¿Sabe esas personas admirables, que dan los mejores consejos, con quienes es agradable conversar, que saben oír y normalmente están rodeadas de amigos? Ellas normalmente tienen una cosa en común: una alta inteligencia emocional.

Su inteligencia emocional está funcionando en todo momento y es uno de los principales ingredientes para el éxito en el trabajo, las relaciones y la automotriz. Una persona inteligente emocionalmente tiene una mayor percepción de sus sentimientos y de los demás y sabe manejarlos. Por otro lado, las personas que no trabajan sus capacidades de inteligencia emocional generalmente presentan dificultades de relación, de adaptación a los cambios, de lidiar con situaciones imprevistas, mayor dificultad para encontrar soluciones eficientes en la resolución de problemas, son más impulsivas, intolerantes y estresadas, , explica Guillermo Ferraz, profesor de maestría especialista en Neurolinguística e Inteligencia Emocional del Instituto IDEAH de São Paulo.

Trabajar la inteligencia emocional es tan importante como la inteligencia cognitiva y es lo que nos hace crecer como individuos. Estabilizar las emociones y, consecuentemente, las acciones, ayuda en la búsqueda del éxito tanto personal como profesional.

Después de todo, ¿qué es la inteligencia emocional? De entre tantas definiciones, la inteligencia emocional puede resumirse a la capacidad de percibir, saber manejar y controlar las propias emociones, así como saber percibir y relacionarse con las emociones de los demás. También está relacionada con la conformidad entre pensamientos y acciones. "Por muchos años, la inteligencia de un individuo fue evaluada por el valor del CI (Cociente de Inteligencia). Se creía que las personas con mayor CI tenían mayor probabilidad de alcanzar el éxito en la vida. Sin embargo, varios estudios comprobaron que esto no es totalmente cierto, ya que algunas personas con el QI por debajo de la media conseguían obtener éxito, mientras que otras con alto CI no eran exitosas. Los estudios realizados con personas exitosas que presentaban valores de CI más bajos mostraron que algunas características emocionales eran esenciales. Así surgió un nuevo concepto que evidencia que el éxito consiste en el producto de la suma del QI y QE. ", Explica el experto.

¿Cuáles son las ventajas de cultivar esa "habilidad"?

El maestro coach William Ferraz apunta que una persona emocionalmente inteligente no tiene dificultades para hacer amigos y no relacionarse con los demás de forma armoniosa y productiva. "Ella persiste cuando está frente a un nuevo desafío, no desistiendo en las primeras dificultades. Consigue superar tus sentimientos de frustración cuando algo no funciona y procura aprender de las experiencias negativas. Consigue expresar sus opiniones de forma clara y se siente segura ante las otras personas. Siendo así, la inteligencia emocional está compuesta básicamente por las siguientes habilidades:

Autoconocimiento:

tener una visión realista de sí mismo, con adecuada percepción de sus potencialidades y limitaciones, ayuda en la inserción social y en la autoacetación.

Relaciones personales:

por tener una mayor sensibilidad social, una persona emocionalmente inteligente no suele perder la paciencia con las personas de quien le gusta. Se pierde, luego se recupera y se arrepiente. Así, los lazos afectivos tienden a ser más sinceros y confiables.

Autocontrol: percibir y saber controlar sus emociones, manteniendo la calma en los momentos difíciles, es un punto esencial para que sus actitudes estén de acuerdo con sus intenciones.

Estabilidad: conseguir manifestar sus emociones de acuerdo con las personas y situaciones de forma correcta y en el momento oportuno.

Automatización: capacidad de enfocar los sentimientos en la realización de una meta personal, sin dejar que las frustraciones desvíen la motivación.

En general, una persona con inteligencia emocional aguda lleva una vida más consciente y dinámica. Esto ocurre porque su percepción ante los hechos y acontecimientos es perspicaz y generosa, pues busca aprender. Este aprendizaje trae varias ventajas a la vida práctica y afectiva. Cómo ejercitar y mejorar su inteligencia emocional

Afortunadamente esa es una habilidad que puede ser adquirida y siempre mejorada. Es posible aumentar el nivel de inteligencia emocional cultivando hábitos y actitudes simples, pero que deben partir de un trabajo constante y sincero. Converse sobre sus sentimientos:

busque compartir sus sentimientos e ideas con amigos, confidentes, con el psicólogo y con el espejo. Hablar sobre las emociones con personas confiables hace que nuevas percepciones sean descubiertas. No esconda sus sentimientos o intente fingir que no los siente.

Aprenda con los errores:

la mejor cosa de un error o frustración es la lección que traen. Es aquella vieja historia, no se puede esperar resultados diferentes si la gente siempre hace todo igual. Busque aprender con todas las experiencias, aunque sean negativas, evitando repetir situaciones que promuevan frustraciones.

Escuche más: escuche más y hable menos. Aprende a disfrutar incluso de particularidades que otras personas presentan y que usted critica. Evite clasificar anteriormente lo que usted piensa que el otro va a decir. El ejercicio de escuchar tiene un efecto increíble de empatía mutua.

Haga un autoanálisis: converse más consigo mismo y se esfuerza por ser sincera en esta conversación. Y no dejes de escuchar lo que otros tienen que decir con sinceridad sobre ti.

Más empatía, por favor: uno de los primeros pasos para la inteligencia emocional es comprender que la gente es diferente. Por eso, entender a las personas y sus sentimientos va a hacer que usted pueda entender mejor su lugar. Entrene sus sentimientos de empatía y aprenda a observar con más respeto los defectos de otras personas.

Ahora que has entendido mejor lo que es la inteligencia emocional y porque es tan importante, ¿cómo crees que está en ese aspecto? Siempre es una buena hora para aprender y renovar. ¡Y tú sólo tienes que ganar!