Hace algún tiempo, mucha gente todavía creía que las mujeres no tenían fantasías sexuales. Es decir, la represión de la sexualidad femenina, por mucho tiempo, impidió que las mujeres admitiesen tener necesidades eróticas y que explotan sus deseos más íntimos.
Sin embargo, actualmente la realidad es bastante diferente. Cada día más mujeres dialogan abiertamente con sus parejas y sus amigas sobre sexo y se les permiten ser más libres en este ámbito. Así como hoy más mujeres no tienen miedo de asumir que se masturban tanto como los hombres, muchas de ellas tampoco ven más motivos para esconder sus fantasías sexuales.
Pensamientos eróticos
Las fantasías sexuales son excelentes fuentes de placer o de mejora de los orgasmos tanto para los hombres como para las mujeres. Fantasiar es dejar su mente libre para vivir en su cabeza cualquier cosa que desee y así tener aún más placer en sus relaciones.
Aquella mujer que no desea poner en práctica sus fantasías eróticas y prefiere apenas imaginar también se beneficia de esa táctica mental de obtención de placer. Fantasía de situaciones inusitadas o imaginar que está transando con otra persona durante la relación sexual son la forma más común y menos perceptible de la fantasía sexual.
Así como la mujer puede fantasear durante el sexo, esto también puede ocurrir durante la masturbación, proporcionando aún más placer sexual en sus orgasmos por masturbación.
10 fantasías sexuales de las mujeres
Las fantasías sexuales más comunes entre las mujeres pueden ser simplemente disfrazadas, o aún, ponerse en práctica de la manera que ella encuentre mejor. Lo importante es dejar la mente abierta para no tener miedo de encarar situaciones que puedan conferirle aún más placer que el sexo en sus formas más tradicionales. Compruebe:
- Hacer sexo en un lugar romántico, como una playa desierta;
- Hacer sexo en un lugar inusitado o prohibido, como en el trabajo o en el ascensor;
- Tener relaciones sexuales con otro hombre, que no sea el socio actual;
- Ser dominada por el compañero o ser "obligada" a tener sexo o hacer lo mismo con él;
- Realizar una fantasía sexual del compañero;
- Tener actitudes inesperadas durante el sexo, que normalmente no hacen o que el hombre no imagine que ella pueda hacer;
- Transar con un desconocido;
- Hacer sexo con más de un hombre;
- Tener relaciones sexuales con una mujer;
- Usar fantasías, como de enfermera o doméstica atractiva.
Si usted ya ha tenido o tiene alguna de estas fantasías, o aún otras fantasías, ¿no vale la pena sacarlas del imaginario y partir para la realización de la fantasía sexual? Sugerimos sólo tener cuidado con las fantasías que involucran a otras personas, o desconocidas, después de todo es siempre bueno tener cautela y asegurarse de que todos están a gusto y bien protegidos contra ETS.
Vale recordar también que las fantasías sexuales son normales y no hay que avergonzarse por tener pensamientos eróticos. Incluso quien cree no tener este tipo de fantasías, puede tenerlas y no percibir, o aún, reprimir estos pensamientos. Pero, es sano y natural dejar su mente libre para tener pensamientos ligados al sexo, aunque sea para quedarse sólo en la imaginación.