así sucesivamente. Mejor aún si son de proporciones o tipos diferentes, como rayas más finas y más gruesas, dos tipos de ajedrez o poas más pequeñas con poas más grandes, por ejemplo.

En el desfile de Triton para el último SPFW, un ejemplo de la coordinación de la misma estampa en diferentes colores.

Otro truco para no equivocarse es elegir uno o más colores en común: una estampa con flores púrpuras jugadas con rayas moradas y blancas o poas p & b con estampa de onza (con negro en los colores) quedar súper interesantes.

El azul es el color común entre todas las estampas de los looks de la Granja. Por eso, a pesar de bastante información, los looks quedaron totalmente armoniosos.

Por lo demás, rayas y poas, por ser estampas más neutras y discretas, comúnmente son las opciones más fáciles para coordinar con otras estampas más complejas, pues no pesan tanto en el look y raramente chocar con la otra.

Una técnica también bastante utilizada por las fashionistas es coordinar estampas de colores neutros, que naturalmente combinan entre sí. Tipo estampas de colores pastel o negro + gris + blanco + beige, rayas de tiza con ajedrez tono sobre tono y así sucesivamente.

Siguiendo este razonamiento, también podemos mezclar una estampa de color neutro con una más llamativa, como un ajedrez p & b o crema y blanco con una estampa floral de colores fuertes o más artística, por ejemplo.

Coordinación de dos tipos de ajedrez diferentes en los mismos tonos en las versiones para niñas y niños. Desfile de Colcci, SPFW Invierno 2011.

El abrigo de estampa abstracta es neutro y coordina súper bien con el vestido de color un poco más llamativo. Desfile de Cori, SPFW Invierno 2011

Después de un tiempo, estas regrinhas serán más fáciles y, si su estilo lo permite, incluso puede empezar a arriesgarse en combinar estampas más diferentes y hasta antagónicas, haciendo el famoso clash de estampas. ¿Que tal?

Recordando también que la estampa (o el color) más llamativa debe quedar siempre en la parte de cuerpo que desea mostrar más, después de las miradas se volverán primero a ella y estampas tienden a aumentar la superficie sobre la que están.

En esta imagen del sitio The Sartorialist, una estampa de poas mínimas en color oscuro y neutra quedó linda cuando se coordinó con el scarpin de leopardo, más llamativo. Mucho menos obvio que un vestido liso, concuerdan?

Con cuidado, práctica y buen sentido podemos mirarnos críticamente en el espejo y, si nos gusta lo que estamos viendo, ya es medio camino andado. Y si aún buscamos referencias (al-revistas, blogs y sitios de moda) y nos conocemos lo suficiente para saber lo que funciona o no para la gente, mejor aún, no?

Buena suerte y hasta la próxima.